24) Golpes.

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(Domingo, octubre 10)

Mis piernas están estiradas y estoy cómoda. Muy cómoda. Además, siento una cobija sobre mi cuerpo y una almohada en mi cabeza. Pero yo recuerdo haberme quedado dormida en las escaleras. A menos que toda la fiesta allá sido un sueño y aún sea viernes por la noche. <No, no puede ser un sueño. ¡No puede!>.

Me negué a abrir mis ojos y me acurruqué aún más. Estoy en una cama, definitivamente todo fue un sueño. Ni Brandon estuvo aquí, ni besé a mi ex ni lloré por ningún pendejo de ojos verdes.

Escuché una pequeña respiración en mi cuello. Seguro es Luigi o Jezabel ya que con ellos estaba durmiendo como niña con sus padres. Suspiré y quien me abrazaba por la cintura se movió.

—¿Despertaste?

—¿Cachorro? —pregunté adormilada al escuchar a Brandon en mi espalda y me giré de inmediato—. ¡Estás aquí!

Lo abracé fuerte provocándole una risa y a mí una punzada en mi cabeza. ¡Mierda! Pero eso no es lo importante. ¡No fue un sueño! ¡Mi mejor amigo está aquí! ¡Eso es importante! No mi horrible resaca por beber. Aunque, debo admitir que quiero cerrar los ojos y volver a dormir. Esta resaca es fatal y, por ende, más importante en este instante.

Mi cabeza estalló y dolió terriblemente al moverme de manera tan brusca. Una sensación de mareo y un desagradable olor se hicieron presentes. Apestábamos a alcohol y mi cuerpo decayó al instante. Qué pésima sensación y qué horror el mal sabor. Sé que debo obligarme a vomitar y sacar todo el alcohol de mi cuerpo. Sólo así, me sentiré un poco mejor.

—¿Sabes cómo llegué aquí?

—¿Te emborrachaste? —preguntó incrédulo.

—¡No! Recuerdo claramente todo. Recuerdo haberme quedado en las escaleras y sentir que el sueño llegaba a mí. Recuerdo susurros diciéndome "duerme" y ahora estoy aquí.

—Bueno, yo me levanté hace una hora y con dolor de cabeza y todo, ayudé a Jezabel y Shawn a desalojar la casa de un poco de personas. Había demasiadas aspirinas hace media hora, pero ya no quedan ni las envolturas. Y casi todos se han ido.

—Procura hablar más despacio, por favor —susurré. Me cubrí la cara con las manos y me quejé.

—Sigues vestida: eso significa que nadie te violó. Tal vez tu short fue muy difícil de sacar para los borrachos y no pudieron hacerte nada —soltó riendo y se ganó mi súper mirada de "ese fue un mal chiste".

—Solo estaba mareada —Quise rodar los ojos, pero como siempre solo suspiré rendida mirándolo fijamente. —Me acordara si hubiera tenido sexo con alguien. ¿Qué hora es?

—Casi medio día.

—Mierda. He desperdiciado la mitad de mi domingo.

—Y los muchachos y yo regresamos a Wyoming a las cinco. —Se levantó de la cama y quitó las sábanas de mi cuerpo. Me siento fatal. ¡Una lástima! ¡Me siento sin ánimos para pestañear! Ojalá pudiese quedarme durmiendo diez horas más. —Ahora levanta el culo de ahí, dúchate y aprovechemos antes de irme. Por cierto, besé a varias chicas anoche, entre ellas Skyler, pero también se besó con Dan y otro pendejo en modo de broma. Al menos eso nos contó Shawn. Yo no recuerdo.

—Es decir que te emborrachaste —afirmé, ya que admite no recordar. La suerte de Brandon, es que suele levantarse como si no se hubiese embriagado hasta las patas. Si lo reto a hacer sentadillas ahora, él lo haría y no sentiría alfileres atravesar su cabeza.

—No tengo la culpa de que les guste.

Dijo la última frase con los brazos levantados como si yo le estuviera apuntando y salió de la habitación. <¡Skyler te mato!> No, mejor no. Eso es lo que hacemos: bromas, locuras y diversión. Entonces recordé haber visto a Ikel cantando con mi cachorro y una flaca. Pero solo borrachos mis amigos y los R se juntarían. Acéptalo Brika.

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