75: Mediadores

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Después de haber esperado al zorro durante 4 horas, decidió volver a llamarlo, pero la respuesta sobre que estaba fuera de servicio o apagado era la misma y los mensajes tampoco le llegaban.

Por un momento pensó que era por no tener internet, aunque se supone que eso no tenía nada que ver, decidió levantarse de la banca y caminar de regreso a casa.

Tenía hambre, así que pasó por una pizza y se fue directo al departamento.

Ya ahí, dejo su compra en la mesa y saco inmediatamente su celular para ver si los mensajes le habían llegado, cosa que aún no había sucedido.

Luis comenzó a desesperarse.

Fue directo a su chat en la red social que manejaban a preguntarle que estaba pasando, después de un visto Luis mantuvo la esperanza de que por fin tendría una respuesta de el, pero tampoco sucedió.

Luis mando otro mensaje preguntando si todo lo que le había dicho era en serio, pero este ya no llego.

Jaime lo había bloqueado.

Luis rio.

No podía creer eso.

—¿Es en serio?. —Se pregunto comenzando a preocuparse. —¿El no me quiere más en su vida? ¿Así de la nada?. —El lobo no podía entenderlo. —¿Va a preferir a ese goldador idiota que a mí?. —Tambien comenzó a enfadarse. —Esto no... No puede ser posible. —Dejo su celular en la mesa y después se sentó frente a la pizza que había comprado.

Se le había ido el hambre.

También se le había ido la paz.

Por qué el sabía que Jaime lo amaba.

Un corazón no se enfriaba así de rápido.

No podía ser que se estuvieran disolviendo sin darse cuenta de nada.

Hace tan solo unos días lo había besado y ahí, sintiendo sus dulces labios y sus cálidas manos, podía estar seguro de que Jaime correspondía su sentir.

—Si estábamos tan bien... —Pensó el lobo agachando su cabeza.

Después de eso, Antonio el bulldog entro al departamento sorprendiendo a Luis.

—¿Que haces aquí?. —Pregunto un poco asustado.

Antonio rio. —Aqui vivo... ¿O acaso me correras de mi propia casa?.

—No... No lo decía por eso. Supongo que después de no verte por 2 días completo por aquí no debería extrañarte mi pregunta.

El bulldog camino hacia la mesa. —Asuntos de bienes raíces y de cobrar... Debo estar, también debo estar allá. —Antonio se sentó frente al lobo. —Compraste pizza.

—Si, la traje cuando vine de regreso. —Confeso el lobo que volvió a bajar la mirada.

—Ya... ¿Estas bien?. —Pregunto el bulldog percatandose de que pasaba algo.

El lobo pensó por un momento si debía contarle.

—Si... Si estoy bien. —Mintió. —Un poco estresado por lo del proyecto final, pero nada que no se pueda solucionar.

Antonio puso una gran sonrisa. —Deja de preocuparte por eso. ¡Tu eres un genio!, formas parte de una banda muy exitosa, solo es esperar el momento perfecto para crear y entonces, simplemente has lo que sabes hacer. —Abrió la caja de la pizza y tomo una rebanada para comer. —Cuando tengas tu canción, ni siquiera tú vas a creer todo el drama que ahorita estás haciendo.

—Eso espero. —Luis tomo también una rebanada y empezó a comer.

—¿Dónde compraste esto? ¡Está delicioso!. —Menciono el bulldog con total sinceridad.

—Cerca de la avenida María, antes de llegar a la estatua. —Explico el lobo que por alguna extraña razón, ni siquiera le sabía la comida.

—No tengo idea de a qué sitio te refieres, después me enseñas. —Dijo degustando el pan con salsa de tomate, peperoni y extraqueso.

—Si... Descuida.

El resto del día, Luis no dejo de pensar en el zorro.

En que quería hablar con el.

Quería estar a su lado, abrazarlo de nuevo.

Besarlo.

Intento con llamarlo repetidas veces, pero no había respuesta.

Para los siguientes días, Luis llevaba al estudio con esperanzas de verlo, incluso había momentos en los que el lobo lo esperaba más de 7 horas, pero Jaime no aparecía.

El tiempo lo fue desesperando aún más.

Tanto como para pensar en ir a su casa, pues sabía dónde vivía, pero primero quería tener su permiso.

Piña Ce: ¿Pues que le hiciste?

¡Nada! Es como si de la nada Uriel se hubiera apropiado de él y claro... Jaime dejándose

Pues a como está la situación no sé si pueda ayudarte, pero yo le digo que quieres hablar con el y lo que me responda te mando ss.

Gracias :D

Si no era con Piña Ce, sería con compañeros, pero primero quería asegurarse de que al menos, sería recibido.

El lobo, aún con su desesperación, no presionó a la coneja.

La respuesta llegó 3 horas después.

La screenshot era clara.

Jaime le pedía a Luis que se olvidara de él y que no pensara ni un segundo más en aparecerse por su casa.

—¡Pero por qué!. —Luis grito tras leer el mensaje. —¿Por qué no puedo verlo?. —Se pregunto al mismo tiempo que le escribía un mensaje a Piña Ce con las mismas palabras.

La coneja no respondió hasta 10 minutos después con otro screenshot.

Ya me dejó en visto jaja, no tengo ningún problema si se enoja conmigo, pero te diría que ese zorro ya es caso perdido. Uriel tiene una capacidad enorme de manipulación y, solo te harás daño si sigues tratando de recuperar algo que está perdido. Ánimo lobo, debes quedarte con las personas que te valoran, no que te reemplazan.

Gracias de todas formas coneja.

Luis no podía visitar su casa sin su permiso y era muy probable que ya no le contestara por medio de Piña Ce. Pero tenía más compañeros que también le hablaban al zorro y tenía que intentar también con ellos.

Tenía que gasta todas sus probabilidades por qué la repentina ausencia del zorro comenzaba a notarse.

Comenzaba a pesar aunque el sentimiento fuera de vacío.

Así, el lobo contacto a todas las personas posibles para que fungieran como mediadores hasta que Jaime público en su red social que no respondería nada si se trataba de hablar con un lobo.

Y ahí, Luis ya no tuvo opción.





Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora