13 - Mi Querido Zorro

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Querido diario.

Esperando no estarme haciendo ideas paranoicas, pero últimamente siento la actitud de Jaime bastante... ¿Cómo explicarlo?... No tengo idea, sólo siento que comienza a ser un poco molesto.

Ya van varias veces que prefiere estar con otras especies en lugar de estar conmigo como lo hacíamos antes. Entiendo que él puede tener todas las amistades que quiera. De hecho eso es algo muy bueno y me da gusto, pero una cosa es tener demasiados amigos y otra literalmente reemplazarlos...

Tal vez sólo deba entender que él nunca había tenido este tipo de relaciones y a lo mejor no sabe cómo manejarlo.

Ya tendré tiempo de hablar con él y explicarle mejor las cosas.

Seguramente sólo son suposiciones erróneas mías.

Me despido.
Mike.

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—H-hola profesor. —Se acercó algo nervioso Luis mientras todos los de la clase salían y Fhill recogía sus cosas.

—Hola Luis. —Regresó cordialmente el saludo. —¿Sucede algo?, ¿Alguna cosa que no hayas entendido?.

—No, No. Para nada. —Respondió el lobo incrédulo de lo que haría. —Es sobre algo que no tiene que ver con la clase... ¿O tal vez sí?... Bueno, como sea. Quería preguntarle acerca del autor de la canción que nos mostró. —Preguntó sonrojado.

—Ah... ¿Te refieres a Mi Querido Zorro?. —Fhill guardó su laptop en su mochila y la posicióno en la silla para dirigirle toda la atención a Luis.

El lobo frunció el ceño. —¿Su querido?...

Fhill el gato se carcajeó. —Siempre me encanta presentarlo. —Confesó. —Así es su nombre artístico, Mi Querido Zorro.

Luis comenzó a reírse por el malentendido. —Ya entiendo...

—Cuéntame... ¿Qué es lo que quieres saber acerca de Jaime?.

El lobo se tenso al escuchar el nombre.

Eso significaba que sí era él y ahora estaba un poco en blanco porque lo que quería saber, era su nombre.

—Am... —Divagó Luis. —Y-yo quiero saber... ¿C-Como lo conoció?. —pregunto lo primero que se le vino a la mente al lobo.

—¿Cómo lo conocí?. —Fhill comenzó a hacer memoria. —Bueno, recuerdo que ese día mi primo, que como seguramente ya sabrás es el dueño del coliseo, me dejó  presentar al nuevo artista revelación; todo un movimiento de marketing para que ese día el artista no llegó. —Relato el gato. —Recuerdo que estaba tan desesperado que lo único que se me ocurrió fue pedirle a la audiencia cercana a mi si conocía a alguien que en ese momento pudiera interpretar algo e inmediatamente un panda y una coneja de cabello azul alzaron la mano, fue ahí cuando sucedió...

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora