54 - Te Quiero Mucho

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Jaime, con mucho cuidado de no ser descubierto, se posicionó atrás de una esquina para observar de lejos a Luis.

De vez se ocultaba y de vez miraba.

Paro oreja para tratar de escuchar lo que estaba diciendo.

—Si... Bueno, yo también. Te quiero mucho.

El zorro volvió a ocultarse.

—¿Te quiero mucho?. —Se preguntó. —¿Cómo que te quiero mucho?.

Jaime comenzó a sentirse molesto.

¿A qué se refería el lobo con eso?

¿A quien quería mucho?.

¿No se supone que su relación con Mike había terminado?

El zorro sacudió su cabeza, se levantó y decidió irse del centro.

No tenía por qué estar recordando aquel nombre.

No tenía por qué molestarse de lo que Luis hiciera, solo que ya no entendía por qué tantos alagos.

Con cada pensamiento que Jaime se hacía, se enfadaba más y mas.

Tanto que su voluntad a no hablarle de nuevo, volvía a hacerse presente.

Tanto que sus ganas de no querer volver a verlo en su vida, se volvían a manifestar.

Su enfado lo cegaba cada vez más al grado de no cuestionarse una simple pregunta.

¿Por qué se lo tomaba tan personal?.

¿Acaso volvía a quererlo como cuando fueron solo amigos?.

Luis termino de hablar y regreso a dónde se supone, Jaime lo estaba esperando.

Aunque el zorro, por supuesto, no estaba.

Luis frunció el ceño.

Volteó a todos lados para ver si no estaba platicando con alguien o si se había movido de lugar, pero no lo encontró.

El zorro se había ido.

—¿Que extraño?. —El lobo frunció el ceño. —Seguramente tuvo una urgencia por atender... Ahorita que llegue a la casa le mando mensaje.

Y es que para el lobo, era inevitable no preocuparse tan siquiera un poco por el.

Por eso, una vez tuvo la oportunidad, le escribió preguntando sobre lo que había pasado.

El lobo espero paciente la respuesta.

Práctico su guitarra.

Comió pizza.

Repaso algunos de sus apuntes para ver si tenía ideas para canciones.

El tiempo pasó y la respuesta no llego.

Eso le trajo más confusión al Lobo que después de observar que el zorro había estado conectado, no le respondió.

¿Zorro?

Escribió.

El día paso y la respuesta nunca llegó.

Al día siguiente probó con darle los buenos días, pero ni siquiera el visto le dió.

Eso provocó que Luis estuviera pensando todo el día en Jaime.

Fue difícil para el estar teniendo una conversión fluida durante las últimas semanas para que de repente, ya no le contesté.

El día nuevamente paso.

Jaime, ¿Estás molesto?.






Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora