Capítulo 4

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Dos semanas después, Ray lleva a Thomas al dispensario médico de manera urgente.

Diana se entera de que Thomas está allí y va hasta su cama. Ve a Ray con él, dándole apoyo mientras Thomas se queja de dolor

—¿Que sucedió? —Pregunta preocupada—

—Estábamos arreglando el ala de uno de nuestros aviones, cuando Tommy perdió el balance y cayó al suelo, sobre su hombro

Diana se le acerca a él y le acaricia el rostro. Thomas le sonríe triste.

—El doctor está por llegar... Iré a preparar las cosas —Ella busca todo lo que el doctor va a necesitar—

El doctor llega. Le examina el hombro izquierdo.

—No hay signos de fractura, sólo sufrió una dislocación... Pondré el hueso en su lugar y le colocaré un cabestrillo para inmovilizar su hombro. También le daré medicamentos para el dolor e inflamación... Lo dejaremos hasta mañana en observación

—Entendido doctor

Diana le pide a Ray que les ayude a sostener a Thomas mientras el doctor le coloca el hueso en su lugar. Al hacerlo Thomas comienza a gritar fuerte y llora, el doctor acomoda el hombro. Luego le coloca el cabestrillo y le da los medicamentos.

—Espero que esto no haya sido porqué subió de nivel en su actuación

Thomas ríe con dolor. El doctor se va. Diana y Ray se quedan con él.

—Teniente, ¿necesita que me quede con usted?

—No, ya puedes irte... Gracias por traerme

—De nada —Se despide dándole el saludo militar. Se gira donde Diana— Adiós señorita Smith

—Adiós Ray

Él se va. Diana y Thomas se quedan solos. Ella lo besa y le acaricia el rostro.

—No me gusta verte tan adolorido

—He sentido dolores peores... Gracias por preocuparte tanto... Te amo mi Kiana

Ella lo vuelve a besar y se va para atender otros pacientes. Él se queda dormido por los efectos del medicamento para el dolor.

Al día siguiente, Diana vuelve a entrar en turno. Encuentra a Thomas en la cama, leyendo un libro.

—Te ves mejor que ayer

—El medicamento para el dolor me ayudó mucho

—Es hora del baño... ¿Quieres que te bañe? —Diana pregunta controlando las ganas de reír—

Thomas deja el libro a un lado.

—Se me apetece que mi enfermera favorita me dé un buen baño —Le guiña—

Diana va hasta la ducha y la prepara, saca unas toallas. Ella lo ayuda a bajarse de la cama y lo lleva hasta el baño, cierra la puerta. Lo desviste y sienta a Thomas en una silla dentro de la bañera. Diana le quita el cabestrillo, abre la pluma y lo comienza a bañar.

Él no deja de mirarla, al ver cómo va pasando sus manos por todo su cuerpo mientras lo enjabona. Thomas se excita un poco. Diana ríe al ver lo que él siente.

—Disculpa, es inevitable no sentir esto al tenerte así de cerca

Diana mete su mano y le lava. Thomas suspira fuerte y jadea levemente. Al ella terminar de bañarlo comienzan a besarse. Thomas le agarra la mano y la vuelve a colocar abajo, ella lo estimula. Thomas gime en voz baja.

En ese momento alguien toca a la puerta. Diana se aparta y entreabre. Ve que es una compañera.

—Estoy terminando de bañar a mi paciente

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora