Super amazona (Supercorp)

72

Después de cenar, Kal-El y su familia se despidieron, Alura le entregó a Mon-El una manta para que pudiera dormir en el sofá. Lara se cambió y fue al dormitorio de Alura, ya que la suya iba a ser utilizada por Kara y Lena, al menos esa noche.

Alura fue a la habitación de su cuñada y antiguamente la de su hija. Vio a Kara y a Lena preparándose para acostarse.

—Buenas noches. —dijo Alura.
—Oh mamá. —Kara se acercó y la abrazó.
— ¿Puedo hablar con vosotras?
—Claro. —la acompañó a la cama y se sentaron las tres. — ¿Qué sucede?
—Verás, cuando esta tarde te fuiste con Lena y Mon-El, Lara me hizo ver algo.
— ¿El qué? —preguntó extrañada.
—Verás, ella tiene una vida aquí tiene a su hijo, a su nuera y a su nieto, además de que está rehaciendo su vida con un soldado. —Eso último sorprendió a Kara.  —ella me ha dado razones para marcharme de aquí e irme contigo.
— ¿Qué razones? —preguntó Lena.
—No salgo de casa a penas, siempre estoy triste porque hecho de menos a Zor-El y a Kara, además de mi hermana. Saber que en la Tierra tengo a mi familia...
—Entiendo. —dijo Lena sonriendo un poco.

Kara no decía nada estaba procesando la información.

—Espera, ¿quieres venir conmigo?
—Si.

Kara reaccionó y abrazó a su madre con emoción.

—Tía Astra estará feliz, como yo lo estoy. Además está J'onn también.
— ¿J'onn? —preguntó Alura, separándose de su hija.
—Es un marciano verde. —dijo Lena.
—Ooooh, ya sé quién es. No sabía que estuviera en la Tierra.
—Se trasladó allí hace muchos años. Los marcianos blancos acabaron con toda su raza y mataron a su familia.
—Oh por Rao. —dijo Alura sorprendida por eso. —pobre J'onn.
—Él está bien, dirige una agencia federal y yo colaboro con ellos. —dijo Kara.
—Vaya.
—Creo que habrá que vender el piso y comprar una casa. —dijo Lena.
—Pero me gusta nuestro piso. —dijo Kara.
—A mi también, pero cada vez hay más miembros de la familia y a penas cabemos. —dijo Lena.
—Bueno tenemos cuatro dormitorios, creo que cabremos bien las cuatro.

—Está el nuestro, el de tu tía, el de invitados que es el de tu madre.
—Y la habitación que fue la tuya, antes de trasladarte a la mía. ¿Ves? hay espacio.
—De acuerdo, de momento seguiremos allí, pero eso no quita que no busque otro lugar.
—Vale. —sabía que no podía discutir con Lena, era muy cabezota.
— ¿Estáis seguras de hacer esto? —preguntó Alura, después de seguir toda la conversación que tenían las dos.
—Si, tranquila Alura. —dijo Lena.
—Pero reestructurar vuestra vida por mí...
—No digas eso mamá. Tarde o temprano tendríamos que hacerlo, solo que se ha adelantado con tu noticia. Nada más. —dijo Kara.
—De acuerdo, no diré nada más. —sonrió.
—El piso es grande es cierto, es una planta entera, pero cuando solo éramos tres estaba bien, pero ahora seremos más, y necesitaremos espacio y algo de privacidad, por eso comentaba lo de la casa. —dijo Lena.
—Entiendo. —dijo Alura.
—Bueno, ya hablaremos cuando llegue el momento. —dijo Kara. —estoy feliz de saber que mi madre se viene con nosotras. —dijo Kara mirando a Lena.
—Tienes razón. Es motivo para estar contentos. —dijo Lena, se acercó más a Kara y apoyó su cabeza en el hombro.
—Será mejor que os deje dormir, ¿Cuándo volveréis a la Tierra?
—Mañana, pero podemos irnos pasado si quieres, para que tengas tiempo de recoger tus cosas y dejar todo listo aquí. —dijo Kara.
—Mmmm, no, mañana estará bien, si es por la tarde mejor. Hablaré con Kal-El para decirle que me voy con vosotros y él se ocupará de todo lo demás. Como forma parte del Consejo.
—De acuerdo.
—Buenas noches.
—Buenas noches Alura.
—Buenas noches mamá.

Alura salió del dormitorio y Kara y Lena se quedaron allí pensando en las noticias.

—Me alegro mucho que tu madre venga con nosotras. Tendrás a tu familia a tu lado. —dijo Lena.