Warrior Love

Capítulo 95

Unos días después, Nate y su mamá se encuentran en el hospital, luego de que su abuela Elżbieta tuviera una recaída en la salud a causa del cáncer que lleva padeciendo hace meses.

También están en el hospital su hermana Isabella, su abuelo Phillip y los tíos; Oliver, Victoria y Elizabeth. Y varios familiares más.

Nate está en el vestíbulo mirando hacia afuera cuando ve un vehículo grande y negro, con los cristales oscuros. Ve a su padre bajarse de lado del pasajero e ir hacía el baúl para sacar su mochila y una maleta. Lo ve despedirse del chófer e irse. Nate observa que la matrícula del vehículo es del gobierno. Esto lo deja un poco confundido y pensativo.

Hans entra al hospital y Emma va donde él. Ambos se abrazan fuertemente y se dan un beso. Luego Hans va donde sus hermanos y Nate los escucha hablar.

—Estábamos esperando por ti... Papá quiere que escuches al doctor y tomes una decisión... Tu mejor que nadie sabrá como hacer lo correcto

—Bien, iré a hablar con él

Hans le pide a Nate que lo acompañe. Ambos van hasta la habitación donde está convaleciendo Elżbieta. Hans se le acerca y le habla suave al verla dormida.

—Mamá, ya llegué

Ella con dificultad entreabre los ojos. Le sonríe y alza un poco su mano. Hans le acaricia la mano y le da un beso, luego besa su frente.

—Voy a hablar con el doctor

Elżbieta asiente su cabeza. Luego cierra los ojos y vuelve a dormir.

Hans y Nate van con el doctor. Greta también se reúne con ellos.

—El cáncer de Elżbieta se ha regado en todo su cuerpo... Hay tumores en zonas vitales del cuerpo, y habíamos pensado operarlos, pero es muy riesgoso... La doctora Jäger, bueno, su hija, y yo tomamos la decisión de no hacerlo porque sería una agonía para ella durante la recuperación, en el estado delicado de salud en que se encuentra... Más las posibilidades son altas de no sobrevivir la operación

—Exacto... Yo analicé todas las posibilidades, pero son demasiados tumores y su cáncer ha empeorado muchísimo... Ni las quimioterapias están funcionando

—Lamento tener que decirle, pero su mamá ya está en una etapa terminal... Solo es cuestión de días, semanas o meses. No podemos determinar el tiempo que le quede de vida

Nate ve a su padre controlando las ganas de llorar. Ve sus manos temblorosas.

—¿Y que me recomienda? —Hans pregunta con la voz entrecortada—

—Mi recomendación es seguir con los tratamientos paliativos, pero en su hogar... Mejor que esté en el calor de su casa, rodeada de su familia, y no en el frío y la soledad de una cama de hospital... Ya hablé con su padre y hermanos, solo estaban esperando que decidiera usted

Hans suspira triste y varias lágrimas bajan por sus mejillas.

—Acepto llevarla a su hogar... Allí la cuidaremos

—Bien... Comenzaré con los papeles del alta y tan pronto termine se la podrán llevar... Ahora mismo se encuentra estable, que puede dar el viaje de vuelta en ambulancia

—Perfecto, iré a avisar a mi familia

El doctor se va. Greta se le acerca a su padre y lo abraza. Nate los ve llorar un poco y ambos hablan en voz baja.

Hans y Nate se dirigen al vestíbulo del hospital, cuando su padre se detiene y comienza a llorar desconsoladamente.

—Dios mío, mi mamá —Hans se recuesta de la pared y sigue llorando— Yo no quería que fuera tan pronto este momento