Warrior Love

Capítulo 21

Es 2005, en un hospital de San Francisco.

Leena sale enojada de la habitación mientras sostiene el diario de Christoph. Ella camina hasta el vestíbulo del hospital y se sienta.

Mientras tanto Ray termina de consolar a Christoph y va donde su tía Eva.

—Sabía que algún día llegaría este día

—¿Tu ya sabias lo de la infidelidad?

Eva asiente con su cabeza.

—Tu padre me pagó por mi silencio

Ray se sorprende.

—Siento vergüenza y no sé como decirle a Leena la verdad, que yo lo supe hace muchos años... Yo también la traicioné al quedarme callada

—No le digas, no creo que sea el momento

Eva mira a Christoph con tristeza, luego se voltea para irse, pero Ray la detiene.

—¿Sabes el secreto de mis padres?

Ella asiente con su cabeza y él se sorprende.

—Un día, cuando le reclamé a Diana porque se acostaba con Christoph, ella me lo confesó... También fue algo que tuve que callar

—Yo me enteré cuando fui a reclamar mi herencia —Suspira triste— Siento que viví gran parte de mi vida, creyendo en algo que no era verdad... Nuestra familia se ha llevado muchos secretos a la tumba

—Pero otros no —Frunce el ceño levemente y se va hacia el vestíbulo—

Eva encuentra a Leena mirando a la nada mientras sostiene el diario de Christoph. Se sienta a su lado.

—¿Lo vas a leer?

—Tengo miedo de saber lo que pueda haber escrito… Lo que leí fue más que suficiente para dejarme asqueada, ya ni sé que cosa peor podré leer

—Puedo acompañarte si quieres y leerlo juntas

Leena abre el diario, suspira y comienza a leer un tanto nerviosa.

**********

Finales de junio del 1914, Múnich, Alemania.

Christoph, con 4 años, está sentado en un banco tocando el piano junto a su padre. Está aprendiendo a tocar parte de una pieza de Beethoven.

—Me sorprende que seas tan pequeño y ya sepas tanto... Si que eres inteligente —El papá le da un beso en la cabeza—

La mamá se les acerca.

—Es el mejor regalo que se le ha podido dar a nuestro hijo en este cumpleaños

—De la misma manera en que mi padre me enseñó en este mismo piano, así quiero que nuestro Christoph aprenda

La mamá sonríe y abraza al papá.

—Te amo Kristoffer, eres un gran padre —Ella lo besa—

—Yo te amo más, Carina... Eres una excelente esposa y madre... Al fin Dios nos bendijo con este hermoso niño, luego de haber perdido varios embarazos

—Definitivamente Christoph es especial, es un ángel... Tan solo míralo, su cabello rubio como el oro y sus ojos tan azules como el cielo

Ambos miran a su hijo, mientras él los mira con felicidad.

A principios de agosto, Kristoffer recibe una carta del ejército. Carina se le acerca al verlo preocupado.

—Me han activado... De Austria nos necesitan, hubo un asesinato de alguien muy importante