Super amazona (Supercorp)

18

Cuando llegaron, Lena fue a una librería y Kara la siguió.

—Ahora verás mi secreto. —dijo Lena sonriendo.

Movió un libro y la librería se salió de la pared, la apartó sin esfuerzo y Kara pudo ver un ascensor. Lena se sacó una llave del bolso y la colocó en la cerradura, dio medio giro y la puerta se abrió.

—Vamos. —entraron las dos.

Lena le dio al botón y bajaron, estuvieron un buen rato bajando.

—No te preocupes, este ascensor no tiene cámaras y mi laboratorio tampoco.
–De acuerdo, pero en tu oficina si, por eso pienso que no es buena idea que salga por allí.
—Tienes razón.

El ascensor se paró y la puerta se abrió, entraron las dos al laboratorio, Lena se alejó un poco de Kara y encendió las luces.
El lugar era inmenso, llenos de instrumentos, pantallas, robots de producción, etc.

—Impresionante, es increíble. —dijo Kara, sus ojos brillaban y Lena sonrió ante eso, porque le sucedía lo mismo cuando veía tecnología nueva o un laboratorio bien equipado como ese.
—Este es mi lugar seguro.
—No me extraña, las paredes son de plomo, los accesos están muy bien escondidos y protegidos.
— ¿Cómo sabes que las paredes son de plomo?
—Tengo rayos x y no puedo ver más allá del muro, así que...
—Plomo. —dijo Lena entendiendo.
—Mañana te traeré mis planos de las ideas que tengo, una de ellas, a parte del escudo, te va gustar.
— ¿Qué es? —preguntó Lena intrigada.
— Una capa de ozono artificial. —dijo Kara sin más.
— ¿Qué? —preguntó muy sorprendida.
—Pues eso, sé que la contaminación está destrozando la capa de ozono natural, sé lo que pasará con los rayos del sol, sin esa protección. Así que se me ocurrió hacer una.
—Y yo que pensaba que mis ideas eran revolucionarias para ayudar al mundo, pero tú lo llevas al extremo. Es cierto que estamos perdiendo la capa de ozono, ¿Por qué no se me habrá ocurrido?
—Seguro que si lo hubieras pensado, con el tiempo, ahora tienes en mente cosas que urgen más.
—Gracias. ¿Puedo colaborar? —preguntó Lena entusiasmada, incluso hizo un puchero que eso le hizo gracia a Kara.
—Lena todas mis ideas que sean para ayudar al mundo, tú serás la dueña.
— ¿Por qué? —preguntó con el ceño fruncido. —A mi no me gusta eso, no soy de esas personas que se beneficia con el trabajo e ideas de otros.
—Lo sé, no es por eso que te lo he dicho. Verás, ahí a fuera soy Supergirl, ya bastante me conocerán por ese nombre, pero como Kara Prince prefiero pasar inadvertida, ya fui muy llamativa en la universidad y hasta hoy siguen hablando de mí y no me gusta. Soy una persona muy tímida y prefiero mantener mi intimidad. Eso quiere decir que cuando hables sobre esos inventos no menciones mi nombre.
— Sabes que algún día vas a tener que dejar de lado esa timidez ¿no? sino no serás feliz.
—Ya, pero dame tiempo.
—De acuerdo.
—Gracias.
—Así que... ¿puedo ayudar con ese invento?
—Claro que sí.

Pasaron los días, Lena conocía algo mejor a Kara y viceversa, construían el invento entre avisos de Supergirl y reuniones de Lena como CEO.

Un día Kara estaba en casa viendo la televisión, era sábado y no tenía que ir al trabajo. Estaba con su tía disfrutando de una comida china, estaban viendo una película cuando se cortó la señal y aparecieron imágenes de Kara en sus misiones de héroe, desde apagar incendios, hasta bajar un gato del árbol.

Había una voz de fondo distorsionada.

—Somos Cadmus, hemos estado mucho tiempo sin hacer nada, porque creíamos que los alienígenas que nos han invadido se habían marchado, pero hemos estado viendo esta nueva amenaza, sin dura es un peligro, no se la puede matar, ni herir y se cree superior a nosotros porque puede hacer cosas que para los humanos es limitado. Una diosa es lo que tenemos aquí y ya bastante tenemos con aguantar a Wonder Woman, aunque ella si es de nuestro planeta. Fuera a todos los alienígenas empezando por Supergirl. Si no se larga de nuestro mundo, nos encargaremos de destruir y matar en su nombre, a ver si así todos los ciudadanos entran en razón. Sus vidas dependen de si Supergirl desaparece. Supergirl si estás viendo esto, tienes 24 horas para largarte por dónde has venido y no volver nunca más. —ahí se terminó el video.