1 - Héroe

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-¡Basta!... Por favor, no lo vuelvan a hacer, duele mucho... Haré lo que sea, lo prometo. -Decía un pequeño zorro de apenas 9 años que estaba tirado en el piso en el lugar más remoto de su escuela donde nadie podría salvarlo.

-Eso dijiste la última vez. -Se río un pitbull 3 años mayor que el, observó a sus 2 amigos y se levantó la manga de su brazo derecho. -Pero lo único que hiciste fue acusarte con la directora.

-Disculpenme. -El pequeño zorro ya estaba en las lágrimas. -No lo volveré a hacer... Lo prometo.

-Solo vamos a darte una lección de que es lo que sucede cuando nos acusan. -El pitbull se acercó y antes de soltar el golpe, una voz lo detuvo.

-Dejen al bastardo.

Los involucrados voltearon para ver de quién se trataba. -El zorro es mío, se acerco.

El pitbull miro a sus amigos y después río. -No me hace ninguna sorpresa saber que entre ustedes quieren acabarse, son una especie imbécil. -Cruzo sus brazos. -Pero por qué no mejor en lugar de ver cómo un zorro acaba con otro zorro, te ponemos en la posición que el y los acabamos a los dos.

-¿Estás seguro de lo que estás diciendo?. -Sonrio el retador.

-Completamente.

El pitbull mando con señas a su amigo el gato por el zorro.

Solo que antes de que lo tocará, el zorro se descubrió el pecho y después esbozo una pequeña sonrisa.

El gato retrocedió.

-¿Que hace un pecho azul aquí?. -Pregunto su amigo pantera.

-No lo se, pero será mejor que no nos metamos en problemas y hagamos lo que el pide.

El pitbull frunció el ceño, pero sus amigos tenían razón, nadie quería experimentar lo que era meterse con un pecho azul.

-Disculpa nuestro atrevimiento, es todo tuyo. -El pitbull y sus amigos se retiraron del lugar.

El zorro se acercó al más pequeño.

-Por favor, ya no... Ya no quiero... Por favor no...

El pequeño zorro estaba esperando un golpe pero en lugar de eso recibió un abrazo.

-Tranquilo... Tranquilo... Todo esta bien...

-Tu... Tu no me... M-me vas a golpear. -Dijo entre sollozos el zorro más pequeño.

-No... Era mi pequeño plan para ahuyentarlos, los he estado vigilando desde hace tiempo y sabía que podían hacerte daño, por eso los seguí y afortunadamente, mi plan funcionó.

El zorro más pequeño correspondió el abrazo de quién lo había salvado.

-Gracias... En verdad gracias...

-No tienes que... -El zorro de pecho azul sonrió. -¿Cómo te llamas?.

El pequeño comenzaba a calmarse. -Me llamo Jaime... ¿Y tú?.

-Yo me llamo Mike.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora