//por ti, por mí// matty healy

23

Narra Alex;

-Alex... -Susurraba mi nombre entre gemidos.

-Dime, nena.

-Fóllame. -Dijo mientras me miraba directamente a los ojos.

Sus mejillas estaban rojas y su pecho se agitaba rápidamente intentando no perder la respiración.

-¿Ahora? -Ella dejó escapar una risita dulce al oír el gemido que solté al hablar, "joder" pensé.

Asintió.

La cogí de las caderas y la di la vuelta poniéndola debajo de mí. Mi instinto quería devorar cada parte de su cuerpo y mis manos querían arrancar la ropa que separaba su piel de la mía. No podía creer que esto estuviera pasando. Nunca imaginé que se entregaría a mi plenamente. Estaba desnuda y traía el mundo en la mirada. Apenas recuerdo la fiesta de ayer ni los rostros que nos miraban cuando salí arrastrándola de ahí. Solo me queda el roce de sus labios y su cuerpo suplicándo al mío.

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Alex me miraba con detenimiento, pero a la vez parecía estar sumergido en sus pensamientos. Le besé y volvió su atención a mí.

-¿Eres virgen? -Dijo casi en un susurro.

No podía contestar a eso, porque sí lo era. No sabía que contestar, me puse más roja de lo que estaba y mi corazón latía más fuerte. Su mirada seguía clavada en mi esperando una respuesta.

-¿Tú lo eres? -Dije intentando que mi voz dejase de temblar.

Una sonrisa se asomó a su cara y negó con la cabeza volvió a besarme y me tapó con una sábana, me besó la sien y se levantó para ir al baño.

-¿Alex? -Dije llamando a la puerta.

-Ahora estoy... Uh... Algo ocupado.

Entré y vi como abría el agua para darse una ducha fría. Le miré divertida y él sonrió al ver que me había dado cuenta de qué estaba pasando.

-No te rías porque esto es tu culpa.

-¿Por qué?  -Dije sin poder evitar que se me escapase una risita.

-¿No eres consciente del efecto que causas en mí?, y más ahora en mi situación y tú paseándote desnuda con una sábana que apenas te cubre los pechos.

-Tú eres el que me ha dejado así. -Dije mientras él me miraba de arriba a abajo.

-Porque...

-Porque quieres que sea especial y que lo recuerde, ¿o por que no quieres desvirgar a una virgen?

-¿Por qué eres así?

-¿Por qué sigues haciéndome la misma pregunta?

Salió dando un portazo y dejándome sola en la habitación. No entendía lo que teníamos, podíamos estar genial un minuto y a los dos segundos todo se arruinaba.

Decidí pasarme el día en la habitación, me di una ducha larga y me metí en el jacuzzi, me exfolié la cara y me sequé el pelo, pedí una pizza y me dispuse a pasarme la tarde viendo algún programa o película en la televisión. No entendía nada ya que la mayoría de canales interesantes estaban en francés. Me quedé dormida y un ruido me despertó. Era Alex.

-¿Estabas durmiendo?

-Tú qué crees. -Respondí irónica.

-Lo siento si te he despertado. -El siempre era tan dulce y amable que me ponía enferma.

-No pasa nada.

-Voy a ir a una fiesta a ver a unos amigos, ¿quieres venir?

-¿Amigos?, ¿como Pierre?