Capítulo 41

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Thomas despierta desorientado. Mira a todas partes y ve a sus padres sentados a su lado. Ellos al verlo despertar se le acercan.

—Tommy, al fin despiertas —Su papá le da un beso en la frente—

—¿Dónde... estoy?

—En el hospital... Estuviste tres días en coma, pensamos que no lo ibas a lograr. Por el camino estuviste convulsando mucho y mientras el personal médico te atendía varias veces se te detuvo el corazón

—Encontramos bastante droga en tu habitación, suponemos que fue eso lo que te provocó una sobredosis

—Lo... lamento... No... fue... mi... intención... preocuparlos

—Cariño, tienes que expresarte más y no aguantar todo ese dolor que cargas... Sabes que puedes confiar en nosotros —Su mamá le acaricia el rostro— Cuéntanos que te sucede, queremos escucharte

—Necesitas mucha ayuda... No queremos que te pase algo malo sin poder hacer nada por ti porque te has alejado de todos

Thomas llora un poco.

Unas horas después Gustav lo visita. Thomas al verlo siente vergüenza.

—Perdón por no decirte realmente como estaba lidiando con las cosas

—No te preocupes, tampoco te voy a juzgar cuando casi caigo en lo mismo... Gracias a Elohim que mis padres se dieron cuenta a tiempo y me ayudaron

—No le digas a nadie... No quiero que nuestros amigos se vuelvan a desilusionar de mi

—Lo prometo —Gustav le acaricia el cabello— Me alegra que aún sigas aquí, no hubiese soportado perder a otro amigo más

Thomas sonríe con tristeza.

Dos días después le dan de alta. Por el camino mientras David conduce, Thomas se queda mirando por la ventanilla.

—Tu mamá y yo pensamos que lo mejor sería internarte en algún centro psiquiátrico

Thomas lo mira sorprendido.

—Yo no estoy loco

—No es que pensemos que lo estés, pero allí te van a ayudar mejor... Tal vez del ejército puedan darte un mejor tratamiento

—No quiero ir

—Si no quieres ir al menos déjanos ayudarte... Habla con nosotros

—Ustedes no van a entender

David estaciona el auto a la orilla de la carretera.

—¿Entender qué?

Thomas se pone ansioso y de reojo ve a Jäger sentado atrás dentro del vehículo.

—Es algo muy personal... No quiero que nadie sepa

—¿Es referente a las marcas en tu espalda?

Thomas se sorprende.

—Las vimos mientras te atendían... El doctor nos preguntó si te las habías autoinfligido, pero nosotros dijimos que estuviste como prisionero de los nazis... ¿Todo lo que sientes tiene que ver con esa persona que te hizo eso?

Thomas desvía su mirada y ve a Jäger guiñarle mientras sonríe.

<<Habla... Dile la verdad... De una vez haz que tu familia me conozca>>

—No quiero hablar de nada al respecto... Ya quiero llegar a casa —Thomas se voltea y mira de nuevo por la ventanilla—

Al regresar a casa Thomas se encierra en su habitación. Busca toda la droga que tiene y la tira por el inodoro, al igual vacía varias botellas de alcohol.

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora