Super amazona (Supercorp)

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Fue al baño, después se duchó y Lena la ayudó a vestirse, salieron de la habitación y fueron a la sala donde estaba el resto de su familia. Kara apretó el oído para encender el pinganillo.

Alura al verla se levantó y corrió de forma humana, para abrazarla.

—Estoy bien mamá.

—Aunque sigues débil. —dijo Lena.

—Sí, pero gracias a tu suero estoy curada.

Alura se apartó y Diana la abrazó, también había estado muy preocupada aunque trató de estar lo más tranquila posible durante esos días.

Se sentaron y Kara saludó a la reina y a la general.

—Nos alegra mucho que estés bien. —dijo Hipólita.

—Gracias y siento haberos preocupado. —miró a Antíope en su cara se veía la culpabilidad. —no fue culpa tuya, yo tampoco sabía que no tenía mis poderes.

—Ya pero...

—No. Estoy bien.

— ¿Kara? —escuchó la voz de su tía desde el pinganillo.

—Hola tía, estoy bien. ¿Qué habéis encontrado? —su noto de voz cambió, era mucho más serio.

—Gracias a nuestros ancestros que estas bien. Te comunico con Oliver, él te contará todo.

—Bien.

— ¿Kara?

—Hola Oliver.

— ¿Cómo estás?

—Mucho mejor, la verdad, nos hemos llevado algún susto por mi parte, pero todo va bien ahora.

—Me alegro. Oye, me traje a una amiga para la investigación y bueno... —le contó todo lo que habían encontrado y lo que los agentes del D.E.O habían incautado de la empresa de Edge, además del porque no podían acusarle de todos esos delitos etc.

Kara a medida que escuchaba apretaba cada vez más las manos, sentía mucha rabia en su interior.

—Ahora Alex va a interrogarlo. Pocos saben lo que había en el laboratorio, solo me han dicho que hay muertos y llevaban bastante tiempo así, además de radiación por todo el lugar.

—Pide a Winn que activé todos los pinganillos de nuevo.

—De acuerdo.

Oliver le comunicó la orden de Supergirl a Winn y él activó todos los pinganillos de nuevo.

Diana, Alura y Lena escucharon un pip en su oído, así que apretaron con cuidado el pinganillo para poder escuchar.

Excepto Winn y Lucy, los demás estaban al otro lado del cristal, esperando a que Alex apareciera para el interrogatorio.

Al fin llegó el momento, la puerta de la sala de interrogatorios se abrió y entró Alex con una caja de plomo y varios dosieres. Lo dejó todo en la mesa y se sentó delante de Edge que la miraba sin decir nada.

—Que hago aquí.

—Se le acusa de intento de asesinato.

—No he matado a nadie.

— ¿Sabe lo que es el intento, verdad? —enfatizó la palabra intento.

Edge no dijo nada.

—Tenemos al sicario que contrató para matar a Lena O'Neill y nos confesó que usted lo contrató.