Super amazona (Supercorp)

58

Kara se cambió y fue al lugar de entrenamiento, vio a muchas guerreras entrenar, buscó a Antíope y la vio calentando, se acercó a ella.

— ¿Me esperabas? —preguntó Kara.
—Sí. —dijo Antíope, la miró de arriba abajo. —te sienta bien.
—Gracias. ¿Empezamos?
—Cuando quieras.

Lena y Astra se acercaron para ver el enfrentamiento, se sentaron en un escalón que llevaba a la entrada de palacio y miraron a Kara.

— ¿Crees que Antíope tiene posibilidad? —preguntó Lena.
—No lo creo, no sé como lucha ella, pero no olvidemos que Kara tiene sus poderes.
—Cierto.

En la galería que daba al patio, se encontraban Diana y su madre mirando a las dos guerreras.

—Me alegro que vinierais. —dijo Hipólita.
—Yo también, hace ya un tiempo que no veía a las chicas, he estado muy ocupada en el trabajo, así que cuando me dijeron que habían conseguido la semana libre, venimos rápidamente para que conocieras a Lena y a Astra. Además pienso que este entrenamiento le vendrá bien a Kara, en Nacional City se está cociendo una lucha, pero aún no sabemos cuándo pasara.
—Quieres relajarte antes de la tormenta, lo entiendo.
—Madre, no sé si aparecerán por aquí, pero tienes que alertar a mis hermanas, podemos estar en una invasión de una raza alienígena fuerte, son del planeta hermano de Kriptón. Supongo que solo se centraran en la ciudad de entrada, pero no sé qué harán en realidad.
—De acuerdo, estaremos listas. ¿Sabes su punto débil?
—El plomo.
—De acuerdo, mandaré a forjar espadas de plomo para poder enfrentarnos a ellos.

No dijeron nada más, miraron la pelea.

Kara luchó contra Antíope con pasión, no dejaba de sonreír, se estaba divirtiendo. Antíope aguantaba los golpes, pero en alguna ocasión acababa en el suelo. Siguieron peleando cuerpo a cuerpo, hasta que Kara le dio un golpe en la cara que envió a Antíope al otro lado del patio.

Para Kara ese fue el final del entrenamiento, no quería hacer daño a la general, se acercó a ella y la ayudó a levantarse.

—Gracias. Sin duda ahora controlas mucho mejor tus poderes.
—No los he usado.
—Pero si la súper fuerza, ese golpe me habría llevado a la enfermería.
—He recibido entrenamiento anulando mis poderes y eso me ha hecho mejorar tanto en tácticas de combate como controlar mi fuerza.
—Eso está muy bien. ¿Dices que te entrena tu tía?
—Sí, ella fue general de un grupo de elite dentro del ejército kriptoniano. Eran los mejores, tenían misiones muy secretas y peligrosas y siempre volvían a casa.
—Vaya, así que tu tía es general también, interesante.

Seguían hablando cara a cara, que la kriptoniana no se dio cuenta de que una guerrera corría hacía ella blandiendo una espada en posición para clavársela a Kara por la espalda.

— ¡Kara, cuidado! —gritó Lena.

Antíope vio detrás de "su sobrina" y la apartó, después dio una patada a la guerrera en las manos, haciendo que soltara la espada.

Diana e Hipólita vieron eso y decidieron ir al patio.

Kara se incorporó y vio a la guerrera desarmada mirando a Antíope.

—Qué clase de ataque es ese y más por la espalda, es de cobardes y las amazonas no somos cobardes. —dijo Antíope en un tono frío y muy serio. — ¿Por qué has atacado a Kara?
—No es una de nosotras, no entiendo porque la princesa trae extraños cuando nuestra isla es secreta. Nadie debería conocer este lugar, por eso los dioses escondieron la isla con la cúpula mágica. No entiendo porque la reina lo acepta, sabiendo que por culpa de los humanos, nuestra princesa tiene que vivir con ellos, trabajar como cualquiera de ellos.
—Eso no te incumbe, fue su decisión. —dijo Antíope.
—Pero ella no es una amazona, viene del cielo y no acepto que la princesa la adoptase. —dijo señalando a Kara.
—Eso tampoco te incumbe y para tu información, Kara es una amazona por derecho. —dijo Antíope.
— ¿Por qué la defiende? ella no es de aquí, no encaja con nosotras.