AMERICAN COLLEGE ✔️

67) Brika 1, Harley 0.

Mi novio dio media vuelta y lo seguí hasta su habitación, no sin antes mirar a Bárbara con mi mejor cara de "la cagaste".

A punto de cruzar la puerta, Harley dio la vuelta e intentó cerrarla.

—¿Vas a lanzarme la puerta en la cara acaso? —Mi molestia se activó al instante. Y el volumen de mi voz subió varias rayas a lo que tenía planeado.

—¿Para qué quieres entrar? ¿Para que me digas lo mismo que ya escuché? —soltó tranquilo y con un tono de indiferencia. Con su mano me indicó a pasar a su habitación y esta vez sí cerré la puerta. Al menos es consciente que no podemos hablar en el pasillo y que su madre nos escuche.

—Es que no fue así. Barbie está mal entendiendo todo. Y ahora tu también.

—¿Así que no estuviste sonriéndole a ese idiota... —El volumen de su voz comenzó a elevarse de pronto y su expresión tranquila finalmente cambió por una de molestia—, y flirteando con él cuando lo único que quiere es competir conmigo por ti? ¡Y tú le estás dando la oportunidad!

—¡No le estoy dando oportunidad de ninguna manera! Simplemente teníamos que dejar unas cosas en la oficina de Henderson. Pensé que estaba bromeando conmigo y como no sabía qué responder cuando dijo que votaría por mí sólo sonreí y me fui.

Se quedó callado y luego volvió al ataque.

—Lo único que quiere es tenerte ¡como un juego! Porque piensa que puede hacerlo sólo con tronar los putos dedos —para enfatizar su punto, tronó los dedos fastidiándome.

Respira Brika, respira y procesa todo lo que dijo.

—¿Crees que a mí me interesa Dunn? —De pronto mi tranquilidad había regresado y solté una risa en medio de un bufido. —El único que me ha interesado desde que me caí de rodillas afuera del Dulce & Canela, ¡HAS SIDO TU!

—¿Se te olvidó acaso que fuiste novia de Casparín antes que de mí? —Su ceño se fruncía y se lo veía tan lindo así enojado. Quería ir y besarlo, pero debíamos terminar esta conversación absurda y sin sentido.

—A Oscar le dije que sí, un minuto después de verte besar a la Nata con desesperación. ¡Estaba molesta conmigo por hacerme ilusiones! Porque te había dicho que termines con ellas justo la noche anterior en casa de mi abuela ¡y tú vas y la besas! ¡Parecía que querías tragarla!

Otra vez se calló.

—Yo no sabía eso —musitó entre dientes y esquivó la mirada—. Y estamos hablando de Dunn.

Caminé con calma hasta él y tomé su mano, lo llevé a su cama para sentarnos ahí y lo obligué a mirarme de nuevo. ¿Con qué palabras le explico lo que siento por él?

—Escucha Harley, el único que a mí me interesa eres tú. Ha sido así desde el principio y sé que me equivoqué varias veces y no volveré a ponerte a ti como pretexto de porqué lo hice. Yo te quiero a ti, me gustas tu, estoy enamorada de ti. No de nadie más. No importa si alguien más me mira, porque yo sólo te miro a ti. ¿No lo entiendes? Pueden intentar lo que sea, molestarte y decirte cosas absurdas como "que estaré con alguien más", tú debes confiar en mí.

—Confío linda, pero...

—No, no lo haces —no le reprochaba. Es más, no sé si le lo pedía porque a su vez me dolía que no lo hiciera.

(Statham)

Me sentía un tarado completo, pero luego de escuchar a Dunn tantas veces diciendo que él está interesado en Brika, no pensé en nada más. Son compañeros de clases y yo no sé qué puede pasar ahí. Tal vez debo preguntar a su primo... ¡No, mierda, no!

Está tan linda como siempre y sólo quiero besarla. No obstante, no quiero detenerla y dejar de escuchar lo enamorada que está de mí.

