Super amazona (Supercorp)

54

En este capítulo recibiréis un notición increíble, espero que os guste a seguir leyendo.

Habían recibido demasiada información y alguna confusa, decidieron no contar nada a nadie, porque era imposible de creer.

Kara-El y su esposa se despidieron de las dos, Kara y Lena decidieron irse a casa.

—Estoy confundida. —dijo Lena.
—Yo también, no sabía que se pudiera hacer eso y menos que mi dios lo hiciera.
—Kara, no es un dios.
—Lo sé, bueno si querías conocer mi religión ya no es necesario ya no tengo, él lo ha arruinado.
—Lo siento, pero es bueno saber que él solo era la cara bonita y que tus antepasadas eran las que gobernaban realmente.
—Sí, supongo que sí. —suspiró.

Llegaron a casa, Astra estaba leyendo un libro cuando las vio entrar. Kripto se acercó a ellas y Lena lo acarició.

—Voy a cambiarme.
—Vale.

Lena seguida de Kripto, fueron a su habitación y Kara se puso las gafas, después se sentó.

— ¿Cómo ha ido? habéis estado toda la tarde fuera.
—... —Kara no dijo nada.
— ¿Qué sucede? —preguntó Astra.
—Nos hemos enterado de cosas y estamos intentando entenderlas.
— ¿Puedo saber qué cosas?
—Bueno, Lena y yo nos hemos prometido que no diríamos nada a nadie, porque no sabemos cómo tomarnos esta información. Es descabellada.

Lena salió con Kripto y se sentó al lado de Kara.

—Pero puede que yo os pueda ayudar.

Kara y Lena se miraron y la morena asintió.

—Tía, ¿tú has oído alguna vez en Kriptón, que alguien manipulara el ADN? —preguntó Kara.

Astra se quedó de piedra al oír esa pregunta.

—Pues sí, una persona, no recuerdo el nombre, tu padre la despidió del gremio porque estaba cometiendo un grave delito. No era ciencia lo que hacía, sino jugaba a ser dios. Su investigación era la manipulación de ADN y para obtener las pruebas de lo que ella decía se podía hacer realidad, usó a unos cuantos sujetos olvidados de la sociedad. Tu padre cuando se enteró la denunció al Gran Consejo y la echaron. No sé qué pasó con ella.
— ¿Ella? —preguntó Lena.
—Sí, fue una mujer. ¿Por qué lo preguntas?
—En la Fortaleza hemos hablado con Kara-El y su esposa. —dijo Kara y Astra la miró sorprendida.
— Dime que fueron hologramas.
—No, eran sus espíritus, hablamos como cuando estuve en aquel debate con toda la familia. —dijo Lena.
—Estuvimos hablando un poco hasta que apareció un hombre que no era de la familia. Tía, el mismísimo Rao estuvo en la Fortaleza hablándonos. —explicó Kara.

Astra miró a Lena y ella asintió.

—De acuerdo, sobrina, te has vuelto la persona más importante ahora mismo. Cuenta que te ha dicho nuestro dios.
—Pues en realidad ha tirado por la borda todas mis creencias.
—Oh.
—Hemos aprendido que él no gobernaba solo, tuvo ayuda. Kara-El y Helena, fueron esa ayuda. —explicó Lena.
— ¿Por qué eso no está en el libro? —preguntó Astra.
—Porque lo escribieron generaciones después, como no les interesaba que las dos mujeres que iban con Rao eran las que realmente mandaban, se inventaron todo poniéndolo a él como el héroe, el dios, porque era un hombre. —explicó Kara. —A Rao no le gustó que se creará una religión por él.
—Bueno lo que ha dicho, es lo que nos ha desencajado. Dice que usó ADN de Helena en mí, antes de que naciera, mientras me estaba formando en el útero de mi madre. —explicó Lena. —dijo que leyó una profecía donde salían dos personas iguales a Kara-El y a Helena y lo que ha hecho es que esa historia se volviera real. Unió a mis padres para concebirme y después hizo lo que hizo.
—Y no solo eso, también dice que lo hizo conmigo, usó ADN de Kara y Helena en mí para que tuviera más fuerza y fuera más inteligente que ningún otro kriptoniano. —dijo Kara.
— ¿Qué?
—Pues eso. —dijo Kara.
—Pero es una locura, si es que es cierto claro. ADN kriptoniano no puede mezclarse con ningún otro, los hijos no serían normales, tendrían problemas serios, como alguna deformidad y enfermedad. —dijo Astra.
— ¿En serio? entonces Kara y yo no podremos tener hijos. —dijo Lena.
—Si , si es por la matriz, que es una máquina creadora de vida, no hay problema, el ordenador se ocupa de que las dos muestras de ADN sean las más parecidas para que funcione, quita las imperfecciones de la raza. Pero en tu caso lo hizo en ti directamente, podrías haber muerto.
—Hay que estar seguros tía. —dijo Kara.
—Por supuesto, mañana a primera hora iremos al D.E.O y haremos la prueba, no solo en Lena, también en ti, sobrina.
—De acuerdo.