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Lena estaba en su oficina siguiendo con los informes, hasta que se escuchó un golpe en la puerta.

—Pasa. —dijo sin importarle quien podía ser.

Sam entró y cerró la puerta, se acercó al escritorio de su jefa y se sentó.

— ¿Cómo ha ido?

—Lo de siempre, no les gusta que tome mis propias decisiones. Aunque se han sorprendido mucho que Kara sea mi socia.

—No han dicho nada ¿verdad? —preguntó Sam preocupada.

—No. Y menos cuando les he dicho que L-Corp era mundialmente conocía y que estaba obteniendo tantos ingresos gracias a ella.

—Me hubiera gustado mucho ver sus caras. —dijo Sam.

—No te perdiste nada, no hubo reacción, solo se quedaron mudos.

—Ya.

—Es que cuando he dicho todo lo que ha hecho Kara por y para la empresa no sabían que decir, tampoco podían atacar ya que sus bolsillos se llenaron más gracias a sus inventos.

—No te infravalores. Tú has hecho mucho por la gente y por el mundo.

—Sam, solo he construido un hospital para niños, no es para tanto.

— ¿Bromeas? ¿Y lo que hiciste en Metrópolis?

—Eso fue porque me sentía culpable por lo que hizo Lex, cuando pensé que era mi hermano.

—Lena, no hagas esto. No te auto destruyas. Has hecho mucho bien aunque no quieras verlo.

—Ayudar a Kara a salvar el mundo, no me convierte en un héroe. Nadie sabe que detrás de Supergirl estoy yo.

—Lena, basta. —dijo Sam con su ceño fruncido. —no empieces de nuevo con esto. Has estado mucho tiempo bien, Kara te hace bien. Además a ella no le interesa el reconocimiento, solo quiere salvar este planeta con sus ideas y tú la ayudas porque tú consigues que se hagan realidad. Salvas el mundo del mismo modo que ella.

Lena suspiró sin decir nada, sabía que Sam tenía razón. Kara trabajaba en la empresa y todo lo que creaba el mérito se lo llevaba L-Corp. Debería estar feliz y contenta de que por fin L-Corp ya no tenía titulares malos y que no estuviera vinculado con el terrorismo.

—Además fuiste tú quién contrató a Kara.

—Si, por que es brillante.

—Lena, sino fuera kriptoniana, no sería tan brillante como dices.

—Sam, tu hermana destacaba entre los kriptonianos, era un genio en vuestro planeta y lo es en este. Ella está por encima de un kriptoniano normal.

—Sé que es superior a mí.

—No es eso. Te criaste en la Tierra, eres más humana que ella.

—Lo sé y no me quejo. Cuando mis poderes volvieron, mi tía me ayudó a controlarlos y aceptó que yo no fuera como ella o como Kara.

—Ellas saben que te habías criado como humana y respetaban tu decisión. Es como Kara, sabe que es más inteligente que Einstein y todos los premios nobel juntos y no le gusta destacar.

—Kara es genial, pero tú también lo eres. Tienes grandes ideas, creaste un escudo contra la kriptonita.

—Solo ayudé a Kara a crearlo.

— ¿Las gafas anti-kriptonita?

—Eso sí fui yo.

— ¿La ropa que usa Kara en casa?

Super amazona (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora