4 - Llamada

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—Por favor... Por favor contesta. —Luis imploraba al teléfono y a la vida.

Está era la cuarta vez que le hablaba a un viejo amigo suyo.

Ese amigo que a pesar de que le debía más de 4 rentas, jamás lo hecho de su departamento y a pesar de que lo estuvo esperando el último día que fue por sus cosas para irse, ya no lo volvio a ver.

—Vamos... Tu siempre tenías tu mismo celular, no me digas que lo cambiaste...

—¿Bueno?.

El lobo abrió exageradamente sus ojos por su sorpresa. —¿¡Antonio!?

—¿Luis?...

El lobo aspiro una gran bocanada de aire por el alivio. —Gracias al cielo... ¡Antonio! Antonio ¿Cómo estás?, la verdad es que me da muchísimo gusto volver a escuchar tu voz.

—¿Si?... Bueno... ¿Yo también?...  Y estoy... Relativamente bien supongo.

A Luis le extrañaron sus respuestas.

Sabía perfectamente que no eran los mejores amigos, pero definitivamente no esperaba que le respondiera dudoso y confuso.

—Yo... Me alegro. —Entrecerro su ojos. —Ya se que no he hablado contigo durante estos últimos meses... Y que tal vez suene algo desagradecido o como un patán... —Rio nervioso. —Pero me preguntaba si todavía rentabas tu departamento...

—¿Mi departamento?.

—¡Si! Bueno, si ya no lo rentas, igual no se, ¿Podría ir a quedarme ahí unos meses? ¡Te prometo que te pagare los últimos 4 meses que ya no te pague.

—¿Pagarme 4 meses?.

El lobo suspiro y volvió a entrecerrar sus ojos. —¿Por qué repites todo lo que digo?. —Se pregunto a si mismo.

—¡Aaaaaaa! 4 meses... 4 meses... ¡Eres Luis el lobo!.

El de pelaje gris emitió entonces una gran sonrisa. —¡Ese mismo! ¿Pues que no sabías con quién hablabas?

—Perdon, perdón... No eres el único Luis que conozco, pero si el único Luis que se fue sin pagarme. —Río como si no tuviera ningún problema.

Luis también se carcajeo por su pena. —No se me olvida eso. Te lo voy a pagar, solo dime si si está disponible el departamento.

—¿Y solo para eso me hablabas?.

Eso dejo mudo por unos segundo al lobo. —Yo... No... Bueno ¿No?...

—¡Es broma!. —El bulldog se carcajeo. —Si, si está disponible el departamento, claro, compartiriamos cuarto como siempre. —Rio una vez más. —¿Vienes permanente?.

—No.... Solo es por unos meses, si quieres te cuento cuando llegue.

—Me parece bien, ¿Que día?.

—Dentro de 3.

—Esta bien, para que permanezca aquí y tengas quien te abra.

El lobo rió. —Mas te vale, gracias Antonio.

—No agradezcas, te espero eh.

—Adios.

—Adios.

Luis colgó y después suspiro.

Era ya un echo.

Regresaría a la Ciudad del Angel.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora