Encendí la televisión para distraerme ya que no tenía sueño, me recoloqué la almohada y me senté a ver un estúpido programa de gente que se hacía daño en la tele.
A los cinco minutos, Thomas volvió con su sonrisa altanera y dos vasos grandes en ambas manos. Se había cambiado de ropa y ahora lucía mucho más joven que con su bata y sus gafas.
-Aquí tienes. -Dijo mientras me tendía el vaso.
-Gracias.
-¿No tienes sueño todavía?
-La verdad es que no, no me gusta dormir en sitios desconocidos...
-¿Quieres seguir hablando?
Asentí.
-Mmm.. ¿Cómo os conocísteis Alex y tú?
Pensé de nuevo en todo el comienzo, no había pensado en esto antes, pero recordarle corriendo detrás de mí arrastrando su guitarra y su sonrisa me hacía sonreír.
-En un concierto.
-Ah, ¿sí?, ¿de quién?
-Suyo.
-¿Es guitarrista? -Dijo sorprendido.
Asentí.
-Vaya, eso es genial. -Dijo con un sarcasmo notable en su voz. -Hablando de música, ¿qué sueles escuchar?
Dudé un poco mi respuesta ya que me gustaban varios cantantes y varios tipos de música.
-Me gusta un poco de todo. El jazz me encanta, y el pop-rock actual, el indie, y no sé... La verdad es que el género me da un poco de igual siempre que la voz me atraiga.
-¿Te gusta el jazz?, qué casualidad, tengo un par de canciones en el móvil, ¿quieres que las ponga?
-Como quieras. -Respondí seca.
Se levantó y cerró la puerta de mi cuarto con cuidado, apartó un par de sillas y acomodó su chaqueta sobre una de ellas, después cogió su iphone e inmediatamente reconocí la canción que sonaba. Era Cheek to cheek una canción de Lady Gaga y Tony Benett.
-Me encanta esta canción. -Dije sin pretender que me escuchara.
-¿En serio?, a mi también. -Dijo mientras se arrodillaba delante de mí y me ofrecía su mano. -¿Me permites?
Me reí e intenté salir de la cama, él me ayudó y apartó con cuidado la máquina de suero, me agarró en sus brazos juntando su cintura con la mía y comenzamos a bailar en el sitio ya que yo no podía moverme demasiado por las máquinas. Apoyé mi cabeza en su pecho y él me dijo que pusiese los pies sobre sus zapatos, él me guiaría. Y así fue. Nos pasamos toda la canción bailando juntos, abrazados. Y supe que ese era el tipo de cosas que nunca tendría con Alex.
-¿Te estás divirtiendo?, si quieres puedo poner otra. -Preguntó él sacándome de mi trance.
-Ah, no, mejor no, ya empieza a dolerme y quiero sentarme. -Contesté alejándome de él.
-Está bien, deja que te ayude. -Me ayudó a subir a la cama con suavidad y colocó las almohadas detrás de mí.
-Gracias. -Le dije con una sonrisa.
Me sonrió de vuelta y volvió a sentarse en el sillón al lado de mi cama.
-¿Llevas mucho tiempo con Alex? -Preguntó.
-No demasiado.
-Creo que debería decirte una cosa, pero no sé si es muy adecuado... -Dijo como si estuviera reconsiderando tragarse las palabras que acababa de soltar.
-¿Qué? -Le corté seca.
-Antes, le oí hablar con alguien por teléfono, estaba muy agitado, y no paraba de gritar y darle patadas a unas sillas. Lo único que pude entender es algo así como que no quería volver a ver a un tal Pierre, que se olvidara de él y que un tal Jack se las pagaría y algo de que tú no eras como las demás. No sé, era muy confuso todo.
Me quedé en blanco por unos momentos.
-Ah. -Contesté. -Tengo sueño... -Mentí para que él se fuera y pudiese aclarar todo en mi cabeza.
-Claro, me iré para que puedas dormir. -Dijo mientras se levantaba y me dejaba sola tras cerrar la puerta.
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//por ti, por mí// matty healy
RomanceUna historia en la que mentiras, verdades, dolor y pasión se abren paso a la vida de una adolescente normal y corriente cuando conoce a "Alex". Prohibida su copia o adaptación.