Super amazona (Supercorp)

23

En la Fortaleza...

—Papá, necesito la fórmula para hacer el antídoto del veneno de los Cascabelitus.
— ¿Por qué? esa raza no existe en el sistema solar.
—Alguien muy importante para mí, ha sido envenenada con ese veneno.
—En el ordenador encontrarás la fórmula, pero es muy compleja para los humanos.
—Tía Astra está conmigo, puede ayudarme hacerla.
—Tienes razón, suerte y espero que puedas salvar a esa persona, pero recuerda que hay una cuenta atrás antes de que sea irreversible. ¿Cuánto hace que se le fue administrado?
—No lo sé, quizás una hora. Ahora está en estado criogénico, la tía me dijo que la congelara.
—Si es así tiene más posibilidades de sobrevivir. Además te dará tiempo para hacer el antídoto.
—Gracias papá.

Kara buscó la fórmula, cuando la encontró entendió porque su padre le había dicho eso.

— Kelex. —dijo Kara, en ese momento apareció el robot.
—Si señorita Zor-El.
— ¿En la Fortaleza hay plantas kriptonianas?
—Sí, cortesía de su tío Jor-El, quiso que estuviera bien abastecida de plantas medicinales. Cuido del invernadero.
—Bien, ¿conoces las plantas que se necesitan para hacer un antídoto contra el veneno de un Cascabelitus?
—Sí, tengo toda la información del ordenador en mis circuitos internos.
—Tráeme algunas, es para hacer una dosis. —le explicó para que no las cogiera todas.
—Vuelvo enseguida.

Kara se quedó allí pensando, pero estaba desesperada, así que paseó de un lado a otro mientras esperaba, en ese momento se sentía muy impotente.

Poco después apareció el robot y le dio una bolsita con las hierbas.

—Gracias. —salió de la Fortaleza y se fue volando a toda velocidad, rompiendo la barrera del sonido una vez más.

Cuando llegó al D.E.O, fue directa a la enfermería, se fijó que estaba su madre allí haciendo compañía a Lena.

—Alex nos ha dicho lo que ha pasado, ahora entiendo tu comportamiento en la sala de interrogatorios, pero Kara tienes que aprender a controlar tus emociones, sé que sientes rabia y odio hacia Lillian Luthor, lo entiendo, siento exactamente lo mismo. Pero le has mostrado que Lena es una debilidad para ti, una debilidad además de la kriptonita. Si se escapa o la sueltan, que eso es lo que ha estado pasando todo el tiempo, seguirá yendo detrás de Lena solo para controlarte. Así que tienes que controlarte hija, por tu bien y por el de Lena. —Kara suspiró su madre tenía razón, la única vez que se puso de esa manera fue cuando su colgante desapareció.

— ¿Dónde está mi tía?
—En el laboratorio con Alex.

Kara salió y fue a buscar a Astra, cuando la encontró la cogió del brazo y la apartó del grupo.

—Tengo lo que necesitamos, pero solo tú puedes hacerlo, yo no tengo conocimientos de química, aún.
—De acuerdo, ¿Dónde quieres hacerla?
—En L-Corp. El laboratorio de Lena, tienes todo lo que necesitarás.
—Pues vamos. —se despidieron de Alex y se fueron a L-Corp.

Entraron por el balcón y fueron directamente al laboratorio.

—Vaya, me gusta este laboratorio, tiene de todo. —dijo Astra.
—Eso dije yo cuando entré por primera vez.
—A trabajar, necesitaré tu ayuda.
—Bien. —Kara le dio la bolsa y Astra se sorprendió al reconocer las hierbas.
— ¿De dónde...?
—Mi padre y el tío Jor-El pensaron en todo, en la Fortaleza hay un invernadero lleno de plantas kriptonianas medicinales.
—Genial. Tendrás que llevarme algún día.
—Lo haré.

Estaban trabajando cuando de repente apareció el holograma de Alura. Kara había copiado los datos del IA del "reloj" a un dispositivo un poco más grande para poder verla mejor, por supuesto tenía todos los conocimientos de la madre de Kara.

—Hola Kara, veo que has traído a tu tía.

Astra se congeló al escuchar la voz de su difunta hermana, miró al holograma.

—Alura. —dijo en un susurro.
—Hola Astra, me alegra ver que estás con Kara.
—Hace días que está conmigo mamá, vivimos juntas. —explicó Kara.
—Bien. ¿Qué estáis haciendo?
—Cadmus ha envenenado a Lena con una toxina alienígena, estamos trabajando en el antídoto. —explicó Kara.
— ¿Qué veneno? —preguntó con el ceño fruncido, ella también le caía bien Lena.
—De la raza más mortífera de la galaxia. —dijo Astra.
—Oh por Rao, no puede ser, ¿Cascabelitus?
—Sí.
—He ido a la Fortaleza porque tía Astra dice que papá creó un antídoto, así que fui hablar con él. El kelex me dio los ingredientes. —explicó Kara.
—Bien, bien. ¿Cómo está Lena?
—Congelada, para que el veneno no siga avanzando.
—Bien, os dejaré trabajar, ese antídoto es muy delicado, los cálculos tienen que ser exactos, sino no funcionara.
—Gracias por el aviso hermana, pero creo que puedo hacerlo, Kara ha traído la fórmula.
—Os dejo. —el holograma desapareció.
—No me dijiste que tenías un IA de Alura. —dijo Astra.
—Lo siento, es que han pasado muchas cosas. Además este es una copia del original, el otro lo tengo aquí. —sacó el reloj del bolsillo secreto. —siempre lo llevo puesto, pero cuando voy con el traje, me lo quito, no quiero perderlo.
—Entiendo. ¿Te ha ayudado?
—Mucho, no es lo mismo que tenerla a ella, pero al menos puedo verla así no me olvidaré nunca de su aspecto. —dijo triste.
—Oh pequeña, no estás sola, me tienes a mí, tienes los IA de tus padres, tienes a Diana, amigos y a Lena. —la abrazó.
—Lo sé. —cerró los ojos y agradeció el abrazo, en ese momento lo necesitaba. Después se pusieron a trabajar.

Horas después ya tenían el antídoto, salieron del laboratorio y volvieron a la D.E.O, fueron directas al ala médica. Entre Kara y Astra usaron sus rayos caloríficos para descongelar el cuerpo de Lena gradualmente, cuando terminaron, Astra le inyectó el antídoto en el brazo y Alex le colocó una mascarilla de oxigeno a la paciente.

—Ahora, solo podemos esperar. —dijo Alex.
—Mamá, ¿Por qué no estabas con ella?
—Dijo que iba a casa y después a L-Corp, yo tenía que venir porque me lo pidió J'onn. No pensé que sucedería esto, lo siento. —dijo Diana.
—Habrá ido a por sus cosas, no creo que quisiera seguir viviendo en un lugar donde entraron a robar. —dijo Alex.
—Allí es donde la atacaron. —dijo Kara.
— ¿Seguro que es cosa de Cadmus? —preguntó Diana.
—Sí, han enviado un video. Decían que si no liberábamos a Lillian, Lena moriría. —dijo Alex.
—Esto ya es pasarse, mucho decir que quieren eliminar a los alienígenas, mucho decir que el planeta es de la humanidad, no les importa sacrificar a quién sea siempre que consigan lo que quieren. Son nuestros enemigos, eso está muy claro. —dijo Diana.
—Cumpliré con lo que dije anoche, mataré aquel que haga daño a mi familia. —dijo Kara.
— ¿Quién entra en ese grupo? —preguntó Alex. —por saberlo, nada más.
—Mi madre, mi tía, tú, J'onn y Lena. Además de las amazonas. —dijo Kara.
—Oh, vale.
—Lena querrá que protejas también a Lois Lane. —dijo Astra.
—Cierto.