—Bulldog. —Nombró Luis. —Tengo que hablar contigo.
—¿No me digas que vas a terminar nuestra relación?.
El lobo río. —Eso nunca... Pero ya, hablando en serio.
Antonio se extraño un poco por lo que tenía que decirle.
Jamás Luis lo había requerido para una situación como esa.
—Y bueno, ¿Que eso que tienes que decirme?. —El bulldog se sentó en el sillón y vio fijamente a el lobo.
Luis camino de un lado hacia otro hasta que junto la voluntad necesaria para decirlo. —Bueno... ¿Recuerdas el día en el que tuve la despedida en el coliseo?.
El bulldog entrecerró los ojos y se tenso un poco.
No le gustaba hablar de recuerdos.
—Vagos recuerdos de aquellos días. —Confesó.
El lobo asintió. —Bueno... Ese día, un zorro llamado Jaime vino aquí a dejarme un mensaje... Y me enteré que tú nunca me lo diste, te quería preguntar el por qué.
El bulldog inmediatamente trato de hacer memoria, pero por más que lo intentaba, no lograba recordar nada.
Y Luis, después de esperar por un periodo largo de tiempo en el que Antonio no emulo palabra alguna, comenzó a pensar que la pregunta podría incluso haberlo molestado.
—Antonio... —Nombró el lobo.
—Espera Luis... —Interrumpió el bulldog. —Tengo que confesarte algo.
Luis no esperaba esa respuesta.
—Lamento no poderte responder... Y todo esto se debe a qué ese día del concierto de despedida, lo único que recuerdo fue haber ido a la tienda para despertar internado en un hospital. Los médicos me contaron que tuve una herida de bala muy grave y en el camino, perdí una gran cantidad de sangre. Eso tuvo repercusiónes no solo en en mi estado físico, si no también a nivel neurológico al grado de que perdí el 60% de mi memoria. —El bulldog le mostró la herida que aún permanecía a un costado de su estómago. —Incluso por eso me costó reconocerte, así que, cualquier cosa que haya echo antes de esa herida, será muy difícil para mí recordar el por qué de. —Explico.
Luis recordó que esa noche cuando regreso al departamento, el bulldog no estaba.
Recordó que no se pudo despedir de el.
—Entonces por eso... —Concluyo Luis. —¿Y por qué no me dijiste lo de tu situación?.
El bulldog alzó sus brazos. —No creí que fuera importante decirlo.
Luis se encontraba un poco descolocado por la confesión. —Luis, gracias por aclararmelo.
—No tienes que.
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Los Imanes. (Furry/Yaoi)
RomanceSomos Imanes II Después de una gira exitosa de la banda Odio y Deseo, los integrantes tienen algunos proyectos personales que terminar por lo que deciden que es un buen momento para darse un descanso. el único que no tiene planes, es el lobo guitarr...