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Narra Leila.


Llegamos a su casa y estrelló la puerta con tanta fuerza que por un momento creí que la rompería.

Subí las escaleras, me metí en mi habitación, me cambié y decidí ignorarle.

Llamó a mi puerta con suavidad y entró cerrándola después de él. Se acercó a mi cama y se sentó en el borde.


-Siento haberte hablado de esa forma. -Dijo mientras soltaba un suspiro y miraba al suelo.

Asentí.


-Mañana sacaré tu billete, la herida ya está curada y tu madre debe de estar algo preocupada.


-Vale.


-¿Cuándo quieres irte? -Preguntó en voz baja.


-Cuando antes sea.


-Te sacaré el billete para mañana por la noche, así tendrás tiempo para guardar tus cosas.

-Tampoco es que tenga tantas.

-Leila, de verdad, lo siento, por favor no sigas hablándome así.

-Vale.


-Te voy a echar de menos... -Dijo en un susurro.


De repente el mundo entero dió un vuelco, por mu cabeza pasaron imágenes de Alex, el disparo, las mentiras, Rachel, Jack... Y Thomas era el único recuerdo agradable que tenía de toda esta locura de mes, nuestro beso bajo la lluvia, las veces que dormíamos juntos, sus ojos brillantes y la forma en la que me miraba, me miraba como si fuese lo mejor que le podía haber pasado en la vida y nunca nadie antes me había hecho sentir así.

-Yo a ti también... -Dije dejando escapar una lágrima.

Se acercó a mi y me envolvió entre sus brazos mientras acariciaba mi pelo.


No puedo decir haber amado a Thomas, pero era el único que parecía quererme más allá de lo que los demás decían hacerlo, y eso para mí, era más que suficiente.

-Sácalo para dentro de tres días. -Dije.

Decidí darle una última oportunidad. Sus ojos brillaron, asintió y me besó.
Se tumbó a mi lado y dormimos sin soltar la mano del otro.
Thomas me daba seguridad, y de momento era todo lo que necesitaba.

//por ti, por mí// matty healyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora