69 - Invitación

51 10 0
                                    

—Muy bien muchachos, entonces es todo por hoy. Pueden guardar sus cosas y retirarse a sus casas. —El profesor Fhill tapo su plumón y se dirigió a su escritorio.

Jaime suspiro.

La clase de hoy había estado un poco dura y para ser sinceros, desde ya hace un rato quería que la clase llegará a su fin.

—Zorrito. —Hablo Uriel al mismo tiempo que tocaba su hombro.

—¿Si?.

—Mira. —El goldador le mostró dos papeles.

Al mirarlos con detenimiento, se percató que eran entradas para un restaurante.

—¿Y esto?. —Pregunto emocionado el zorro.

—Tenía ganas de salir contigo y que la pasáramos bien. —Confeso Uriel. —Solo que... Hay un pequeño problema.

Jaime lo miro confuso. —¿Y cuál es?.

El goldador rodó lo ojos. —Surgio un problema en la disquera y mañana tengo que estar todo el día literalmente adentro resolviendo cosas con el personal y demás situaciones que sinceramente solo de acordarme, me da dolor de cabeza. —Explico. —Estaba decidiendo si decirte o no, pero las entradas no fueron baratas y finalmente tu podrías ir con alguna amiga... O amigo. —Rio algo incómodo.

Jaime tomo las entradas y las observo por algunos segundos. —Pero si dices que estarás todo el día en la disquera... Eso significa que no vas venir ¿Cierto?.

—Exactamente. —Confirmo Uriel. —Pero bueno, eso tiene que empezar a resolverse desde ya asi que tengo que irme. —El goldador se acercó al zorro y le dió un beso en el cachete. —Te quiero. Nos vemos.

Jaime se sonrojo. —Yo también... ¡Te cuidas!

El goldador asintió y termino por salir del salón.

El primer pensamiento del zorro, fue Esther.

A ella le gustaban mucho los restaurantes caros.

Pero después de mirar los boletos por algunos segundos, alguien tomo sus hombros.

—¡Zorro! ¿Ya listo para irnos?.

El zorro miro al lobo con una sonrisa. —¡Si! Claro... Claro, solo guardo esto y nos vamos los dos. —Se refirió a las entradas y una vez estaban en su mochila, la tomo para irse junto al lobo.

—Justo cuando más quiero salir de aquí, a ti se te ocurre tardarte. —Expuso Luis.

Jaime frunció el ceño. —¿A qué te refieres?.

Los dos caminaron hasta salir del salón.

—Todo el tiempo estuve a nada de dormirme. —Susurro Luis. —Tenía miedo de que el profesor se diera cuenta.

Jaime río. —¿También se te hizo pesada la clase ah?.

—Lo que le sigue. Tal vez si...

Pero Jaime dejo de escucharlo por qué comenzaba a preguntarse si un cierto lobo querría acompañarlo a comer.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora