Los Imanes. (Furry/Yaoi)

73 - Elección

Jaime regreso a casa por medio del transporte público.

Cuando llegó ni siquiera saludo a sus padres, se fue directo a su cuarto y se aventó a la cama.

Comenzó a llorar de lo mal que se sentía.

Saco su celular para ver sus conversaciones antiguas con Uriel.

Cuando le decía que todo iba a estar bien, cuando bromeaban, cuando le decía cosas bonitas.

¿Cómo era posible que se haya dejado llevar por Luis nuevamente?.

¿Por qué no pudo luchar contra sus sentimientos?.

El no quería ser como Luis.

No quería que nadie sintiera lo que él le había echo y ahora estaba cayendo en ese error.

El se lo había prometido a si mismo.

Por qué ¿Cómo amarte a ti mismo si no respetas tus propias condiciones?.

Estaba siendo muy incoherente y eso no lo podía permitir.

Era claro que tenía que elegir ente el lobo y el goldador.

No tenía que pensarlo mucho y el problema es que la decisión le estaba doliendo hasta el alma.

_________

De verdad me alegra mucho que te esté llendo de maravilla con el ^^ ♥️ recuerda siempre ser atento y da lo mejor de ti para que funcione :3.

Gracias Denisse, tus palabras me motivan muchísimo :3, para serte sincero, de verdad lamento hacerte esto a ti que era obvio que había intenciones entre nosotros dos :/.

Jaja, Luis, te lo estás tomando muy en serio 😜, agradezco que seas sincero, el echo de que te preocupes por mis sentimientos hacia ti y que no dejes elevarlos más es mejor que simplemente fingir que nada está pasando. Ahí si me hubieras lastimado.

Eso nunca Denisse, ante todo, eres una gran amiga que me ayudó y me sigue ayudando en muchas cosas. Gracias infinitas.

Luis dejo su celular para tomar nuevamente su guitarra y pensar en acordes.

El tiempo para el trabajo final, con cada día que pasaba se terminaba y estaba seguro que el era el único que aún no tenía nada.

Para la desfortuna del lobo, en todos los trabajos anteriores, las primeras ideas eran de Jaime.

Luis ayudaba a desarrollarlas.

Y en eso, sabía que era muy bueno, pero para el concepto inicial, aunque se esforzara, sentía que todo era horrible y sin sentido, así que lo desechaba y se molestaba consigo mismo de no poder hacer nada.

Al menos, el Lunes volvería a verlo y sabía muy bien que podría contar con su ayuda.

En la tarde, le mando mensaje para saber cómo iba su día y para platicar con el.

Le gustaba mucho hacerlo, pero no respondió.

Eso lo deprimió un poco, pero sabía que el zorro por estar cursando piano en la facultad y producción en el centro, era una especie bastante ocupada, así que solo pensó en eso y que con suerte, le respondería el día siguiente, pero eso no sucedió.

Incluso le dejo un mensaje para saber si se verían a la hora de siempre en el centro.

A las 8 en punto.

Pero se durmió esperando el mensaje y asistiendo a esa hora confiando en que podría encontrarlo.

Cuando llegó al aula no había nadie, así que supuso que estarían en el estudio de grabación.

Estaba a punto de tocar cuando la puerta se abrió y detrás de ella, estaba Jaime.

Luis sonrió, pero el zorro bajo la mirada inmediatamente y también las orejas.

—¡Jaime!. —Lo nombró. —Sabia que estarías aquí.

—Mmm... Si. —Respondió sin ganas Jaime.

—Te mande mensajes, pero no los respondiste. —Luis rasco su nuca.

—No pude.

—¿Y eso?.

El zorro lo vio a los ojos con una mirada cargada de tristeza y después, volvió a bajar la cabeza. —Es que... Tenemos que hablar... —Jaime dió espacio para que el lobo entrara al estudio a lo que muy confundido, Luis obedeció y cerró la puerta.

—¿Que pasa?. —Pregunto el lobo con el ceño fruncido y comenzandose a preocupar.

—El día que fuimos al restaurante... —El zorro suspiro. —Mike nos tomo fotografías y todo se lo enseñó a Uriel.

Luis sacudió su cabeza confundido. —¿Y?.

Jaime comenzó a derramar pequeñas lágrimas. —Me dió un ultimátum entre tu y el...

Luis abrió sus cejas por la sorpresa que le daba su entendimiento de las cosas, no por el ultimátum. —¿Tu andabas con el?.

Jaime río pues también se había echo esa pregunta. —Le di un beso en el festival... Incluso lo viste.

—Luego de eso, hicimos el amor. Tu lo sentiste.

Jaime suspiro pues todo comenzaba a parecerle más difícil a el.

—Lo se Luis, pero no puedo hacerle esto a el.

El lobo seguía confundido. —Hacerle que.

—Enamorarlo para después cambiarlo por alguien más. —Dijo sollozando. —No puedo hacerle lo que tú me hiciste a mi.

—¿Hacerte que Jaime?.

Eso asombro al zorro que, aún con su ya presente dolor, hizo que sus ojos se postrarán en los del lobo.

—¿Hacerme que?... ¿En serio?.

—Si.

El zorro rio. —¿No te quedó nada claro lo que te dije ese día del festival entonces?.

—Si... ¿Pero no por eso tú ya tenías a Edgar?.

Edgar...

El tigre.

—¿Que?. —Pregunto totalmente confundido Jaime.

—Si. Tu siempre estuviste enamorado de el. Yo simplemente no quería arruinar eso.

El zorro estaba demasiado sorprendido y también, muy indignado.

Otra vez.

—¡Yo estaba enamorado de el!. —Grito. —Hasta que llegaste tu y me enamore de ti. ¿En que momento volví a mencionarlo?.

—No lo mencionaste, pero... Jamás dijiste que me amabas.

Jaime estuvo a punto de levantar su mano para golpearlo, pero no.

No lo haría.

Suspiro en su lugar. —Eso me confirma que no has cambiado nada.

Luis cruzó sus brazos. —¿A qué te refieres con eso?.

—Te mandé varios mensajes diciéndote lo mucho que te amaba, cuando íbamos al hotel de paso, estoy seguro de que aunque no lo dijera, pero lo sentías en el acto. Es obvio que no se necesitaban palabras y para que lo entiendas. —El zorro dejo de llorar. —Por eso voy a elegir a Uriel. Por qué el sano todas las heridas que tú me dejaste, por qué el me ayudó a confiar otra vez en el amor. Por qué mientras tú te decidiste por Mike, el estuvo aquí apoyándome en todo lo que hacía.

Luis estaba por interrumpir a Jaime.

—Tal vez dirás qué los mensajes de amor que te mandé fueron demasiado tarde por qué ya estabas en una relación con Mike como me contó tu amigo el pitbull. —Se adelantó el zorro. —Es valido. Pero ahora es demasiado tarde para que yo dejé a Uriel por ti. Lo siento.

Jaime paso a un lado del lobo, abrió la puerta y después la cerro.

El zorro había tomado su decisión.