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Narra Alex.

Llegué sobre las siete y media al hotel, George seguía dormido, me acerqué a él y le moví bruscamente para que se despertase.

-Buenos días. -Dije mientras seguía empujándole.

-Que te jodan. -Dijo él poniéndose la almohada sobre la cabeza.

-Vamos, hoy tenemos mucho que hacer, levántate.

-Que te jodan. -Repitió.

Caminé hasta el baño y me di una ducha fría, me enrollé en una toalla y caminé hasta el armario de la habitación y saqué unos vaqueros y una camiseta blanca, me vestí y me metí en la cocina para comer algo. En ella estaba George somnoliento y mirándome con cara de asco, era gracioso.

-Que sepas que te odio por esto y me las vas a pagar. -Dijo mientras bebía café.

-Buenos días mi amor, yo también te quiero, ¿quieres más café? -Me reí mientras cogía un vaso para servirme algo de zumo.

-Bien, ¿qué es tan importante como para despertarme a estas horas? -Dijo él levantándose para poner su taza en el fregadero.

-¿Tienes la dirección?

-Las direcciones. -Me corrigió.

-¿Cuántas?

-Cinco.

-Pues ya estamos perdiendo el tiempo.

-¿En serio vamos a ir a todas ellas?

-Sí, déjame ver ese papel.

George salió de la cocina y minutos después volvió con una camisa de flores y unos vaqueros negros.

-Toma. -Dijo mientras me tendía el papel.

-Vamos a la de la avenida trece, que está aquí al lado.

-Como quieras.

Subí a por mi chaqueta y al bajar George me estaba esperando en la puerta, caminé hacia la salida y salí después de él cerrando la puerta. Bajamos por las escaleras hasta la primera planta y cogimos el ascensor para llegar al parking.

-Esta vez conduces tú, que yo quiero seguir durmiendo. -Dijo Geroge tirándome las llaves.

Puse cara de fastidio pero en realidad me daba igual. Subí al asiento del conductor, arranqué el coche y salimos del parking hacia la avenida principal para llegar hasta la trece.

George estaba recostado en la ventana, se puso unas gafas negras ya que el sol le molestaba y por unos momentos pensé que estaría dormido.

-A todo esto, cuando llegues a la casa de ese doctor, ¿qué tienes pensado hacer?, entrar gritarle "dónde está mi chica" y pegarte con él ¿o vas a disfrazarte de repartidor de pizza? -Dijo Geroge riéndose.

-No lo había pensado, pero lo de la pizza es buena idea. -Dije mientras daba la vuelta con el coche y volvía por la avenida principal para llegar a la pizzeria donde cené el otro día.

Llegamos a una calle sin salida donde se encontraba la pizzería donde cené las primeras noches que pasé aquí. Entré y me encontré con el chico que solía servirme siempre, le ofrecí cien dólares por su uniforme y una pizza, él no pareció quejarse.
Salí de ahí y George masticaba un chicle con desdén, entré al coche y di la vuelta para salir de ahí. George miró la bolsa que puse en los asientos traseros con recelo.


-¿Qué es eso? -Dijo refiriéndose a ella.


-Tu ropa.

-No irás en serio...

//por ti, por mí// matty healyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora