Warrior Love

Capítulo 104

Regresan a Londres y antes de llegar a la casa, Nate para en un centro comercial para comprar unas cosas de su padre. Cuando él y Gretchen salen de una tienda, Nate se sorprende al ver a alguien al otro lado del pasillo. Voltea el rostro y toma a Gretchen de la mano.

—Vámonos

—¿Qué pasó?

—Hay una persona que no quiero ver

Ella mira hacia atrás buscando la persona.

—¿Quién es?

—Goebbels

Gretchen vuelve a mirar para atrás cuando ve a un hombre mayor a sus espaldas.

—¿Nathaniel Jäger?

Nate se detiene al escucharlo y se voltea.

—Si que los años han pasado, y has crecido demasiado —Sonríe— Eres todo un hombre

—¿Qué quieres de mí? —Pregunta un poco molesto—

—Solo quería verte... Desde aquel día no supe más de ti... Estuve varios años en prisión y cuando salí, decidí irme lejos para rehacer mi vida a solas... Mi esposa e hijos se fueron de mi vida, porque estaban decepcionados de mi... Viví en el campo, tratando de conectar con el prójimo, la naturaleza, con todo lo que me rodeaba y encontrarme a mí mismo. En ese tiempo comencé a servirle a Dios en una iglesia, y me cambió la vida completamente... Lo que un día fue mi deseo de hacer daño a las personas, comencé a ayudarlos y a hacer el bien... Pude recuperar a mi esposa e hijos. Y al fin tuve la vida que añoraba tener, lejos de todos esos pensamientos e ideales extremistas... Todo eso que logré fue gracias a ti... Siempre supe que tú nos habías delatado, y no ha habido día en que agradezca a Dios que lo hayas hecho... Me salvaste la vida... Gracias

Nate está sorprendido y mira a Gretchen. Ella sonríe y lo mira con amor. Él llora un poco.

—Me siento muy orgulloso de ti, muchacho —Lo abraza fuertemente—

Nate se emociona y se seca las lágrimas. Gretchen se le acerca al hombre.

—Soy la novia de Nate... Me llamo Gretchen Brown

—Orlando Matthews... Yo fui su profesor de Historia cuando era adolescente y también fui...

—Lo sé, él me contó todo

Orlando mira a Nate y pone su mano sobre su hombro.

—Me alegra verte con la vida hecha... Siempre tuve fe en ti, tal vez de la manera equivocada, pero nunca dudé de que serías alguien grande... Te deseo de todo corazón que siempre seas feliz. Dios te bendiga

—Gracias... Por mucho tiempo fuiste mi mejor amigo y quien me acompañó cuando más lo necesitaba —Nate lo vuelve a abrazar— Yo también espero que siempre sea feliz

Por el camino de vuelta a la casa Gretchen no deja de mirarlo con amor y orgullo. Ella le agarra la mano y le da varios besos. Nate sonríe aún emocionado.

Es de noche, ambos están en la casa. Gretchen está practicando con el bajo eléctrico de Nate y él está jugando en su computadora con su hijo, de manera online.

Ella acaba y se le queda mirando, se levanta y le cubre los ojos a Nate por unos segundos. Él ríe y al acabar la partida habla con su hijo, usando el micrófono de los auriculares.

—Sebas, me tengo que ir... Otro día nos echamos más partidas

Su hijo se despide, él se desconecta y apaga todo. Desde la silla se le queda mirando a Gretchen.