AMERICAN COLLEGE ✔️

6) Nietos de Tatita.

—¡Harley! —Escucho el grito ahogado de La Nata cuando al parecer encuentra su voz.

Dejo escapar un leve gruñido y la intensidad del beso se apaga como si hubiesen aplastado un botón.

Esperaba que la guardia baja le dure un poco más a la Diva, pero ya está. Despacio me voy alejando y abro mis ojos cuando termino de soltar sus labios, y su camiseta, la cual sostenía entre mis dedos sin ninguna fuerza.

Él mira a su novia, a mí, a sus amigos, a mis amigas, de nuevo a La Nata, de nuevo a mí, de nuevo a los R... Y sus lindos labios formando una pequeña O todo ese tiempo.

—Yo... Nataly —Ni siquiera puede formar una frase coherente.

Skyler tiene los ojos abiertos exageradamente mientras que Chloe y el resto mantienen abierta la boca. Todos, sin saberlo, lanzándome a la cara las cosas como son.

Mi arrebato estuvo mal.

—Tú lo dijiste Statham —Sonrío, pero ya no sinceramente porque a pesar de toda la locura, caerme pésimo la diva rubia, y en el fondo haber tenido esas ganas de besarlo y decirme a mí misma que en esta vida no estamos para quedarnos con las ganas, sé bien que lo que hice está mal—, voy por ahí besando chicos.

Mal. Muy, muy mal. 

Le quito mis cosas a mi prima y cuando empiezo a caminar, tiran de mi cabello hacia atrás con rapidez y brutalidad, liberando un chillido desde lo profundo de mi garganta y provocando que mis cosas cayeran al suelo.

—¡Zorra! —grita la Nata, tan enojada que me sorprende.

Y aunque lo tengo merecido mi enojo se dispara. Me volteo como puedo y golpeo su mejilla con fuerza. Libera mi cabello y retrocede un paso por la bofetada. Daysi queriendo ayudarla de prisa.

—¡Zorra tú! —grito de vuelta—. ¡Y en tu vida me vuelves a tocar un cabello! ¡¿Me escuchaste?!

Respiro con ganas exageradas. Inhalando y exhalando a gran velocidad. A penas noto a unos chicos dándole mis libros a mi prima y a Chloe mientras La Diva sujeta aún su mejilla y no deja que la toquen. Por otra parte, los R no se meten y continúan sorprendidos, y Statham no parece desesperado por explicar lo sucedido.

¿Pero qué va a explicar de todas formas?

—¡Juliet! —escucho que alguien llama alegremente.

El resto de sonidos se pierden en el aire y el nombre de mi mamá es lo único que se repite en mi mente de una forma dolorosa. El enojo que sentía se evapora en un pestañear y me encuentro buscando a quien dijo eso. Un chico viene corriendo por el pasillo y una puerta más allá de nosotros alcanza a una pelinegra.

—Al fin te encuentro, Juli.

Mi corazón late aún más rápido. Es obvio que no es mi mamá, pero la mención de su nombre me debilita. Yo hice que dejáramos de llamarla, que dejáramos de verla, de oírla.

—Brika no te hagas eso —susurra Ikel trayéndome de nuevo a la realidad. Me giro para verlo, pero su pedido es rechazado.

—Vamos, Chloe —dice Skyler consciente de la situación, justo después de hacerle una seña a mi tío con la cabeza. Y, aunque Chloe se muestra perdida ante lo que pasa, asiente y sigue a mi prima al encuentro con el resto del grupo.

Siento las lágrimas queriendo hacer acto de presencia y no estoy dispuesta a que me vean llorar, pero no me puedo mover y estoy a punto de quebrarme delante de todos y voy a odiarlo.

Afortunadamente, Ikel me sujeta del brazo y me lleva lejos antes de darme cuenta. Ni siquiera puedo hablar y agradecerle. Mi mirada está perdida y mis piernas se mueven porque sí, guiadas por él.