Los Imanes. (Furry/Yaoi)

43 - Seis

—¿Cómo te fue con tu calificación?. —Pregunto Uriel aparentemente desanimado.

—¡Bien!. —Respondió feliz el zorro. —Sacamos 10. —Informó. —Mira, no es por ser pretensioso ni nada por el estilo, pero yo sabía que esa iba a ser nuestra calificación desde el principio. Sabía que eran los sonidos utilizados en la canción... Tal vez un 80% seguridad, 20% duda.

El goldador suspiro. —Me alegro.

—Y cuéntame, ¿Cómo te fue a ti?. —El zorro termino por percatarse de la actitud de Uriel que rio ante la pregunta.

—Nos puso 6 de calificación.

—¡Seis!.

—Si. —Menciono avergonzado. —Pensamos que solo teníamos que poner los instrumentos... Lo que nos salvó es que la canción que escogimos tiene 20, así que eso fue un plus.

Jaime estaba sorprendido. —Pero Uriel... Tu eres productor profesional.

—Si... Si... —Suspiró. —Ni me lo recuerdes, el profesor ya me dijo todo lo que necesitaba escuchar. —Rodó los ojos. —Pero es que en serio, yo solo pensé que teníamos que poner los instrumentos.

Jaime río. —Que menso. —Le dijo negando con la cabeza. —Es justo lo que nos dijo el profesor, ¿Verdad Luis?.

Los dos voltearon a ver al lobo que se mantenía inexpresivo y mirando a las manos entrelazadas entre Uriel y Jaime.

—¿Luis?. —Pregunto desorientado el zorro.

—A... ¿Que?. —El lobo volvió a la realidad.

—Lo que nos dijo el profesor de que todos pensaron que solo teníamos que mencionar los instrumentos. —Repitió Jaime.

Luis entrecerró sus ojos y miro fijamente a Uriel. —Si. Eso fue lo que nos dijo.

—¿¡Pero como diablos lo iba a saber!?. —Rio el goldador. —¿Apoco tu si le entendiste a la primera?. —Pregunto mirando al lobo.

Luis entonces trato de recordar que fue lo primero que se le vino a la mente cuando escucho al profesor hablar del trabajo.

"Genial, trabajo fácil, solo necesitamos escribir los instrumentos que hay y ya está, proyecto terminado".

—No... —Frunció el ceño Luis. —¿Quien podría pensar en eso?. Deberían conocer ya que el profesor no es de trabajos fáciles. —Se escuchaba bastante convencido.

—¡Ves!. —El zorro rio. —No sé por qué todos pensaron en eso, pero bueno.

Uriel suspiro. —Mira... ya bastante tengo con la humillación que me hizo pasar el profesor.

Jaime rió negando. —Es que eres un menso.

Luis aún no se percataba del gran ardor interno por el que estaba pasando en estos momentos.

Y también, que mientras los dos más hablaban, más ganas tenía de romperle el hocico al goldador.