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Pasaron la mañana charlando hasta que Alex tuvo que irse. Lena preparó la comida para las tres mientras que Kara hizo la cama. Se sentó y abrió la mesita de noche,  cogió el dispositivo y se lo quedó mirando un rato.

—A comer. —anunció Lena.

Kara se guardó el objeto en el bolsillo y salió de la habitación.

—Mmm, que buena pinta tiene todo. —dijo Astra.
—Mejor sabrá. —dijo Lena, desde que vivía ahí había aprendido a cocinar, se compró varios e-books de recetas en su tablet y las seguía al dedillo.

Kara se sentó al lado de Lena y empezaron a comer.

— ¿Tienes algo que hacer esta tarde? —preguntó Kara a Lena.
—No. ¿Por qué?
— ¿Quieres ir conmigo a la Fortaleza? —preguntó Kara, Lena se la quedó mirando.
—Es una excelente idea. —dijo Astra.
— ¿Estás segura? —preguntó Lena.
—Claro, sino lo estuviera no te lo habría preguntado.
—Pues en ese caso llévame contigo. —Kara sonrió y siguió comiendo.

Ya en la tarde, Kara le dijo a Lena que se abrigara porque a donde iban hacía mucho frío.

Lena fue a su habitación para cambiarse y Kara se quedó en el salón hablando con su tía.

— ¿Qué tienes que hacer?
— ¿Te acuerdas que te conté lo que me dijo Lena?
—Mmm, me has contando tantas cosas que ahora no sé.
—Que la familia la aceptó.
—Oh sí.
—Pues le dieron esto. —se sacó el dispositivo del bolsillo. —le dijeron que tenía que ponerlo en el ordenador de la Fortaleza, pero con todo lo que ha pasado no he podido hacerlo.
—Además de que te habías olvidado.
—Culpable. —sonrió.

En ese momento salió Lena con un buen abrigo y botas de nieve, también llevaba puesta una bufanda y unos guantes.

— ¿Lista?
—Sí.
—Bien. —miró a Kripto. — ¿Quieres venir amigo? —pero el perro no se movió del sofá.
—Parece que no. —dijo Lena.
—No os preocupéis, yo cuidaré de él. —dijo Astra.
—De acuerdo.

Se acercaron a la ventana, Kara se quitó las gafas, abrió la puerta y cogió a Lena en brazos, después salieron volando.

— ¿Sabes? hace mucho que no volamos juntas. —dijo Kara.
—Es cierto, he estado muy liada con la empresa, el traje de tu madre, mi hermano.
—Hey, no te culpo, sé que has estado ocupada, no te lo echaba en cara.
—Pero me gusta volar contigo. Sabes que no me gusta volar, tengo miedo, pero contigo es agradable.
—Me alegro. Además soy más segura que un avión. —dijo Kara y Lena se rio.
—Es cierto. —apoyó la cabeza entre el hombro y el cuello de Kara.
—Lena.
—Mmmm.
—He estado pensando en que deberíamos compartir dormitorio.
— ¿Es por lo que dijo Ruby? —preguntó mientras apartaba la cabeza para poder mirarla.
—No. Es que me gusta dormir contigo, no tengo pesadillas, me calmas con solo estar ahí. Lo comprobé la primera vez que viniste a mi habitación.
— Oh Kara, ¿Por qué no me lo dijiste?
—No quiero parecer vulnerable.
—Como Supergirl lo entiendo, pero como Kara... sabes que siempre estaré a tu lado y puedes confiarme esas preocupaciones, no me romperé.
—Tú me das paz, hace que recuerde el tiempo que estuve en Themyscira, allí nunca tuve pesadillas.
— ¿De qué son las pesadillas? sino es indiscreción preguntar.
—Sobre mi familia, el tiempo que estuve en la Zona fantasma y en el día que casi te pierdo.
—Kara. Estoy bien gracias a ti, me salvaste, tienes que olvidar eso.
—Ya, pero...
—Kara, estoy aquí, ¿vale? —le acarició la mejilla.

Kara la miró, tenía los ojos cristalinos, cuando sintió la caricia cerró los ojos por un segundo para disfrutarlo.

No dijeron nada más esta que sobrevolaron Canadá.

Super amazona (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora