-¿Qué mierda le has hecho? -Dije nada más salir de la habitación.
-No puedo decírtelo, por lo menos no aquí, ni ahora.
-Quiero irme.
-Leila, tengo un par de cosas que hacer y no quiero dejarte sola, así que vas a venir conmigo. Después, nos iremos. -Dijo cogiéndome la cara con las manos.
-Déjame, no me toques.
-Leila...
-Déjame.
Entramos a una habitación enorme con sofás de terciopelo y peceras enormes, e incluso había una jaula que otra con un precioso loro de colores. Alex me indicó dónde sentarme y yo le obedecí. Las seis personas que había en la sala comenzaron a mirarnos con inquietud.
-Vaya, vaya, vaya... Así que ahora te van morenas, ¿eh Healy?
Healy, no recuerdo que él me hubiese dicho su apellido. Healy. Me quedé pensando ignorando las miradas de los que estaban sentados a mi al rededor y sus comentarios sobre mí hasta que su voz me sacó de mi trance.
-Es sólo una amiga.
"¿Amiga?, esto era el colmo, amiga dice" Me quedé mirándole con incredulidad y el se dió cuenta y me miró como con cara de advertencia.
-Vaya, pues si que te buscas buenas amigas, Healy.
El hombre gordo volvió a hablar.
-No te importará que me divierta con tu amiga en privado durante unos minutos, ¿no?
El hombre gordo se había puesto rojo y su horrible sonrisa asomaba dejando a la vista que le faltaban un par de dientes y la furia se apoderó de mí. Antes de que Alex pudiese decir algo yo me abalancé contra él sujetándole el cuello con las manos.
-¿Qué mierdas dices, estúpido cabron?, ¿quién te crees que eres para tratarme como un objeto y hablar con él para pedirle "permiso" sobre mí?. Soy un jodido ser humano y no soy el juguete de nadie y como te atrevas a tocarme te romperé los pocos dientes que te quedan, maldito pedófilo de mierda.
Alex sonrió para sí mientras el monstruo gordo comenzó a soltar carcajadas cada vez más sonoras me quité de encima de él y me aparté solo para ver como unos me aplaudían y otros me miraban con cara de aprobación. No entendía nada.
-Alice, Pierre es gay. Pero tu reacción ha sido divertida.
Me sonrojé a más no poder y me volví a sentar en mi sitio Alex se sentó a mi lado y no podía dejar de reírse. ¿Por qué me había llamado Alice? No entendía nada.
-Healy, me gusta esta chica. Mejor que las anteriores, espero que te replantees lo de ser solo su amiga. -Dijo dirigiéndose a mí.
-No voy a disculparme. -Dije mirándole directamente a los ojos.
-No quería que te disculpases. Me agrada. Tus demás "amigas" no valen ni la mitad que esta. -Dijo dirigiéndose a Alex.
-Lo sé. -Dijo él.
-Bueno volvamos al trabajo.
Mi mente se desvío por unos momentos y cuando volví a prestar atención me quedé helada.
-.... Entonces Healy, tú entrarás por detrás mientras Jack le monta la escena por la puerta de delante, él creerá que estamos ahí para robar una simple gasolinera, pero Healy cogerá los diamantes que guarda en la parte de atrás. Mientras él este entretenido tenéis diez minutos para desbloquear el código de seguridad y otros cinco para coger los diamantes y salir de ahí antes de que venga la policía. La policía llegará cinco minutos más tarde que vosotros, pero creerán que ha sido un simple robo, para cuando se den cuenta de que faltan los diamantes nosotros ya estaremos fuera del país.
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//por ti, por mí// matty healy
RomanceUna historia en la que mentiras, verdades, dolor y pasión se abren paso a la vida de una adolescente normal y corriente cuando conoce a "Alex". Prohibida su copia o adaptación.