Capítulo 39

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Finales de enero del 1945. Los soldados de Jäger están en una intensa persecución cerca de Múnich, de un camión que está transportando prisioneros prófugos. Hay un fuerte intercambio de disparos con los civiles que conducen y protegen.

Durante la persecución los pierden de vista hasta dar con el camión volcado luego de chocar contra un vehículo.

Al llegar Jäger rápidamente baja. Thomas le acompaña junto con sus tres soldados. Hay cadáveres pillados en el camión, otros tirados en el suelo. Los soldados están sacando a los heridos.

—Thomas, ve a hacer perímetro en aquella zona —Señala el camino— Si ves algo fuera de lugar nos avisas

Thomas se va delante del camión volcado, justo al lado de una motocicleta del ejército, que un soldado ha dejado encendida. Se escuchan disparos y soldados señalan hacia el precipicio. Unos prisioneros que lograron salir ilesos van huyendo a toda prisa. Les siguen disparando a la distancia, pero logran adentrarse al bosque. Varios soldados bajan rápidamente.

Otros se quedan para buscar heridos o que estén escondidos. Usan perros para rastrear la zona.

Thomas sigue custodiando el lugar, cuando escucha ruidos venir de unos matorrales. Él se acerca y apunta con su arma, al mover las plantas ve un niño prisionero, de como cuatro años, agarrado de manos con una niña pequeña de dos años. El niño se asusta al verlo vestido como soldado. Thomas se aparta y mira donde está Jäger, luego mira a los soldados, todos están distraídos con la escena del accidente.

—¿Que debo hacer? —Suspira, aprieta los puños y se queda mirando la motocicleta encendida. Toma una decisión—

Luego mira al niño, lo ve temblando de miedo y llorando. Thomas le dice que guarde silencio y salga lentamente. Al él salir de manos con la niña, Thomas arroja su arma y rápidamente los agarra al hombro, se sube a la motocicleta colocándolos delante de él para cubrirlos con su cuerpo. Arranca y se va a toda prisa.

Unos soldados lo han visto huir y le disparan.

Thomas sigue huyendo y toma rutas alternas mientras a la distancia es perseguido. Sostiene a ambos niños con fuerza a la vez que toma una ruta fuera de la principal, que lo lleva a un área boscosa. Los soldados le siguen disparando desde sus vehículos y motocicletas, le dan en una llanta y él pierde el control. Al caer al suelo evita que ambos niños se golpeen. Él se levanta, los carga al hombro y corre a toda prisa por el bosque.

Los niños lloran un poco al sentir miedo. Los soldados los persiguen a pies, algunos llevando perros para que los guíen.

Thomas llega hasta un área sin salida, solamente puede subir por una roca. Coloca al niño a sus espaldas y él se agarra fuertemente junto con la niña. Thomas comienza a escalar lo más rápido que puede.

Al llegar arriba se asegura que los niños estén bien, pero los soldados les disparan. Él agarra a ambos al hombro y corre por un llano. A la distancia ve una casa, por el humo saliendo de la chimenea deduce que se encuentra alguien. Cuando llega toca la puerta desesperadamente.

—Hilfe!... Hilfe!

Un hombre abre asustado, Thomas lo empuja y entra cerrando la puerta.

—Bitte helfen Sie diesen Kindern

Una mujer sale y mira a su esposo. Ambos están nerviosos al verlo con los niños.

—Bitte —Thomas los mira a los ojos—

La mujer se lleva a los niños. Abre una compuerta y los esconde debajo del suelo. Cubre el lugar con una alfombra.

En ese momento soldados tocan a la puerta varias veces. Thomas agarra un cuchillo de la mesa y sostiene al hombre del hombro.

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