21

837 49 0
                                    

Narra Alex.

Eran las doce de la mañana así que decidí bajar a comprar algo para desayunar y subirlo para desayunar con ella. Me sentía mal por haberla hecho daño en la muñeca. Nunca antes le había hecho nada semejante a ninguna mujer. Cuando subí las escaleras mi móvil comenzó a vibrar, era Rachel, otra vez. No sabia ni cómo conseguía mi número de teléfono, siempre que lo hacía me cambiaba de número, pero aún así ella lo conseguía de nuevo. Apagué mi móvil y entré en la habitación. Dejé las cosas sobre la mesa y oí la ducha encendía, me asomé a la puerta y la llamé pero no obtuve respuesta. me metí en el baño para ver si estaba bien, estaba sentada mientras el agua caía sobre su perfecta piel. Tenia la cabeza hundida entre sus piernas mientras abrazaba estas con fuerza. Le toqué el hombro y me miró avergonzada.

-¿Qué haces aquí? -Dijo mientras se intentaba tapar más para que no la viese.

Giré la cabeza y le tendí una toalla.

-Es sólo que había traído el desayuno y te llamé y no contestabas y creía que te había pasado algo, siento haber entrado.

-No pasa nada.

-me voy para que puedas vestirte.

-Vale, nos vemos en cinco minutos.

Comencé a poner los platos y los vasos cuando de repente entró a la sala una desmaquillada Leila con ojeras con tan sólo unos shorts y una camiseta gris de deporte. El pelo le caía a los lados mojado y las puntas se iban convirtiendo en rizos a medida que se sacaba. Se sentó delante de mí y cogió el vaso de zumo de naranja. Cuando se lo acabó me miró a los ojos como pensando en algo, dejo el vaso en la mesa para mirarme más fijamente.

-¿Por qué me llamaste Alice?

Sabía que no tardaría en hacerme preguntas. Bueno allá vamos.

-Porque en ese sitio no es bueno que sepan tu verdadera identidad.

-¿Y por qué saben la tuya?

-Porque llevo trabajando con ellos más de cinco años.

-¿Por qué no me dijiste que estabas prometido?

-¿Quién te ha dicho eso?

-Contesta.

-Porque dejé de estarlo.

-¿Por qué?

-No quiero hablar de eso.

-Bueno, yo sí. ¿Por qué?

-Porque nunca la quise.

-¿Y por qué te prometiste con ella?

-Porque su padre me obligó.

-Porque la dejaste embarazada.

-¿Quién te ha dicho eso?

-Por tu tono de voz compruebo que es verdad, ¿cierto?

-Sí.

-¿Qué pasó después?

-Sabes demasiadas cosas de mí para conocernos de tan poco, y yo aún no sé nada de ti.

-No te preocupes, hay gente que me conoce desde que era pequeña y no saben nada de mi, no eres el único.

-¿Quién te ha hecho esto?

-¿A que te refieres?

-A ti. A lo que eres, o lo que te has convertido.

me dispuse a oír una respuesta similar a que no tenía ningún derecho de meterme en su vida o algo así y que se enfadara y me dejase solo, así no me preguntaría más cosas. Se quedó en silencio un momento, y mientras me miraba fijamente a los ojos dijo:

-Yo.

//por ti, por mí// matty healyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora