8 - Gracias Y Disculpa.

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—¡Cuéntame! ¿cómo estuvo?. —preguntó Mike emocionado de la respuesta de Jaime.

—Estuvo bien... —Se escuchaba indeciso a la hora de hablar. —aún no entiendo cómo después de rechazarme hizo algo como eso pero... pero creo que estuvo bien. —evitaba la mirada del pecho azul y se mantenía sonrojado.

—Pues no te escuchas como si eso hubiera estado bien. —Cuestionó Mike que no quitaba la mirada al rostro de su amigo.

—Es que... Tomando en cuenta que él me gusta... No sé... Pensé que sería algo más bonito... No sé cómo explicarlo. —Jaime hacía un gran esfuerzo por tratar de relatar sus sentimientos sin sentirse tan avergonzado o con el pensamiento de que no le importaría a nadie.

El pecho azul pensó por algunos momentos. —Estoy seguro de que así podrías reconsiderar si te gusta realmente o no.

El comentario hizo reflexionar a Jaime. —creo que tienes razón. Supongo que sólo me deje llevar por el físico. —Confesó más tranquilo el zorro.

El pecho azul río. —Y nadie te culpa, ese lobo verdaderamente es atractivo.

—¿¡Verdad que sí!?. —Respondió inmediatamente Jaime. —Es que no sé que tienen sus ojos que son como muy bonitos y también su pelaje... a veces...

Y así fue como Jaime Y Mike volvieron a tener una de esas pláticas tan duraderas y tan satisfactorias.

Charlas que poco a poco aumentaban su amistad.

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—¡Oye!. —hablo bastante molesto Luis. —¿Acaso no...

Un colgante con una figura extraña que permanecía en el piso robó toda la atención del lobo.

En lo que el otro sujeto se ponía de pie entre quejidos, el lobo se agachó para tomar aquello que había detenido sus palabras.

Cuando lo tuvo en sus manos se dio cuenta de que era un imán.

Un imán que le desató una explosión de nostalgia y melancolía como jamás lo había tenido en su vida.

Luis se preguntaba porque le era tan familiar el objeto, levantó la mirada y entonces conectó con un zorro de no tan grande estatura.

Su cabello era blanco y su forma de vestir también le resultaba bastante familiar.

—Se te cayó. —el lobo estiró su brazo para entregarle el colgante.

Una vez el zorro escuchó la voz de Luis, inmediatamente lo miro y parecía haber entrado en un estado de shock.

—¿Disculpa?.

El zorro reacciono, tomo rápidamente su guitarra y también el colgante. —Gracias y disculpa. —después de eso simplemente comienzo a correr nuevamente en dirección a lo que parecía ser el coliseo.

—No te preocupes. —respondió casi en susurro Luis después de haber quedado bastante confundido.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora