Capítulo 32

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Mayo del 2020. Unos días después de Raynald leer el diario de su mamá, decide de igual manera leer el diario de Christoph, ya que nunca se animó a leerlo en su tiempo.

Al terminar se queda sorprendido.

—Mi familia sí que ocultó mucho —Coloca el diario en una maleta y se va de la habitación—

Ray va caminando hacia la puerta de la casa ya que un trabajador le está llamando.

—Señor Brown, necesito que venga conmigo

Ray agarra su cubre bocas y sale con el hombre. Van caminando hasta el viejo gimnasio de Thomas.

—Estábamos trabajando en la remodelación y encontramos algo oculto en el suelo... Supongo que debe ser de algún familiar suyo

Otro trabajador le entrega un viejo cajón de madera. Ray se sorprende y lo abre.

Ve un par de viejos guantes de boxeo. Unas fotos antiguas y dos placas de identificación del ejército. Lee la inscripción y sonríe.

—Esta caja es de mi papá, Thomas —Al fondo ve una libreta ya un poco desgastada—

Al abrirla ve varias anotaciones.

—Deben ser sus apuntes, definitivamente es su letra —Sigue leyendo— Es como un diario —Se sorprende, guarda todo en el cajón— Gracias, pueden continuar trabajando —Se va del lugar—

Al regresar a la casa deja el cajón sobre una mesa. Sarah, su esposa, se acerca.

—Amor, ¿qué es eso?

—Es de Thomas, parece un diario

—¿Lo vas a leer?

—Luego, ahora mismo tengo una reunión con un gerente de un supermercado —Ray agarra su chaqueta para salir— No dejes que nadie toque ese cajón, vengo dentro de un rato

A la hora Ray está hablando con un hombre en su oficina.

—Por cuestiones de la pandemia tuvimos que innovarnos, para evitar tener que cerrar completamente nuestra empresa y así expandir nuestras ventas, a través de nuestra nueva página de internet... Hacemos delivery de nuestros productos hasta la puerta del hogar de cada cliente, para que tengan los frutos frescos directamente desde nuestra finca y así evitar el riesgo a contagios

—Nosotros de igual manera estamos comenzando a implementar lo mismo... Por eso me interesa vender en mi supermercado sus frutos y también la carne de su ganado. La gente ha tenido buena acogida con su innovación

—Si, y pensar que, al comenzar esta pandemia, por culpa de la cuarentena por poco pierdo el negocio de años de mi familia paterna... Tuve que cerrar operaciones en mis tres sucursales y perdí mucho dinero... Lamentablemente tuve que vender la finca en Hawaii y la planta empacadora de San Francisco para poder sostener esta... Aun así, estuve a punto de irme a ley de quiebra... Mi hija, Gretchen, trabajaba de enfermera en un asilo de ancianos y ella junto a varios empleados y pacientes se enfermaron con este virus. Tuvieron que cerrar el lugar y ella perdió el trabajo... Durante las dos semanas que estuvo en aislamiento, gracias a Dios que fue asintomática, se le ocurrió ayudarme en el negocio y me dio la idea de hacer las ventas por internet, para no perder también esta finca. Desde ese día, ya que ella conoce bastante como se manejan las redes, pues está trabajando arduamente en la publicidad, ventas y el delivery de nuestros productos... Yo sigo con los negocios a los supermercados, para que así nuestros empleados siempre puedan trabajar y llevar el sustento a sus familias... Obviamente llevando en todo momento los protocolos de salud establecidos por el CDC

—Que interesante como comenzó todo... A veces cuando vemos todo perdido siempre hay una luz al final... Me alegra que su familia le esté ayudando

—Y yo me alegro haber hecho este trato con usted... Tan pronto pueda le enviaré este contrato a mi abogado para que lo oficialice y rápidamente poder comenzar con la venta de mis productos en su supermercado

—Perfecto —El hombre ve unas fotos familiares que tiene Ray en la pared— ¿Su hijo es del ejército?

—Está retirado del Air Force... Por ahora trabaja como piloto de aviones comerciales. Ama demasiado volar, igual yo y mis dos padres

—¿Dos padres?

—Mis padres estuvieron en el Air Corps durante la Segunda Guerra Mundial, fueron compañeros —Le muestra unas fotos de ellos— Raynald Brown es mi padre biológico, y Thomas Benton es mi padre de crianza

—¿El dueño anterior de esta finca?

—Exacto

Ray le sigue contando de su familia.

Luego regresa a su casa. Va a la habitación y ve el cajón en el suelo ya que Sarah lo colocó ahí.

Al darse un baño y cambiarse de ropa decide comenzar a leer lo que su papá tiene escrito. En la primera página ve que está escrita la fecha del 1985.

—"Llevo un tiempo sintiéndome extraño. He estado olvidando cosas y a veces me desoriento. Sospecho que estoy comenzando a tener Alzheimer, igual que mi mamá lo padeció y mi abuelo materno también.

Diana me pidió ayudarla con su diario y creo que es la mejor manera para yo no olvidar quien fui en mi vida. Así cada vez que olvide puedo leer y recordar mi pasado.

Hay cosas que hice y dije que no me hacen sentir orgulloso y me dan vergüenza. Hay cosas que solo Diana y Christoph saben de mí.

Después de vivir mi mayor trauma durante mi adolescencia, cuando fui abusado física y sexualmente por un hombre que me raptó, al entrar al Air Corps mi vida comenzó a caer rápidamente por un precipicio sin darme cuenta.

Recuerdo mi primer día junto a mis compañeros en la base área de Luke Field en la isla de Ford, al centro de Pearl Harbor en Oahu, Hawaii. Fue en verano del 1937, a penas cumplía mis 19 años”

**********

Thomas, Gustav, Horace, Erik y John acaban de llegar a Luke Field. Están buscando donde será la habitación que van a compartir.

Al llegar y entrar para acomodar sus maletas ven a dos soldados ya adentro haciendo lo mismo. Cada uno se acerca para saludar.

—Hola, soy Jeff McKenzie

—Roy Rogers

Se estrechan las manos.

—Hola, soy Thomas Benton... Ellos son, John Davis, Erik Gardner, Gustav y Horace Pozner

—Un gusto en conocerlos —Roy sonríe—

—Nosotros completamos los adiestramientos juntos y nos enviaron para acá... De por si todos somos amigos desde hace años, estuvimos en los Boys Scouts en Texas

—Genial... Ya que estaremos aquí, espero que de igual manera algún día seamos amigos

En la noche se reúnen en la habitación. Thomas saca una botella de vino de su maleta y sus compañeros se sorprenden.

—¿Cómo demonios metiste eso? —Pregunta Gustav—

—Habilidades —Thomas le guiña— No hay nada que el dinero no pueda pagar

Todos traen vasos y él les comienza a servir.

—Tu no aprendiste en los entrenamientos, ¿verdad? —John comienza a beber mientras ríe—

—¿Que sucedió? —Pregunta Jeff—

—Una vez hizo lo mismo y lo descubrieron... Su castigo fue pasar parte de la noche totalmente desnudo parado en el exterior... Al terminar regresó con sus... —Erik con los ojos señala al pantalón de Thomas— ...congeladas y parecían dos canicas

Todos ríen.

—Estuvimos toda una semana riéndonos de él... Y esa no fue la única vez... Nuestro querido Thomas por poco es expulsado de los entrenamientos. Se la pasaba peleando con todos

Roy y Jeff se sorprenden.

—Es lo que pasa cuando eres el mejor piloto y los demás te envidian, pero aquí estoy. Soy un mal necesario —Bebe del vino— ¿De dónde son ustedes? —Thomas le pregunta a Jeff y a Roy—

—Soy de San Diego —Contesta Jeff mientras se levanta a buscar algo—

—Y yo de Brooklyn

Jeff saca una foto de una gaveta. Se la entrega a Thomas.

—Esta es mi familia... Mis padres y ella es mi hermana menor, Arla

—Wow, ella es... muy hermosa —Sonríe y pasa la foto a sus compañeros—

Siguen conversando. Thomas saca otra botella de vino.

—De dónde salió uno, sale otro

Todos se emocionan y siguen bebiendo.

Durante la semana hacen sus labores en la base. A cada uno le entregan un avión caza, el cual en los días de practica utilizan para mejorar sus habilidades.

En su día libre deciden salir de la base. Van en dos vehículos hacia la playa y llegan a una cantina. Todos se sientan juntos a beber y conversar.

—No me había atrevido a preguntarte por ser tan obvio, ¿pero tú eres Hawaiiano? —Jeff le pregunta a Thomas—

—Si, nací en Honolulu, además de ser descendiente polinesio por parte de madre... Mi familia materna son dueños de una enorme finca de cultivo. Son una familia bastante adinerada en esta isla... Aunque crecí en la finca en Texas, todos los años venía aquí de vacaciones

Jeff se sorprende.

—Wow, que suerte tienes

Unas mujeres que van pasando se les quedan mirando a ellos. Thomas y sus compañeros les silban.

—Vaya, ya es hora de ir dándole amor a mi vecino de abajo

—¿De qué hablas Thomas?... Tu duras como cinco segundos —Horace ríe—

Los demás también ríen.

—Ya son cosas del pasado... Tuve la oportunidad de estar con una mujer con experiencia... Ahora soy todo un dios del olimpo —Extiende sus brazos y los flexiona para marcar sus músculos—

—Si, como digas —Gustav le arroja un puñado de maní a la ropa—

Thomas ríe, agarra algunos maníes y come.

—Ya verán... Quédense bebiendo todo lo que quieran que yo invito —Thomas se levanta, se sacude la camisa, se da un último trago y se va—

Camina hasta las chicas mientras se arregla el cabello.

—Hola damas —Las saluda con un beso en la mano— Mi grupo de amigos están allí deseosos de conocerlas —Los señala— Son un poco tontos, pero son buenas personas para pasar el rato

Las mujeres los miran, sonríen tímidamente. Luego entran a la cantina.

Thomas se queda con una chica. Ella lo observa y sonríe.

—¿No quieres ir con las demás?

—No... Es que, creo que te conozco... ¿Tu eres local?

—Si y no, nací en Honolulu, aunque me crie en McAllen, Texas... Mi familia materna es de aquí, tiene una finca de cultivo enorme

—Mi mamá trabaja para ellos... Yo igualmente trabajo allí... Cuando niña te veía con tu familia. Recuerdo que eras más gordito, pero siempre me pareciste adorable... Ahora estás alto y esbelto, has cambiado mucho

Thomas se sorprende y sonríe.

—Wow, que coincidencia... Por cierto, soy Thomas Joseph Kekoa —Le estrecha la mano—

—Me llamo Noelani —Le da su mano y sonríe—

—Definitivamente te queda ese nombre, eres una chica preciosa

La chica se sonroja. Thomas le sonríe mientras no deja de mirarla con deseo.

A los minutos están en una zona apartada teniendo relaciones. Ambos están de pies, ella está dándole la espalda mientras no para de gemir. Thomas la sostiene de la cadera y mira para todos lados mientras la embiste rápido y fuerte.

Al terminar Thomas se arregla el pantalón. Ella se baja la falda del traje.

—Que bien lo haces —Noelani se queda sin aliento— Definitivamente tenemos que vernos más seguido. Quiero volver a sentirte

Él sonríe, le agarra el rostro y la besa.

Mientras pasan las semanas Thomas y sus compañeros se hacen muy amigos de Jeff y Roy. Todos siempre dan el máximo en los entrenamientos, siendo el Escuadrón del Air Corps mejor preparado de la base de Luke Field.

Llega el día de Navidad, la primera de Thomas siendo oficialmente piloto. Sus compañeros reciben correspondencia de sus familiares, excepto Thomas.

John se le acerca al verlo leer un libro.

—¿Otra vez sin recibir correspondencia de tus padres?... Desde que éramos reclutas nunca te he visto recibir algo que no sea dinero

—Si, mis padres son tan orgullosos que ni tan siquiera me escriben. No quieren aceptar que su único hijo es piloto del ejército —Cierra el libro y suspira, luego sonríe a la vez que se queda pensativo— Ya me da igual, otro año más, otro año menos... Lo que verdaderamente me importa son ustedes

En la tarde Thomas ve como sus compañeros leen una y otra vez las cartas de sus familiares, a la vez que siguen emocionados con los regalos recibidos. Él se entristece y busca un área privada. Comienza a llorar en voz baja.

Luego se seca las lágrimas, respira hondo para calmarse. Saca un pequeño paquete del bolsillo con un polvo blanco, agarra un poco con el dedo y lo inhala por la nariz. Se limpia para no dejar evidencia, guarda de nuevo el paquete y se va.

**********

Ray se entristece, pasa la página y continúa leyendo.

—“Pasan los años, mi familia seguía sin escribirme a pesar de las cartas y fotos que les había enviado. Solo me enviaban el dinero que me correspondía al ser parte de los negocios de la familia.

Perdí el control de mí tratando de llenar el vacío que sentía en mi corazón. Mi egocentrismo y egolatría aumentaron abismalmente.

Complacer mis deseos los pagaba con dinero, pensando que era la solución a mis problemas. Siempre que tenía libre iba a la ciudad para beber, consumir drogas y buscar con que mujer pasar el rato.

Hacía la misma táctica. Usaba mis encantos físicos, les hablaba bonito, las hacía sentir bien, le daba sus atenciones y lo que ellas pedían, y luego me las llevaba a la cama. Sin compromiso, sin sentimientos de por medio, solo satisfacernos y luego cada uno por su lado.

Siempre me gustaba mantener el control y estar sobre ellas cuando tenía relaciones. Parte de mis traumas del pasado.

Las mujeres comenzaron a buscarme solo para complacerlas con mi enorme atributo. El estar dotado se fue convirtiendo en una maldición para mí.

Tuve una, tras otra, pero siempre sintiendo el mismo vacío al ellas irse.

Todas las noches lloraba sintiéndome solo e incomprendido. Obviamente por mi orgullo no podía decirle a nadie lo que me sucedía y ahogaba ese dolor bebiendo alcohol.

Mi comportamiento con los demás también cambió. Cada día que iba a la ciudad siempre estaba metido en alguna pelea, con otros soldados o civiles. Y como cobarde siempre huía antes de que la policía llegase.

Aun así, siempre sobresalía con mis habilidades como piloto. Siempre fui el mejor e incluso fui instructor para los nuevos pilotos que llegaban a la base.

A principios del 1940, mis compañeros y yo fuimos movidos de Luke Field a la nueva base aérea de Hickam.

En ese tiempo Noelani y yo comenzamos una relación de novios, luego de haber tenido relaciones varias veces y comenzar a sentir sentimientos uno por el otro.

Nunca pensé que estar con alguien por la desesperación de no sentirme solo se convertiría en mi mayor error”

**********

Thomas y Noelani están en la casa de huéspedes en la finca de cultivo de la familia materna de él.

Ambos están sentados en la cama, ella sobre sus piernas mientras se besan. Noelani lo mira y le acaricia el rostro.

—¿No te importa que tu familia te vea conmigo?

—¿Por? —Le besa el cuello—

—Yo trabajo con ustedes, no tenemos el mismo estatus económico

—No me importa... Tú me gustas y yo te gusto, mi familia no se tiene que meter en nada —La sigue besando— Yo te puedo ayudar en todo lo que necesites... Para eso somos novios, para ayudarnos mutuamente cuando lo necesitemos

Noelani sonríe y lo besa.

Pasan las semanas y ambos continúan su relación. Thomas se siente feliz a su lado, aunque no la ama del todo. Él siempre complace a Noelani en lo que ella le pide.

Él comienza a darse cuenta de que ella sólo se le acerca por interés y su relación ha estado decayendo con el pasar de los días. Convirtiéndose en una tóxica, siendo ella la dominante, celosa y obsesiva.

Thomas ha intentado alejarla, pero ella insiste en buscarlo.

Otro día Noelani va cerca de la base para buscar a Thomas. Él sale ya que le han dicho que tiene visita. Al llegar la encuentra un tanto nerviosa.

—¿Estás bien?

—Llevas días ignorándome... ¿Que te pasa?

—Nada, solo he estado muy ocupado

—Mentira, me he enterado de que te han visto por la ciudad en tus días libres

Thomas cruza los brazos y suspira. Luego la mira fijamente.

—¿Qué quieres?

—Necesito dinero

—¿Para?

—Es algo personal

—Lani, yo te he ayudado muchísimo y sabes que no tengo problemas en darte dinero, pero ahora mismo no puedo... Mi familia no me ha enviado nada y lo que gano aquí es para mis gastos personales

—Pero me urge

—Espera unos días y te enviaré algo

Thomas ve a Noelani fruncir el ceño.

—Estoy embarazada

Él comienza a reírse a carcajadas y ella se enoja.

—¿Por qué te burlas?... Estoy embarazada de ti

—Yo soy totalmente estéril... No puedo embarazar a nadie, ni por obra divina, porque estoy operado por otras circunstancias... ¿Por qué crees que no uso protección contigo?... Mira a ver a quien le abriste las piernas y te dejaste embarazar

Noelani se enoja y le da una cachetada fuerte. Thomas sigue riéndose mientras se toca la mejilla.

—Eres un maldito infeliz... Yo necesito que me ayudes, no puedo permitir que alguien me vea embarazada

—¡Ah!... Para eso es el dinero, para irte antes que mi familia sepa que estás embarazada de un estéril —Sigue riéndose y con su dedo índice se toca la cien varias veces— Que inteligente eres

Noelani se va enojada.

A finales de abril Thomas va a visitar a su familia materna, se encuentra a Noelani intentando acercarse nuevamente. Él la ignora, pero ella sigue persistiendo.

En un momento de distracción él coloca unas joyas y dinero dentro de una mochila que ella siempre lleva al trabajo.

Thomas va donde su abuela y le cuenta que ha visto a Noelani entrar a su habitación sin permiso. Ella se percata de que le faltan joyas y pide hacer una inspección a todos los trabajadores, principalmente a Noelani.

Mientras buscan sus pertenencias encuentran joyas y dinero escondido al fondo de su mochila. Sin pensarlo despiden a Noelani de la finca de cultivo.

Cuando ella se va del lugar sintiendo tristeza y vergüenza, ya que todos la observan con asombro y enojo, ve a Thomas reírse y decirle adiós con la mano.

Él regresa a la base. Ve a sus compañeros y se tira en una silla, suspira.

—Al fin soy un hombre libre de esa vampira chupa dinero, llamada Noelani

Todos ríen.

—¿Qué cosa mejor me puede suceder? —Recuesta hacia atrás la cabeza y mira el techo—

—Ah, por cierto, recibiste una carta —Roy se la entrega—

Thomas al leer que viene de Inglaterra se sorprende y rápidamente la abre. Comienza a leer, al saber de qué es empieza a gritar de alegría.

Sus compañeros se acercan para saber que ocurre.

—Por mi excelente desempeño en los adiestramientos como recluta y los vuelos de practica en Luke Field y Hickam, de la Real Fuerza Área de Inglaterra me han invitado a adiestrarme con ellos y ganar experiencia para así ayudarme a subir de rango

Todos se miran sorprendidos y también comienzan a gritar de alegría.

En mayo viaja a Inglaterra para sus adiestramientos. Se convierte en aprendiz de la Real Fuerza Aérea británica. Le entregan un avión de combate, Spitfire

Durante el mes hace patrullaje aéreo en diferentes zonas, especialmente en el canal de la Mancha. También le dan la misión de interceptar aviones de reconocimiento alemanes. A la vez le están enseñando nuevas técnicas de vuelo de manera teórica y práctica. Él se hace amigo de varios pilotos.

El 26 de mayo comienza la Operación Dynamo. Fue la evacuación de los soldados aliados de las playas y el puerto de Dunkerque, en el norte de Francia. Thomas y su escuadrón N°54 son enviados a proteger los barcos de la flota de evacuación.

Thomas tiene su primer combate aéreo, logra disparar algunos aviones alemanes, dañándolos severamente, pero no derriba ninguno. Él sale ileso de su enfrentamiento.

Al día siguiente Thomas es movido a otro escuadrón para patrullar una zona más terrestre. Tienen un intercambio de disparos con aviones alemanes. Thomas está muy ansioso, aunque intenta mantener la calma y concentrarse.

Logra derribar su primer avión, un Junker Ju 87, o Stuka. Él está sorprendido y feliz a la vez que siente remordimiento por la vida que ha matado. Recuerda todos los compañeros que está salvando y siente satisfacción al saber que está protegiendo a los suyos.

Su escuadrón se adentra a Francia luego de ser perseguidos por cazas alemanes. En un intento de escapar logran camuflarse en la espesa neblina, pero son disparados por la infantería terrestre alemana.

Thomas los ha perdido de vista y solo ve la explosión de un avión al caer al suelo. Él se sorprende y busca de donde ha venido el ataque, pero no ve nada por la neblina. Busca altitud y comienza a escuchar estática en su radio. De pronto la voz de un hombre con acento alemán comienza a hablarle en su idioma.

—Al piloto de la Real Fuerza Aérea británica... Este es el Capitán Schneider... Hemos estado cazando a varios de tus compañeros que se han atrevido a sobrevolar esta zona y todos han muerto... Estamos pidiendo que te retires antes de que usamos toda nuestra artillería y te reúnas con tus camaradas... Envía este mensaje, de que no queremos a nadie en esta zona o todos morirán... ¿Entendido?

A Thomas le sudan las manos, decide subir más para pasar la neblina y girar de regreso. Se aleja rápidamente del lugar.

En los días siguientes, Thomas vuelve a patrullar el canal de la Mancha donde ayuda a derribar varios Stuka y por cuenta propia derriba dos Messerschmitt Bf 109 y 110. Sus compañeros copiaron las formaciones y la manera de atacar de la Luftwaffe, así logrando repeler de mejor manera los ataques.

La batalla en Dunkerque termina el 4 de junio.

Thomas es llevado a Hornchurch. Allí está exhausto después de estar varios días volando. Un piloto británico se le acerca.

—Hiciste un buen trabajo señor Benton, estoy muy orgulloso de haber tenido un compañero americano —Le estrecha la mano—

Thomas le saluda y sonríe.

—Escuché de sus hazañas, señor Deere, sí que usted es un excelente piloto

—Para eso nacimos, para volar... Me enteré de que ya está por regresar a Estados Unidos. Espero que regreses con bien a su hogar

—Si, ya extraño a mis compañeros, fue un mes bastante productivo en conocimiento y habilidades... Estoy agradecido con esta oportunidad

—Le deseo suerte en la vida

—Igualmente

Se estrechan las manos nuevamente. Alan Christopher Deere se va. Thomas se queda emocionado.

Unos días después Thomas regresa a Hickam. Está en la oficina de un Oficial para entregar su reporte. En ese momento le entregan su nuevo rango en el Air Corps. Thomas está feliz.

Va a la habitación con sus compañeros, al abrir la puerta y verlos da un grito.

—¡Cheehoo!

Todos se giran.

—¡Al fin llegó el gran Tommy! —Jeff lo saluda emocionado—

—Miren mi regalo de cumpleaños —Thomas les muestra su rango en el uniforme—

Todos gritan de emoción y lo abrazan. Gustav comienza a hablar como mujer.

—¡Oh!... ¡Es el Teniente Benton! —Se hace el desmayado sobre sus hombros—

—Ahora sí que las chicas van a caer arrodilladas frente a ti —Erik le guiña mientras abre la boca y mueve la mano—

—Vas a tener que ponerte al día, sí que hubo unas cuantas preguntando donde estabas —Roy le da unas palmadas—

Thomas ríe.

—Chicos, sí que extrañaba sus estupideces —Mira para el lado y ve un chico sentado sonriendo tímidamente mientras los mira— ¿Él quién es?

Horace se acerca al chico.

—Es Ray, llegó hace unos días

Thomas se le acerca, el chico se pone de pies.

—Me llamo Raynald Brown —Le hace el saludo militar— Es un placer conocerle Teniente Benton

—Igualmente —Le estrecha la mano y se saludan— ¿Cuántos años tienes y de dónde eres?

—Tengo dieciocho... Soy de Boston

—Oh, te ves muy joven para tu edad

—Eso me dicen —Raynald sonríe tímidamente otra vez—

John se sienta a la mesa.

—Bueno, cuéntanos tu experiencia en Inglaterra

—Es mucho que contar

—Somos todos oídos

Sus compañeros se sientan a la mesa. Thomas les cuenta sus experiencias en combate.

En todo momento Thomas se percata que Raynald está atento a cada palabra y lo mira con orgullo por sus hazañas.

En la noche Thomas está escribiendo una carta para sus padres.

Al día siguiente Thomas y sus compañeros se acercan a Ray que aún sigue dormido. Jeff suena una corneta cerca de su oreja, Ray se levanta asustado y Thomas le tira harina en la cara. Todos ríen a carcajadas.

Cuando Ray se levanta cae sentado al suelo ya que Horace ha tirado aceite. Él se queja de dolor mientras ríe nervioso.

—La víctima de la broma limpia el sucio —Thomas se arrodilla y le da unas palmadas—

Todos se van.

Ray se intenta levantar con dificultad, Roy se le acerca y lo ayuda a levantarse. Entre ambos limpian todo.

Ray se va a las duchas. Thomas y los demás se acercan sigilosamente con toallas en sus manos. Rápidamente uno a uno comienza a darle latigazos en los glúteos. Él grita y se cubre sus partes privadas.

Al terminar todos ríen.

—¡¿Por qué me hacen esto?!

—Así le damos la bienvenida a los nuevos —Thomas da el último latigazo—

Ray se aparta un poco.

—Cuando entramos nadie nos hizo esto —Horace se rasca la cabeza—

—Siempre hay una primera vez, así que Ray fue el primero... Bienvenido campeón —Thomas le estrecha la mano—

Ray se le acerca y le toca la mano sin ánimos.

—Bueno, también hay que darte un apodo... Si solamente te decimos Ray lo podemos confundir con Roy... Así que he estado pensando y ya que tienes cara de bebé, te diré Baby Ray —Thomas ríe— No está mal

Los demás también ríen y lo aprueban.

—Así que de ahora en adelante quedas bautizado como Baby Ray —Thomas mueve su mano haciendo la forma de la cruz—

Ray sonríe, pero se queda callado y pensativo.

—Prepárate, hoy tenemos vuelos de prueba... Queremos ver tu potencial —Thomas se va—

A la hora están en el hangar de los aviones. Ray se prepara para volar mientras sus compañeros se quedan a observarlo.

Al alzar vuelo comienza a hacer maniobras. Todos se quedan sorprendidos.

—Ese chico sí que tiene talento

—En un combate real es muy distinto, ahí no vale solo hacer piruetas, sino la estrategia —Thomas cruza los brazos y frunce el ceño—

Unas semanas después llega la correspondencia. John las reparte mientras los llama uno a uno.

—Roy... Jeff... Gustav y Horace... Erik... Thomas... y Raynald

Thomas corre, agarra su sobre y se va a solas. La abre y ve dinero, busca si hay algo más y no ve nada. Él se entristece.

Ray se le acerca al notarlo triste.

—Teniente, ¿sucede algo en que le pueda ayudar?

—Nada, son asuntos personales —Saca el dinero y tira el sobre a la basura—

Erik se acerca y le quita la carta a Ray. Este trata de quitársela, pero comienza a leer en voz alta mientras lo esquiva.

—Espero te gusten mis regalos... Feliz cumpleaños mi niño hermoso... Nunca olvides lo orgullosa que me siento de ti... Con amor, mamá

A todos les da ternura en forma de burla. Ray ríe nervioso mientras se rasca la cabeza. Thomas se queda con el ceño fruncido y aprieta el puño.

Al día siguiente Thomas ve a Ray sentado leyendo unos cómics. Está con las piernas cruzadas y con la espalda recta contra el espaldar de la cama.

—¿En serio pierdes el tiempo leyendo eso?... En vez de leer un buen libro de aviación o de otros temas que realmente te nutran el cerebro

—Yo también leo otros libros, solo que leer cómics me ayuda a distraer la mente —Ray se levanta y abre la gaveta, al sacar algo se le cae un collar al suelo—

Thomas lo agarra y ve que es una cruz. Luego ve a Ray con una biblia en la mano.

—¿Con que crees en los cuentos de un ser invisible todopoderoso?

—Yo creo en Dios, no hay nada de malo en eso

Thomas ríe.

—El único Dios que verás en el cielo es a mi, cuando esté volando con mi avión de combate y mate a varios enemigos

—Teniente... —Ray frunce el ceño— ...no blasfeme de esa manera

Thomas ríe, lanza la cruz al otro lado de cama y se va. Todos miran con tristeza a Ray.

A la hora Thomas va al hangar y encuentra a Ray arreglando su avión.

—Los chicos me pidieron que viniera a disculparme contigo... por lo que dije... de tu religión

—No se preocupe Teniente Benton... Yo entiendo que cada cual tiene sus creencias y lo respeto

—Pero no es excusa... Disculpa —Le da la mano—

Ray la estrecha y sonríe.

Durante varios días, en las mañanas, Ray conversa con sus amigos acerca de la biblia. Siempre habla del amor y la misericordia de Dios y de su promesa de una vida eterna en el Reino de los Cielos. Cada uno lo escucha con atención y respeto, excepto Thomas que lo ignora mientras lee revistas para adultos.

Una noche todos se van a una cantina a beber. Thomas está sentado con varias chicas mientras les coquetea y besa.

Sus compañeros están bastante borrachos y deciden jugar con los dardos para ver quien tiene mejor puntería. Thomas se le queda mirando con asco a Ray, al verlo nervioso mientras una mujer le coquetea.

Thomas le habla al odio a la chica que tiene al lado.

—Te pago todo el dinero que quieras, si logras desvirgar a mi compañero

La mujer ríe.

—Está bien

—Puedes ir a mi auto, la puerta está sin seguro

A los minutos la mujer se lleva a Ray hacia el auto. Ambos entran.

Thomas se acerca sigilosamente y se queda de cuclillas al lado de la puerta. Los escucha besarse. Se alza un poco para mirar por la ventanilla. Ve a la mujer sentada sobre las piernas de Ray mientras le abre la camisa, toca su pecho y le besa el cuello. Él está muy nervioso.

—No tengas miedo, solo hazlo, te vas a sentir bien

Thomas ve a la mujer abrirle el pantalón. Ella sonríe sorprendida.

—Pero mira, si también tienes tus dotes bastante ocultos

—Yo... yo no puedo —Ray lo dice con la voz agitada— Lo siento —La aparta y sale del auto, se arregla la ropa—

Thomas se está riendo a carcajadas y se levanta.

—Hasta aquí huelo lo virgen que eres... No puedo creer como pierdes las oportunidades

—Ella es una chica muy bonita, pero yo no la deseo

—¿Seguro? —Le mira el pantalón—

Ray se cierra los botones.

—No siento nada por ella y no quiero hacer ningún vínculo de esta manera

—¿Que vínculo? ¿De qué hablas?... ¿No me digas que tú eres de los que cree en llegar virgen al matrimonio y que tener relaciones antes de casarse es fornicación? —Thomas ríe—

Ray se molesta y se va. La mujer sale del auto.

—Bueno, lo intenté

—Te pagaré como lo prometí... ¿Qué tal si además te doy los mejores minutos de tu vida? —Thomas le guiña—

La mujer sonríe, lo agarra de la mano y se montan en el auto.

Pasan las semanas, llega el día de Acción de Gracias. Thomas invita a sus compañeros a la finca de cultivo de su familia materna para celebrar el día.

Cuando llegan, Thomas se percata que están sus padres. Él se les acerca, pero ellos lo saludan fríamente y se van a saludar a los compañeros de él.

Pasan el día compartiendo y recorriendo el lugar. A la hora de la cena se sientan todos juntos. Thomas ve a sus padres hablando con Ray.

—Tu mamá debe sentirse muy orgullosa de ti

—Lo está —Ray sonríe—

—Definitivamente se ve que eres un buen hijo... Ojalá algún día poder tenerte en nuestra familia —La mamá de Thomas, Verónica, le agarra una mejilla haciendo que Ray se sonroje—

Thomas intenta controlar el coraje que siente, deja de comer y se va. Busca un área apartada, se sienta en el suelo y llora.

Comienza a recordar el día en que discutió con sus padres antes de ingresar al ejército. Aun escucha los gritos e insultos. Thomas se tapa los oídos y sigue llorando. Saca el pequeño paquete donde guarda su droga, agarra un poco de polvo blanco en su dedo y la inhala por la nariz. Decide pasar parte de la noche apartado de los demás.

Pasan los días y Thomas le ha tomado mala voluntad a Ray. Siempre que puede lo molesta para hacerlo enojar, pero Ray siempre se mantiene calmado.

Un día, temprano en la mañana, Thomas, sus compañeros y demás soldados están en una zona apartada de la base usando las ametralladoras de los aviones. Disparan hacia diferentes dianas. Ray es quien maneja el arma de su avión.

Al terminar todos miran hacia las dianas. Ray se quita las orejeras.

—Hay que ajustar la ametralladora derecha, está un poco fuera del centro

John y Roy se acercan para arreglarlo.

—La izquierda hay que ajustarle más las tuercas, siento una vibración de ese lado al disparar

Erik y Jeff agarran sus herramientas y se acercan al avión. Gustav y Horace colocan más municiones.

Thomas está observando todo mientras sostiene un cartapacio. Llama a Ray a solas.

Él se le acerca y le hace el saludo militar. Thomas le contesta.

—Teniente Benton, ¿en qué puedo ayudarle?

—Hoy me entregaron los expedientes de todos para una evaluación... Estaba viendo el tuyo y me fijé que tu segundo apellido es Müller... ¿Eres alemán?

—Si, por parte de madre

—Solo espero que no seas un espía nazi

Ray ríe nervioso.

—No lo soy... El que sea alemán no me hace aliado. Si un día entramos en guerra contra Alemania, ellos serán mis enemigos y yo serviré fielmente al ejército de los Estados Unidos

Thomas lo ignora mientras mira el expediente, luego ríe al ver la foto de Ray cuando ingresó como recluta.

—De milagro que al ingresar no te llevaron a un jardín de niños, con esa cara que tienes —Sigue riéndose—

Ray frunce el ceño.

—¿Puedo regresar a mis labores?

—Puedes retirarte

Ray se va, Thomas sigue riéndose.

Un día libre los ocho salen de la base. Han decidido tatuarse un emblema de su Escuadrón. Trata de dos alas, representando la libertad, y una espada que le atraviesa, esto representa la justicia. De lema se escriben "Guerreros".

Cada uno se tatúa lo mismo. Cuando le toca el turno a Horace se desmaya al ver la aguja.

Thomas sale y ve a Ray mirándose el tatuaje.

—De milagro que no pediste una esvástica al otro lado

Ray frunce el ceño y entra de nuevo para acompañar a Horace, ya que está siendo tatuado aún desmayado. Thomas desde afuera ríe.

Al día siguiente, en la tarde, Thomas entra al gimnasio y ve a Ray ejercitándose.

—¿Sacando músculos para lucir mayor?

Ray lo ignora y sigue usando las pesas.

—La cara de bebé no se te quitará ni usando barba —Thomas ríe y agarra una pesa—

Ray deja de ejercitarse y se le acerca.

—¿Tienes algún problema conmigo?... Desde que nos conocimos solo has estado fastidiándome

—No soporto chicos como tu

—¿Cómo yo que?... Si yo no he hecho nada malo... Siempre te he tratado con amabilidad y tu solo te burlas de mí y me humillas frente a todos

—Raynald, te soy sincero... Tú me caes mal... No soporto que todos te quieran, incluso mi familia, solo por esa cara de niño que no rompe un plato... Me parece que eres un hipócrita y te ocultas detrás de esa apariencia de bonachón

Ray ríe sintiendo ironía.

—Yo no tengo nada que ocultar a nadie... Al menos no aparento ser alguien que no soy frente a los demás... ¿Crees que no te he escuchado llorar en las noches?

Thomas se enoja y tira la pesa al suelo.

—Mejor lárgate antes que te rompa la cara

—Te enojas porque sabes que es verdad —Ray le hace frente—

—Maldito debilucho de mierda ¿crees que me das miedo? —Thomas aprieta el puño—

—No confundas mi calma con debilidad, muy bien puedo partirte la cara a ti y a quien sea

Thomas ríe y Ray se enoja.

—Du bist ein Blödes Arschloch —Escupe el suelo—

—Yo no hablo idioma nazi

Ray suspira molesto, decide irse y al pasar por el lado de Thomas le choca el hombro de mala manera.

—Brown, si que eres un gallina... Ni tienes las pelotas para pelear conmigo

—Al menos las mías me han bajado

Thomas se paraliza y comienza a tener un recuerdo de cuando era adolescente y un hombre lo secuestró para abusar de él física y sexualmente. Varias lágrimas bajan por sus mejillas al recordar sus traumas y todo el proceso médico y psicológico que vivió.

—No tienes derecho de burlarte de mí —Thomas lo señala a la cara mientras se le acerca— ¡No tienes ni puta idea de lo que viví! —Le lanza un puño al rostro haciendo que Ray caiga al suelo—

Cuando Ray cae, Thomas se le abalanza y comienza a darle puños y patadas en repetidas ocasiones en todo su cuerpo. Ray trata de cubrirse, pero los golpes son demasiado fuertes.

Sus compañeros han escuchado la pelea y entran rápidamente para apartar a Thomas. Este le da una patada en la ingle a Ray haciendo que grite de dolor. Sus compañeros logran apartarlo.

—¡Ojalá te mueras! —Thomas le escupe a la cara y se va enojado—

En la noche Thomas está en el baño, de pronto alguien entra. Ve que es Ray quien se le acerca cabizbajo y con su rostro un poco hinchado por los golpes.

—Teniente Benton... Vine a disculparme por lo que le dije... Sé que me merecí cada golpe, porque soy un tonto y no medí mis palabras —Evita mirarlo a los ojos— Los chicos me contaron un poco de lo que le sucedió y verdaderamente lo lamento mucho... Nadie merece tener que vivir una experiencia así y lamento que esto le haya traído problemas físicos y psicológicos... Si un día necesita desahogarse y hablar con alguien, no dude en acercarse a mí. Estaré siempre disponible para usted

Thomas suspira.

—¿No podías venir en otro momento para dar tus disculpas? —Baja la cadena del inodoro—

—Es que quise aprovechar que está solo

—Está bien, te perdono... Borrón y cuenta nueva —Agarra papel de baño— Al menos dame privacidad para limpiarme el trasero

—Disculpe —Ray se va—

Thomas ríe.

—Que chico tan raro —Sigue riéndose mientras se limpia—

**********

Raynald deja de leer.

—No puedo creer lo mucho que mi papá odiaba a mi padre —Ray cierra el diario y se acuesta en la cama. Se queda pensativo—

Continuará…

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora