Los Imanes. (Furry/Yaoi)

21 - Clase

La clase ya llevaba más de media hora.

El profesor Fhill era experto en percatarse sobre la conducta de sus alumnos.

Tanto si estaban distraídos, si solo platicaban con su compañero de a lado o si comían durante la clase.

En esta ocasión era Luis, pues el conejo estaba seguro de que solo prestó atención los primeros 15 minutos de la explicación.

Ahora no paraba de ver al zorro llamado Jaime.

¿Y como no hacerlo? Si tan solo 10 minutos de haber empezado la presentación, Uriel y el zorro no habían dejado de hablar ni un segundo.

Se reían.

Se recostaban en sus brazos.

Jugaban con sus manos.

El lobo no dejaba de pensar en 2 cosas.

1. Una ver terminando la clase, hablaría con el pues eso de fingir que no lo conocía denotaba claramente que algo no estaba bien.

2. ¿De dónde o cómo es que Uriel se había convertido en un gran amigo para el zorro?.

Incluso, daban a entender que eran algo más.

-No es como que me incumba... Y... Por dios... No son celos, solo no entiendo las cosas...

-¡Luis!. -Lo nombre Fhill.

Inmediatamente el lobo lo miro.

Lo había asustado.

-Deja de mirar a Jaime y ponme atención. La clase está aquí, no con el zorro. -Menciono. -Uriel y Jaime, dejen de hablar, no me obliguen a separarlos. -El profesor se volteó para seguir explicando lo que tenía anotado en el pizarrón.

Gracias a la llamada de atención, hubo un silencio profundo que después desato los murmullos entre todas las personas de la clase.

Los tres regañados estaban bastante avergonzados.

Uriel y el zorro se dedicaron únicamente a poner atención al profesor Fhill.

Pero al lobo, ese sentimiento sólo le duro 5 minutos, ya que el resto de la clase siguió sin quitarle la mirada al zorro.

No paraba de pensar en que había cambiado bastante, en que ahora era él el que cantaba en el coliseo.

Tampoco dejaba de pensar en que es lo que maldita sea le diría.

-Hola... Cómo estás...

-¡Hey... ¡Jaime!. Que milagro... Diste un rotundo giro...

-Apuesto a qué no te acordabas de mi...

-¡Oye... Antes de que pienses algo... Tengo que explicar algunas cosas, está bien si quieres golpearme o escupirme...

El lobo solo negaba con la cabeza.

-Y bueno muchachos. Eso fue todo por esta clase, no olviden investigar las referencias que les di, les serán de mucha utilidad.

Todos en la clase comenzaron a guardar sus lapiceros y libretas.

Luis se tensó.

-Bueno, la hora a llegado.