Un año después de Diana mudarse.
Ella está curando una niña que se ha raspado el codo en la escuela. Las niñas que siempre la molestan se le acercan.
—No deberías juntarte con Diana, ella tiene piojos
La niña mira a Diana, esta la mira de vuelta con tristeza. Recoge sus cosas y se va para su casa. Las niñas la persiguen haciendo que no pueda llegar. Diana decide caminar hasta otro lugar. Va corriendo rápidamente por una enorme cuesta. Las niñas la siguen persiguiendo mientras le gritan.
—¡Piojosa, ¿a dónde vas?!
—¡¿Vas para la biblioteca a llorar?!
Las niñas se ríen mientras corren detrás de ella. Diana se fatiga y pierde el balance, cayendo al suelo en una esquina de la calle. Cuando las niñas la alcanzan rápidamente la acorralan, comienzan a lanzarle cosas y a escupirla.
—¡Recoge tomates!
—¡Ilegal!
—¡Piojosa!
—¡Fea!
Diana se levanta del suelo. Las niñas se siguen riendo mientras la empujan tratando de hacerla caer.
—¡Ya déjenme en paz! —Diana grita con coraje y con la voz entrecortada—
—Oh, ya va a llorar
La niña más grande empuja a Diana y la hace caer al suelo nuevamente. Ella se levanta molesta y aprieta sus puños.
—Miren, quiere pelear
Las niñas comienzan a provocar aún más para que peleen. Otros niños de la escuela que han escuchado el bullicio se acercan.
—Yo no voy a pelear, vas y me llenas de piojos con tu pelo asqueroso —Le saca la lengua— Mejor regresate de donde viniste, recoge tomates —Ríe—
—Un día a tu mamá y hermanas van a venir por ellas para llevarlas de regreso por ser ilegales
—Ojalá te lleven a ti también
Todos ríen. Diana no se contiene más y le da un golpe en la cara a la niña más grande y la hace caer al suelo. Todos se sorprenden. Otras niñas se lanzan encima de Diana para golpearla, pero ella se defiende y las golpea una a una. Se revuelcan en el suelo mientras siguen golpeándose y halándose en cabello. Los demás niños que observan están gritando, provocando más pelea. Diana se levanta y vuelve a golpear una y otra vez a la niña grande que aún sigue en el suelo.
Alguien toca el silbato y todos corren para huir. Diana ve que es un policía y también huye. Aprovecha que un tranvía se ha detenido a recoger pasajeros y se sube. El policía sigue detrás de ella, pero el tren arranca y se va.
Diana llega a la casa y se encierra en su habitación. Ella está nerviosa y camina de un lado a otro. Se mira en el espejo, ve su ropa sucia y su cabello despeinado. Rápidamente se cambia y se arregla. Se sienta nerviosa en la cama pensando que alguien vendrá a decir a sus padres lo que hizo.
Al día siguiente en la escuela Diana ve que la niña la evita en todo momento, al igual sus amigas. Leena se acerca donde Diana.
—Me dijeron que peleaste ayer, ¿es cierto?
—Si... Me cansé que siempre me molestaran y golpeé a todas las que pude
Leena se sorprende.

ESTÁS LEYENDO
Warrior Love
RomanceCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...