—Llevo aquí más de 5 meses aunque tenía que haberme ido desde hace 4 y tengo una casa que me espera en la ciudad de Andrómeda.
A Jaime se le comenzó a hacer un hueco en el estómago. —¿H-hasta allá vives?.
—Si. —Rio el lobo. —En un año todos mis amigos de la banda terminarán sus proyectos solistas y nos reuniremos para seguir creando material y básicamente... Seguir con nuestras vidas.
Jaime apretó fuertemente la mano de Luis.
No le estaba gustando para nada lo que escuchaba.
—Me dijiste que recibirás la licenciatura en música y piano aproximadamente en 7 meses, obviamente no te dejare aquí.
El zorro puso demasiada atención a las palabras del lobo.
—Pero tampoco te puedo sacar de aquí como si nada y ya... Bueno, si puedo. —Pero no quiero que me tachen de secuestrador.
—Secuestrame por favor. —El zorro interrumpió y abrazo a Luis.
El lobo volvió a reír. —Por eso, te preguntaba si... ¿Te gustaría vivir conmigo?. Es decir, tu próximamente terminarás todo lo que tienes que hacer aqui y yo... Yo de verdad no quiero alejarme de ti. Quiero llevarte a todos lados conmigo... Entonces, ¿Que decides?.
El zorro se reacomodo para darle un cálido beso al lobo. —Acepto.
Luis sonrió. —Te amo.
—Yo también te amo.
Los dos volvieron a juntar sus labios por un largo rato, sus manos recorrían cada parte de sus cuerpo que ya se conocían bastante bien.
Eran ellos dos por fin juntos y ahora. Era casi un hecho que nada ni nadie los podría separar pues la atracción de sus imanes ahora era inquebrantable.
—Pero si no puedo convencer a mis padres, me ayudas, y si tampoco los convences tu, entonces ya me secuestras.
Luis nego dejando pequeños besos en su pecho. —Te amo como no tienes idea.
—Yo también pero sigue bajando.
El lobo entrecerró sus ojos para después agarrar su almohada y aventarsela al zorro.
Jaime comenzó a reír. —Era broma. —Le regreso la almohada de la misma forma.
Pero, poco tiempo antes de que todo eso sucediera, Jaime y Esther fueron a dar una vuelta en aquel parque que tanto les gustaba al lobo y al zorro.
—Me alegra saber que Luis dejo su comportamiento Rockstar para estar únicamente contigo. Eso es muy tierno. —Caminaba la coneja junto al zorro.
—A veces sigo sin creer que es mi novio ¿Sabes?. —Comento Jaime. —No se que pasó pero, me encanta. Lo amo mucho coneja y es bien bonito cuando me lo dice a mi.
—Yo si se que pasó.
—¿A si?. —Pregunto curioso el zorro.
—Si, ustedes cojie...
—Esther, no digas eso en público por favor. —Jaime cruzo sus brazos y se sonrojo.
—Pues me dijiste que te contara. —Rió Esther por la reacción del zorro.
—Pero yo pensé que hablabas de otra cosa. —El zorro negaba con su cabeza.
Esther a lo lejos vio a un ser de pelaje azul sentado en uno de los puestos de comida rápida del parque, por lo que rápidamente detuvo a Jaime.
—Mira quien está ahí. —Observó directamente la coneja.
Jaime alzó la mirada y entre cerro sus ojos para obtener una imagen clara de lo que veía.
—¿Mike?. —El zorro se extraño. —¿Y ahora este que hace aquí?.
—¿Que no sabes lo que le pasó?. —Preguntó la coneja extrañada.
—No tengo ni la más mínima idea de que le había pasado algo. —Aclaró.
—Si que Luis te quita el tiempo he.
Jaime sonrío. —Ya ves.
Esther rodó los ojos. —Bueno, en pocas palabras, según lo que ví en la red social, tuvo problemas con su pareja y como vivía con el, no entendí si lo corrió o el decidió salirse pero el punto es que era todo lo que tenía como patrimonio ¿Sabes?, No sé dónde este durmiendo pero los rumores dicen que en casa de amigos, aunque lo toleran solo poco tiempo, así que tiene que irse mudando y así.
—Por lo que según viste ¿En la red social?.
—Si. —Confirmó la coneja. —Hubo funa hacia el y toda la cosa.
—¿Tanto así? —El zorro estaba sorprendido.
Esther asintió. —Pobre de el, pero bueno, tal vez eso le pasa por todo lo que trato de hacerte a ti, el karma supongo... Como sea. —La coneja procedió a seguir avanzando, pero el zorro la detuvo.
—Lo entendí ¿Sabes?.
Esther frunció el ceño. —¿Que entendiste?.
El zorro bajo la mirada. —Hace no mucho, tuve una serie de sueños que revivieron mi infancia. No estoy seguro de si fueron exactamente así, pero, ahora recuerdo bien algunas cosas y... Por fin entendí por qué Mike actuó así conmigo. Entendí por qué me odia.
—¿Y por qué?. —Pregunto curiosa la coneja.
Jaime suspiro. —Primero veré si puedo arreglarlo y después vengo a contarte. —El zorro comenzó a caminar en dirección al pecho azul.
Esther estaba sorprendida e incrédula, pero cruzo sus brazos y esperaría desde lo lejos a su amigo zorro.
Mike se encontraba sentado, sus manos descansaban en la mesa y mantenía la mirada perdida hasta que Jaime se posicionó frente a el.
—Tú. —Mike frunció inmediatamente su ceño expresando su molestia.
El zorro solo asintió un poco nervioso.
—¿Que haces aquí? Vas a venir a burlarte como todos lo han hecho. —Preguntó furioso.
—Bueno... Me quitaste por un tiempo a mi lobo y por eso pase días muy duros, ¿Tu qué crees que tendría que hacer?.
Eso le recordó algo al pecho azul.
La raíz de su estúpido problema con la pantera.
Las lágrimas comenzaron a descender por el rostro de Mike. —¿Sabes que? Lo he perdido todo, ultimadamente puedes hacer lo que quieras. —Llevo sus manos a su rostro pues no quería ser visto de esa manera
Jaime no se sentía bien.
Se acercó y gracias al estado de Mike, le fue fácil abrazar al pecho azul.
Recordó por breves momentos a su mejor amigo de la primaria.
Aquel que lo hacía sentir bien y que todo era pasajero.
Aquel pequeño que lo salvó de esos rufianes.
Ese abrazo que se sentía igual al que él le dió en aquel callejón baldío de la escuela.
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Los Imanes. (Furry/Yaoi)
RomanceSomos Imanes II Después de una gira exitosa de la banda Odio y Deseo, los integrantes tienen algunos proyectos personales que terminar por lo que deciden que es un buen momento para darse un descanso. el único que no tiene planes, es el lobo guitarr...