AMERICAN COLLEGE ✔️

61) 29,80.

(Domingo, diciembre 05)

Me estremecí y gruñí a la vez mientras me miraba al espejo y acomodaba mi suéter. Estaba molesta. De verdad. Mucho. Realmente mucho.

La velada con los Henderson la noche anterior no me fue de mucha utilidad gracias al hijito del director Romel. Un morocho casi de mi edad, pero algo inmaduro para mi gusto, no me permitió sacar información sobre mi padre en sus tiempos de universidad. Se dedicaron a hablar de todo, menos de eso, debido a que, el joven presente me interrumpía cada vez que quería tocar el tema universitario, o carreras.

Sólo esperaba poder salir con mis amigos hoy y pasarla bien. Estaba segura de que en algún momento tendría respuestas así que intenté no amargarme por algo que no ocurrió.

Pero, que enojo tenía con Arthur Henderson, el hijo del director.

Al bajar por las escaleras, aun molesta, mis pies se quedaron estáticos. Harley estaba sentado en uno de los sofás y mi padre frente a él, también sentado.

—¿Qué ocurre aquí? —escuché detrás de mí la voz de mi hermana. Regresé a mirar de inmediato a Suka y se encontraba tan sorprendida como yo. Aún en pijama a pesar de ser las 11 de la mañana y con su cabello alborotado, esa criatura rubia se veía hermosa.

Ambas llegamos hasta Harley y mi padre y ambos se pusieron de pie.

—Que no pase de las 23h.

Mi padre no dijo nada más y se retiró.

—Wao —soltó Sabrina hacia Harley—. No me digas que viniste y sacaste permiso.

—Pues sí te digo.

—Lo hiciste bien —dijo a Harley—. Les dio hasta las 23h.

Yo continuaba muda. La mano de Harley había tomado la mía y entrelazado sus dedos, sin embargo, no sabía qué decir.

—Hey —besó mi mejilla intentando traerme de regreso—, ¿nos vamos?

Asentí y caminé callada y sorprendida hacia la puerta.

Una vez en su Dodge, encaminados a reunirnos con nuestros amigos, me giré hacia él y pregunté qué lo hizo venir.

—Lo que dijo mi madre fue: 《Eres un joven bien criado. No nos hagas quedar mal》.

Aquello me hizo reír. Imaginarme a Annes decirle eso y a Harley asentir para que no siga hablando.

Al llegar a Springs Park, nos acercamos de prisa hasta la orilla del lago para reunirnos con los demás y, entre charlas vanas y sin beneficios, terminamos en un tema importante.

—Anda, cuenta ya —Skyler codeó a mi tío para que se anime.

—No es la gran historia —se encogió de hombros y sonrió tímido.

—Yo lo haré —dijeron Jensui y Harley al mismo tiempo. Se miraron y entrecerraron los ojos entre ellos haciéndonos reír.

—En fin, todo fue por los antojos de embarazo de mi hermanito —contó Tucker—. Él quería pizza sí o sí.

—En aquel entonces yo trabajaba en "Richie's Pizza".

—La mejor de San Diego —Jezabel, Maxxis, Jensui y Harley, interrumpieron a mi tío, obligándolo a rodar los ojos.

—Deberíamos pedir una —sugirió Shawn de inmediato y luego puso cara de idiota—. Son deliciosas.

—Podemos ir a mi casa a almorzar —añadió Chloe—. Y pedir pizza.

—Yo podría hacer el pedido y que nos den un buen combo —informó Ikel sonriendo. Qué tierno se lo ve cuando hace eso y, más, con su cabello lacio cubriendo su frente.