—¿Tú crees que yo no me doy cuenta cómo las chicas siempre te miran? ¡Aunque estés conmigo! —Espera ¿qué? —Yo sé que ellas quisieran estar así y algunas se te lanzan bien sinvergüenzas ¡y me revienta el hígado! —Su rostro se arrugó por completo y me pareció la mueca más tierna que le he visto hacer. Contuve mis ganas de reír y continué callado.

—Te quiero Harley, de verdad. Mucho. Admito que me molesta como no tienes idea que estén "compitiendo" con Dunn. Me dan ganas de atestarte un golpe en las pelotas porque ¡no soy ningún premio! Y tu le sigues el juego.

—Pues yo siento que me gané un premio increíble —sonreí hacia ella, pero fingió molestia y me atestó un suave golpe en la pierna con su mano libre. La otra continuaba sujetando la mía.

—Para este premio no necesitaste competir —afirmó—. Sólo fuiste tú y por eso estoy aquí...

Atrapé su boca sin darle tiempo a terminar y la besé suave.

—Lamento haber reaccionado así —lo decía en serio—. Lamento haber prestado tanta atención a las mierdas que decía Dunn y no confiar en ti.

Ella sonrió y me dio un casto beso.

—Estuve a punto de decirte que no vuelvas a hablarle.

Su ceja se levantó y soltó mi mano. Colocó sus manos como jarra y me miró seria.

—¿Sabes que si haría lo que los demás me dicen, no estaríamos tú y yo aquí? En pocas palabras pise el AC por primera vez y me dijeron "Aléjate de los R". ¿Por qué crees que habría de hacerte caso a ti?

—¿Por qué soy tu novio? —respondí con una pregunta y sonreí mostrando todos mis dientes de manera exagerada.

—¡No! Nadie me dice qué hacer, de quién ser amiga o a quién hablarle. En ocasiones mi papá, pero han pasado tantas cosas los últimos meses que... ya ni a él. Supongo.

—Confiaré en ti de ahora en adelante —antes de darme cuenta, ya lo había dicho.

—La próxima vez, antes de suponer, vamos a preguntar ¿sí?

Asentí con la cabeza y la abracé al tiempo que la recostada conmigo en la cama. Su pierna abrazó mi cintura y mi mano aprovechó para llegar a su trasero. ¡Dios! ¡¿Por qué me haces esto?! Ella está con vestido y sería tan fácil bajar mis pantalones y que se siente sobre mí.

—¿Se puede ya? —pregunté desesperado.

—No aún. Es decir, sí, casi sí, pero prefiero esperar un día más.

Su maldito período nos detenía ya dos veces y no quería seguir esperando. Merodeé su cuello y comencé a dejar besos casi imperceptibles. Mi mano cambió de posición y llegó hasta el collar que llevaba puesto. Poco a poco fue bajando y tocando sus pechos. Sentía como la respiración de Brika cambiaba y sus caderas comenzaron a moverse hacia adelante. Presionó fuerte mi brazo con su mano y me brindó más acceso a su cuello. Su pequeña cartera cayó de la cama y no pareció importarle.

—Te deseo —susurré—. No me importa. Te deseo.

Se alejó ligeramente para poder mirarme a los ojos.

—¿Quieres matarme de vergüenza acaso? —negué con la cabeza, divertido—. No quiero hacer un desastre aquí. ¡Qué horror!

Volví a besarla, esta vez más fuerte y moviéndome contra ella incitándola a hacer lo mismo. Y lo hizo.

—No me importa. No me importa. Te deseo. Ahora.

Se despojó de su suéter abierto y de sus zapatos, sin dejar mis labios. Mi camiseta no estorbó más y de pronto ella estaba encima de mí, besándome, moviéndose y poniéndome más duro a cada segundo.

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Capítulo dedicado a @__La_Negra_ No importa cuánto tarde en actualizar, al final, siempre apareces en mis notificaciones mostrando tu apoyo a esta novela :*

Infinitas gracias por siempre estar pendiente de AC.

Les lovea infinito,

Dejavú