3) 4R y unas Cachorras

2.4K 146 2
                                    

(Sábado, septiembre 11)

Con una enorme sonrisa busco entre los árboles. No me gusta jugar a las escondidas porque siempre me encuentran, pero no estoy segura de porqué esta vez lo estoy disfrutando. Retrocedo lentamente para ocultarme detrás de otro árbol gigante, pero unos brazos me sujetan de la cintura, abrazándome por detrás. Suelto un gritito junto con una carcajada.

—Te encontré —susurra en mi cuello y deja un leve beso ahí. Agradezco llevar una cola de caballo.

Me giro lentamente hasta que puedo ver sus ojos verdes y sus rosados labios sonriéndome. Sonrío como una tonta y llevo mis manos a sus rizos mientras él me aferra más cerca. Cuando se aproxima y espero el encuentro con sus labios, él se desvanece antes de que los toque.

Y despierto.

Me siento erguida y respiro hondo mientras me restriego la cara.

¿Qué demonios fue eso?

Observo la hora en mi reloj de la mesa de noche: "04:12". Algo anonadada, me recuesto de nuevo y vuelvo a cerrar mis ojos esperando soñar con alguien que no sea el tal Hezz.

Al no conseguirlo durante media hora, me levanto en busca de algo qué hacer. Me siento en el sofá-cama junto a la ventana, desbloqueo mi teléfono y busco mi galería.

Imprimo la foto que nos tomamos con Sabrina en la noche en Dulce & Canela y luego de recortarla la dejo junto al resto de fotos que tengo guardadas para hacer algo... en algún momento.

(Septiembre 12)

—Iremos a hacer las compras y luego las dejaré en casa de tu abuela —dice mi padre antes de agarrar las llaves de su Jeep.

—Iré a ver porqué tarda Suka.

Subo a la habitación de mi hermana y la decoración sobre baloncesto me rodea al instante. Tiene trofeos y medallas en una repisa junto a la ventana y dos pelotas de básquet sobre un sillón. Además, una canasta está colocada en la pared derecha y es sólo para encestar pelotas pequeñas, y su foto favorita de las dos está enmarcada y ubicada sobre su mesa de noche. Ella está terminando de acomodarse sus zapatos y cuando entro, me mira sonriente.

—Lista —Se pone de pie y toma una chaqueta de su armario.

—¿Recuerdas al chico que iba con Ikel el viernes?

—¿En el Dulce & Canela? ¿El de cabello castaño y ondulado? ¿El que te ayudó a levantarte del suelo? ¿El que...

—Bien, ya entendí. Sí te acuerdas —concluyo—. Quiero saber cómo se llama. Quizás Ikel esté en casa y...

—Te ayudaré —finaliza, y la sonrisita que tiene me hace saber que trama algo—. Si cantas una canción y dejas que te grabe.

—Está bien, pero no lo andes compartiendo esta vez.

La sonrisa que se plasma en su rostro no se la va a quitar nadie. Así que bajamos las escaleras y nos apresuramos a la puerta.

—¿Por qué el interés? —pregunta mientras nos acercamos al Wrangler. Mi papá ya nos está pitando.

—Lo besé una noche de julio.

Y de inmediato subo al coche para evitar un interrogatorio.

El viaje a "CROS" es rápido. Nos demoramos menos de lo que esperé. Suka y yo nos aseguramos de tener cajas de cereal en el carrito de compra. Además, de una caja de chocolates, mermelada, panes, yogurt y leche en cartón. Lo mejor, mi papá aprueba que lleve una botella de Zhumir y dos sixpack de cervezas.

AMERICAN COLLEGE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora