3 - Risa Melancólica

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—No es que sea un acosador o algo por el estilo. —Se puso un poco nervioso el pecho azul. —Pero siempre te he observado, de echo, me hubiera gustado ser tu primer amigo, pero desde el principio te aislaste de una forma tan increible, que me fue imposible acercarme.

—Pues... Yo no pensé que alguien quisiera hacerse mi amigo. —Confesó cabizbajo Jaime. —Soy un inútil...

—¿¡Que!?. —Salto Mike, el nuevo amigo de Jaime. —¿Por qué dices eso?. —Se escuchaba enfadado.

—Pues... A veces mis padres dices eso... Y también los pocos amigos que algún día llegue a tener.

El pecho azul se quedo pensando por algunos momentos. —Ciertamente un cambio de escuela es algo difícil... ¿Por qué no lo ves como una oportunidad de conocer nuevos y verdaderos amigos?. —Sonrió Mike.

—¿Nuevos y verdaderos?... —Preguntó Jaime avergonzado.

—¡Si!. —Mike lo tomo de la mano y comenzó a avanzar junto a el. —Ven... Te presentaré a mis amigos de toda la vida son super agradables y graciosos...

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Actualidad.

—¿En serio no lo pensaste en ningún momento?. —Pregunto Julián, el conejo baterista desde ya el otro lado de la ciudad.

—Pues jamás considere que no estuviera aportando nada a la banda. —Confesó Luis por teléfono.

—¿Y que piensas ahora?, ¿Crees que tenemos la razón o estamos exagerando?

El lobo suspiro. —Ustedes tienes razón.

Se escuchó una ligera risa por parte del conejo. —Tampoco lo veas cómo que Rodolfo te quiere echar o que en este momento está enojado contigo. Solo lo llevaste un poco a su límite. En verdad deberías considerarlo, después de ese técnico, tal vez empiezas a producir a otras bandas como lo hace el zuricato.

—Si... —Sonrió algo preocupado Luis. —Tampoco es como que tenga otra opción.

—Exactamente. —Rio el conejo.

—Bueno... Pues gracias por la aclaración, espero que te vaya muy bien en el ensamble... Adiós.

—Adiós hermano. —El conejo colgó y Luis se quedó observando por un rato su teléfono.

"Ciudad del Angel".

Luis volvió a suspirar y recordó lo que Rodolfo le dijo.

Si se supone que ya había superado todo, no tenía por qué ser un problema la ciudad.

Aparte, había demasiada gente en la metrópoli como para encontrarse nuevamente con el zorro azul.

Y si se encontraba con Mike, ¿Cuál sería el problema?.

Él ya por eso había tomado aquella terapia.

"Es verdad que lo intentamos de nuevo, pero ahora me doy cuenta que definitivamente tu y yo no somos el uno para el otro, perdón nuevamente por todo, adiós y espero que ya sea para siempre Luis".

El lobo soltó una risa melancólica.

Al menos ya casi no dolía.

No sabía si por la terapia, si por el tiempo o por si los dos.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora