Super amazona (Supercorp)

68

Mon-El e Imra llegaron a la Fortaleza oscura, nada más entrar buscaron por el lugar, algo que desentonara. Recorrieron toda el área hasta que Mon-El encontró un almacén, ahí había una caja de madera, se acerco y abrió la tapa, encontró lo que estaba buscando.
Avisó a su esposa y entre los dos cogieron la caja y se fueron a la nave, querían lanzar la caja al sol cuando la nave estuviera arreglada.

Pasaron varios días, Sam había vuelto a casa, Alex al D.E.O, pero Astra, Diana y Lena seguían pendientes del estado de Kara.

La nave de la Legión estaba casi terminada, pero querían quedarse un poco más para ayudar a Kara, porque no sabían cuando volvería a estar en las calles.

La ciudad se preguntaba donde estaba Supergirl, pero no recibían respuesta.

Un día, Diana y Astra tuvieron que ir al D.E.O, así que dejaron a Lena sola en el laboratorio. Fue a la habitación donde estaba su novia y se sentó en una silla, a su lado. La cogió de la mano y esperó, llevaba dos semanas inconsciente, hacía poco que Mon-El pidió ayuda a su compañero, para que examinara a Kara. Descubrieron que estaba en coma.

Lena rezaba a Rao, sabía que no era un dios, pero pensó que sería bueno para Kara.

Horas después sintió movimiento en su mano, la miró pensando que había sido una ilusión, volvió a sentir el apretón. Se levantó rápidamente y le soltó la mano, le quitó las gafas y poco a poco la vio abrir los ojos, esos hermosos ojos azules que tanto amaba y que había extrañado muchísimo.

Kara despertó al fin, miró a su alrededor, la habitación era blanca y encima de ella había lámparas amarillas que simulaban el sol, se sentía fuerte de nuevo, pero algo desorientada, enfocó su vista en una silueta que estaba a su lado y vio a Lena, sonrió un poco.

—Lena.
—Kara o por Rao. —la abrazó con ganas y lloró, soltó todo el dolor contenido que había estado guardando desde hacía dos semanas.

Kara no dijo nada, solo la abrazó.

— ¿Dónde estamos? —preguntó Kara.
—En la sala que construimos, has estado en coma dos semanas. —dijo Lena mientras se levantaba de encima de ella.
— ¿Dos semanas? —preguntó extrañada.
— ¿Qué es lo último que recuerdas?
— Luchar contra Reign, le iba ganando pero usó algo que me afectó a la vista, no podía ver nada y me sentía cada vez más débil, sé que fue kriptonita verde.
—Si, usó un spray con kriptonita verde líquida, no sabíamos donde lo había sacado. Alex te limpió la cara para quitarte los resto y yo inventé estás gafas. —se las enseñó.
— ¿No son las gafas con eco localizador?
—Ya no, ahora extraen kriptonita.
—Pero Lena, era un buen invento, ¿Por qué lo hiciste?
—Porque no tenía tiempo de hacer unas nuevas, pero no te preocupes, trabajaremos juntas en otras y serán mejores.
—De acuerdo. Si he estado dos semanas en coma ¿Qué ha sido de Reign?
— Tu madre al ver en el estado que te había dejado, fue a por ella, le dio tal paliza que creo que aún se está recuperando.
—Entiendo. —se incorporó, sentándose en la camilla.
—Amor cuidado, acabas de despertar, no vayas tan deprisa. —le puso una mano en el pecho.
—Estoy bien y todo gracias a ti. Además el tiempo que he estado "fuera de combate" he pensando como eliminar a Reign.
— ¿De verdad, cómo?
—El Mayarah. —dijo Kara sonriendo.

Lena sabía lo que significaba, ya que había estado aprendiendo kriptonés con la ayuda de Alura y de Astra durante esas dos semanas. Le explicaron lo que verdaderamente significaba el escudo de su Casa y le gustó, era muy significativo para la Casa de El, era como si Rao le entregara ese escudo a Kara-El sabiendo esa unión fuerte en la familia.

—Me parece bien. Y quiero decirte que cuando quieras hablar en tu idioma, puedes hacerlo. Estas dos semanas tu madre y tu tía me han estado enseñando.
—Oooh. — Kara estaba feliz por eso.
—También he mandado a los legionarios a destruir toda la kriptonita que tuviera Reign en su fortaleza y además pusieron un localizador de señal en el ordenador, por si alguien se comunicaba de nuevo con ella. Sam nos contó que las personas que controlaban a Reign era a través de un espejo.
—Vi un espejo en su Fortaleza.
—Imra cree que es posible que sea un portal. Si la Fortaleza de Reign es la salida, en algún lugar tiene que estar la entrada.
—Jindah dijo que habían más, allá fuera.
—Tiene sentido.
—Si. Debo ir al D.E.O y hablar con Mon-El y su equipo, además de mi madre y de mi tía. Tenemos que trabajar en equipo para derrotar a Reign y sé como. El día que investigué su escondite, vi un pozo con un líquido negro, mi instinto me advirtió que no me acercara a él, pero seguro que es algo peligroso, pienso que si conseguimos meterla allí, desaparecerá para siempre y se acabó Worldkiller en la Tierra.
—Es una buena idea y he descubierto que Imra tiene el poder de la telequinesis, así que podrá meterla a distancia así no os afecta a ninguno. —dijo Lena.
—Eso es mejor todavía. —dijo Kara.
—Quiero que me lleves contigo a esa pelea. —dijo Lena.
—No.
— Pero Kara...
—Mi amor, no eres rival para ella, eres medio humana ¿recuerdas? podría matarte.
—Quiero ayudar ha acabar con ella, estoy furiosa por lo que te hizo y me siento impotente porque no puedo hacer nada. Sé que no soy rival, eso me frustra más todavía. Pero no quiero verte herida de nuevo.
—Eso es lo que pasa cuando se es un héroe, hay que aceptar eso. Yo lo acepto.
—Pero...
—Lena, mi amor, tu haces mucho, no sales a luchar, pero eres un héroe, mi héroe. Siempre me estás salvando la vida. Prefiero que estés en L-Corp o en el D.E.O que estar allí afuera.
—Quiero hacer más.
—Lo sé, sé como te sientes de verdad, pero yo puedo estar ahí fuera concentrada en la pelea sabiendo que tu estás a salvo. Lena tu eres mi vida, puede que tenga a mi madre y a mi tía, pero tu lo eres todo para mi, necesito que estés bien. ¿Entiendes?
—Si. ¿De verdad soy tu héroe?
—Lo eres. —se acercó a ella y la besó. —te amo Lena Kieran O'Neill.
—Te amo Kara Zor-El Prince.