Demonios.
Lo que me pasa.
Atrapó mis labios en un centelleo de luz y lo único que hice fue moverlos sin cerrar mis ojos. Ni siquiera tenía en mis pulmones suficiente aire. Sin embargo, si no lo besaba a él, habría sido al morocho, así que puse un poco más de empeño.
Observé a Chloe cómo se dejaba besar nerviosamente por aquel chico cuyo cabello oscuro, lacio y largo cubría su frente y su nuca. Luego lo tomó del cuello y así siguieron. Mientras que yo simplemente continuaba un beso.
Oscar tomando mi cintura y yo con mis ojos abiertos. Por ciertos momentos, queriendo ladear la cabeza hacia la izquierda, como si se tratara de aquel ojiverde. Luego la giraba a la derecha igual que la mayoría al besar, cuando recordaba que no debía pensar en putos.
Se separó ligeramente, pero mantuvo su frente junto a la mía.
—Oh Dios. Me encantas —susurró.
Se inclinó nuevamente hacia adelante y quiso besarme de nuevo, pero giré el rostro.
No estoy molesta. Sigo pensando que un beso es importante si uno mismo decide darle "esa" importancia. Pero no siento nada al besarlos. Nada. Para mí todos son iguales... Al menos casi todos. Así que no lo golpearé por besarme o algo parecido.
—Lo siento.
—Tranquilo que no pienso golpearte —Sonrió y luego se alejó para volver al espacio del Karaoke. Me pregunto a quién dejaría allá mientras vino a besarme.
Me aproximé a la mesa y me encontré a Luigi con Skyler y Shawn recién sentándose, algo acalorados pues venían de la pista de baile.
—¿Hacían sándwichito?
—Si —respondió mi prima jadeante y bebiendo un vaso de cerveza—. Pero no era yo quien bailó en el medio. —Con una sonrisa, ella y Shawn miraron a Luigi y éste soltó una carcajada junto a mí. <Así que él fue la salchicha en medio de los dos panes>.
—Oscar acaba de besarme —conté de pronto.
—Nos dimos cuenta —habló Shawn asintiendo divertido con la cabeza.
Sí. Shawn Hogan ya no era aquel muchacho cerebrito, alejado y molestado del colegio. Ahora – desde que era nuestro amigo – disfrutaba de las locuras y de cada cosa que hacíamos sin dejar de ser un estudiante sobresaliente y eso me encantaba. Pronto Chloe será igual... eso espero. Aunque por cómo besaba a ese chico hace un momento, creo que no demorará nada. Admito que adoro la manera en que se acostumbran a las cosas que hacemos y nosotros a su forma de ser, sin dejar de lado lo que somos realmente.
—Pero fue tu idea ¿Recuerdas? Tú se lo pediste a Oscar y Mishumo como una locura para Chloe.
—Sí Luigi —respondí con un bufido—. Pero no contaba con que él se acerque y me arrebate de los brazos de otro chico justo antes de que Mishumo grité eso de los besos.
—Yo lo veía venir. Y no me mientas primita porque tú también sabías que le gustas —aseguró Skyler—. O al menos lo suponías un poco, porque eres como tontita para saber cuándo eres tú la que le gusta a alguien.
Entrecerré los ojos hacia ella.
—También lo veía venir —dijeron los chicos de acuerdo con Skyler—. Y con el beso lo embobaste.
—Es por eso que ahora mismo iré a besar a otro. No quiero que crea que fue especial o algo parecido.
Me puse de pie y en aquella oscuridad y luces de colores traté de buscar "Una nueva víctima", como suele llamarlos Jezy, sin embargo, luego de encontrar a un chico cualquiera para bailar, me desconcentré con una escena.
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AMERICAN COLLEGE ✔️
Non-FictionBrika McVey ---una cerebrito muy distinta a las que describe la gente, puesto que le gustan las fiestas, las locuras, las bromas, la diversión y es súper sexy--- termina por mudarse a San Diego, el lugar donde en una noche de locuras y retos, besó a...