Los Imanes. (Furry/Yaoi)

5 - El Aeropuerto

—Pues... no sé cómo le vas a hacer ahora que los talleres son algo obligatorios. —dijo el pecho azul a su recién amigo zorro que jugueteaba con sus dedos por su nerviosismo.

—Yo tampoco lo sé... —confesó Jaime comenzando a estresarse. —Tal... tal vez pueda hablar con el director y decirle que yo no...

—no, no, no, nada de que tú no. —Mike utilizo su mano para levantar la barbilla del zorro pues necesitaba que lo viera. —son cuatro talleres... ¡Sólo cuatro! debe haber algo que te interese más que cualquiera de los tres.

El zorro cubrió su rostro con sus manos. —es que en verdad no quiero... ¿tú en cuál te metiste?. —pregunto algo inquieto.

—Bueno... a mí siempre me ha llamado la atención pintar y todas esas cosas. Por eso estoy en el taller de dibujo. —explicó el pecho azul. —pero no porque yo esté en ese taller significa que tú vas a estarlo también. —Cruzo sus brazos. —Algo... algo te tiene que interesar.

Jaime continuaba cabizbajo. —Bueno... creo que la música...

—Muy bien, entonces será el taller de música. —interrumpió el pecho azul mientras tomaba la mano del zorro para llevarlo a inscribirse.

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—Por favor suricato... Dile a Denise que me debe una salida por no haber llegado a mi despedida. —imploró Luis a Rodolfo.

—Comienzo a sospechar de tus andadas con esa chica, pero no te preocupes, yo le avisó. —Se carcajeó el suricato.

—Cuando llegué a la ciudad y vuelva a tener cobertura le voy a preguntar y ahí de ti si no lo hiciste. —Bromeo Luis.

—Tú sólo confía en mí. —Pidió Rodolfo. —¿No sabes cómo cuánto te vas a tardar en llegar?

—Pues el viaje estima que en 2 horas, pero ya sabes que en esto de los vuelos, se retrasan, ocurren turbulencias... sólo es un aproximado.

—Y yo sólo preguntó para saber cuánto tiempo tengo en contactar a Denis. —Sonrío desde el teléfono el suricato. —buen viaje lobo, recuerda avisarme cuando hayas llegado.

—gracias... y si, no te preocupes, yo te aviso.

El Rodolfo colgó.

Luis guardó su celular y miró en la ventana la pista del aeropuerto.

Aún seguía sin creer que volaría a aquella ciudad que tantas vivencias le dejo.

Pero era un hecho y ahora, solo le quedaba afrontarlo con un deseo.

"Mike no vuelvas a aparecer en mi vida".