Los Imanes. (Furry/Yaoi)

16 - Desenterrando

—La gente quedó adorada con Jaime. —Explicó el profesor Fhill. —Después de aquella noche, platiqué con él y pregunté cuáles eran sus canciones originales y cuáles no porque claramente conocía algunas de las que cantó. —Confesó. —Me llamó la atención la última y le dije que yo podía trabajarla. Lo que escuchaste es el resultado final.

Luis tenía bastante sentimientos en conflicto.

Mantenía una sonrisa que apenas se asomaba, Pues por un lado sabía qué la probabilidad de que le cantara todas esas canciones a él, era muy alta.

Pero de ser cierto, eso dejaba al lobo como un imbécil.

—Me gustó... Quedó muy bien. —Opinó Luis.

—¿Si?. —Fhill se emocionó al escuchar esas palabras. —Pronto saldrá en plataformas digitales.

—¿Plataforma digitales?. —Preguntó sorprendido el lobo.

—¡Si!, Finalmente como lo hablé con Jaime, esto no necesariamente significa que sacará un disco, pero a la gente del coliseo le gusta mucho la canción y es la oportunidad perfecta para que comience a ganar dinero de sus composiciones.

El lobo no se esperaba esas palabras. —Creo... Que es una oportunidad perfecta para el.

—¡Lo es!. —Concordó el profesor. —Yo se que será un gran éxito. —Mostraba gran seguridad.

El lobo recordó la imagen del zorro. —Bueno profesor... Tengo que irme. Gracias por su tiempo y la explicación.

Fhill sonrió. —No es nada... Estoy seguro de que con este curso, tu también te convertirás en un gran productor.

—Estoy seguro de eso. —Fueron las últimas palabras de Luis antes de retirarse por completo del centro educativo.

En todo momento, mantenía la imagen presente del zorro.

Aquel zorro tierno que enseño a besar.

Aquel zorro pequeño que siempre trataba de entrelazar sus dedos con los del lobo.

Aquel zorro que podía cubrir por completo cuando le hacía el amor.

Podía notar que su voz había madurado un poco más.

Con cada segundo que pasaba, el lobo desenterraba más y más recuerdos que tuvo con aquel Zorro.

Incluso rememoró todos los sentimientos qué Jaime logró provocar en él.

—Apenas puedo creer lo que has cambiado. —Confesó Luis mientras seguía pensando en el zorro. —Apenas puedo creer que ahora eres tú el que va el coliseo para cantar frente a un público.

Por qué jamás espero que el zorro lo fuera hacer.

Estaba a oscuras en su habitación, teniendo presente la cantidad de zorros a los que un día hablo.

Y como de todos esos zorros, Jaime fue el único que en verdad despertó sentimientos en el.