Capítulo 112

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Dos semanas después. Gretchen está en la oficina médica después del doctor revisarla. Se mantiene sola y sentada en su sillón de ruedas mientras se mira en el espejo.

Ella ve como aún su lado derecho del rostro está un poco inflamado, con moretones y levemente paralizado. Luego trata de mover su mano derecha y se le dificulta un poco. Gretchen suspira triste y recuerda a su padre.

<<Ojalá tenerte aquí conmigo... No tienes idea de la falta que me haces... Te necesito tanto>>

Gretchen tiene un recuerdo de su niñez.

*****

Ella va corriendo bicicleta frente a su casa. Se detiene y da la vuelta para saltar sobre una rampa improvisada. Ve a su padre sentado en el balcón mientras se coloca su prótesis en la pierna.

—¡Papá!

Él voltea a mirarla.

—Mira el truco que haré

Gretchen toma posición con su bicicleta, y pedalea rápido. Pasa sobre la rampa dando un salto alto en el aire, da una vuelta completa y cae sobre las ruedas al suelo.

Su padre se emociona y le aplaude fuerte. Gretchen sonríe, se baja de la bicicleta y corre hacia él.

—¿Te gustó?

—Te quedó genial... Deberías seguir practicando

—Lo haré... Ojalá mi hermano estuviera aquí para verme

—Si quieres lo podemos grabar y se lo envías en VHS por correo

—Me gusta la idea —Vuelve a sonreír—

Gretchen ve a su padre intentar colocarse su prótesis de la pierna.

—¿Te ayudo?

—Bueno, si quieres, no sé porque hoy no entra bien

Ella se le acerca, se arrodilla frente a él y lo ayuda a acomodar la prótesis. Luego de un poco de presión, logra entrar.

—Deberías hacerte otra

—Definitivamente tengo que hacerlo... He subido de peso o estoy reteniendo líquidos, pero a veces me siento hinchado

—Me preocupa escuchar eso

—Tranquila, mi amor, tan pronto pueda iré al medico

Gretchen se levanta.

—¿Hoy iremos a ver a mis abuelitos?

—Claro que sí... Primero tengo que cerrar un trato de la finca e iré rápido que termine... Abuela Diana está deseosa de verte

Gretchen sonríe feliz.

Una hora después, ella está en la oficina, sentada sobre las piernas de su padre. Ray usa la mano de su hija para entre los dos firmar el documento.

Al acabar Gretchen le sonríe al señor que está sentado frente a ella.

—Fue un placer hacer tratos con usted

—El placer es mío, señorita Brown —También le sonríe—

Ambos estrechan sus manos.

Luego de una pequeña conversación entre su padre y el hombre, este se va.

—¿Ahora si iremos al asilo? —Gretchen pregunta emocionada—

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora