Los Imanes. (Furry/Yaoi)

14 - Cantalas Juntas

—¿Con que vas a tocar? —Pregunto Fhill el conejo desesperado detrás del escenario.

—¿¡Pero ni siquiera lo confirme!?. —Dijo muy molesto y nervioso Jaime.

El gato rodó los ojos. —¡Te lo pagaré!. —Volvio a decirle. —Solo necesito que me los mantengas entretenidos 5 minutos más.

Jaime negó con la cabeza. —¿¡Y que tocó!?.

—Lo que tú quieras. —Trato de escuchar los chiflidos en el escenario. —Ahi está el piano, ¿O necesitas una guitarra?.

El zorro suspiro casi colapsando por su inquietud. —Con el piano está bien.

—¡Bien, bien!. —El gato abrazo el zorro. —¿Cómo te presento?.

—¿Que?.

Fhill rodó los ojos. —Tu nombre artístico.

Jaime jamás lo había pensado.

Estaba muy presionado y tampoco quería ser mostrado solo como Jaime, así que no tuvo otra opción. —Mi Querido Zorro.

—¿Que?.

—Mi Querido Zorro. —Repitio Jaime.

—¿Así? ¿Mi Querido Zorro?.

—¡Si!. —Confirmó alzando la voz.

—Esta bien. —Fhill frunció el ceño y se dispuso a entrar a los escenarios para presentarlo.

—¡Oye!. Pero tengo muchas canciones y también me gustaría cantar algunos covers No tengo idea de qué es lo que voy a cantar. —Se seguía resistiendo.

—Entonces cantalas juntas. —El gato termino por subir a los escenarios.

—Ay no... ¿Que hice?. —Se preguntó mientras suspiraba pues sus nervios no iban.

—"señores y señoras, antes de la presentación estelar como es de costumbre y aunque no lo habíamos anunciado, tenemos a alguien que quiere compartir su talento. Con ustedes Mi Querido Zorro".

El corazón de Jaime latía muy rápido y aunque no quería compartir su "talento", lo habían nombrado y eso significaba que tenía que entrar.

El zorro soltó una carcajada muy inquieta, asintió y subió a los escenarios mientras todos guardaban silencio pues no tenían ni idea de la persona que ahora veían.

Jaime tragó saliva, se dirigió al piano y trató de ubicar la canción que cantaría, pero tenía bastantes opciones en la cabeza que no podías escoger sólo a una.

Tantas canciones escritas para un lobo.

Tantas canciones escuchadas para el lobo.

El silencio se estaba extendiendo y los murmullos comenzaban a escucharse más marcados.

—¡Vamos!. —gritó Esther entre el público.

Jaime regreso de su shok.

"Entonces cantalas juntas".

Recordó y ya no pudo pensar en nada más.