Regresan al cuartel y Thomas va directo al lugar donde duerme. Se encierra y se acuesta en la cama, pero sin dejar de mirar a la puerta al sentirse nervioso por lo que pueda pasar.
Pasa el tiempo, Thomas se ha quedado profundamente dormido después de estar vigilando. De momento siente como alguien se sienta sobre él. Thomas despierta asustado y ve a Jäger. Trata de moverse, pero Jäger se lo impide.
—Shh... Shh
—¿Qué... qué haces encima de mí?
—Solo quiero tener una pequeña charla de lo que viste
—Ya te dije que no diré nada
—No es eso, a mí me importa una mierda si hablas o no... Aquí todos saben mis preferencias sexuales, tampoco es un secreto militar
Thomas sigue nervioso y gira el rostro para evitar verlo.
—Pero como me espantaste el momento que estaba teniendo, así que tendré que desahogarme con alguien y solo estás tú disponible —Le guiña—
—Por favor, ya basta —Se le entrecorta la voz—
—¿Qué?... Si lo vamos a disfrutar mucho —Se pone de rodillas y comienza a manosear a Thomas mientras ríe—
Él tiene recuerdos de cuando lo abusaron de adolescente y comienza a temblar por los nervios. Luego ve a Jäger irse abriendo el pantalón.
—No lo hagas, por favor
—Tranquilo... Solo será nuestra hora del amor —Jäger se recuesta sobre él y lo roza—
Thomas se desespera y le da un fuerte golpe en el rostro a Jäger que lo hace perder el balance y caer al suelo. Thomas se sorprende y lo ve sangrar un poco por la boca, mientras se limpia y escupe sangre.
—Perdón... No fue mi intención... Perdón, Capitán
Jäger comienza a reír y se levanta. Silba llamando a sus soldados, los tres llegan rápidamente. Él ordena a los gemelos sostener a Thomas contra la pared.
Thomas se pone nervioso y ambos lo agarran de hombros, lo llevan a rastras y lo ponen de rodillas. Él no para de temblar por los nervios. De reojo ve a Jäger hablándole al oído a Klaus y este se va.
—Tommy, cariño... Si todo esto era una broma, no tenías que ponerte tan agresivo... Ahora solo haces que empeoren las cosas y tenga que darte una lección
—No puedes hacerme daño... Tenemos un trato
—Me importa una mierda los tratos... Si me dan ganas de hacerte mi perra, ya lo hubiera hecho desde el primer día... Pero tienes suerte que tú me das un maldito asco —Lo escupe a la cara— Primero me cogería mil veces a tu amiguita Diana, antes que dejar que una parte de mi entre dentro de ti o tu entres dentro de mi
—¿Qué me vas a hacer?
Jäger camina de un lado a otro, detrás de Thomas.
—Primero quiero contarte una historia de mis días en que estuve en el hospital psiquiátrico. Allí fui testigo de muchas locuras... Nunca mejor dicho —Ríe— Recuerdo un pobre chico que llegó nuevo, el de la habitación treinta y siete... Él lo había perdido todo y terminó casi al borde del suicidio y por eso lo internaron... Pero el maldito que se creía el líder del lugar, comenzó a abusar sexualmente de él todas las semanas. En su famosa hora del amor... Todas esas noches podías escuchar los gritos del chico pidiendo ayuda, pero nadie hacia nada y todos dejaban que ese maldito siguiera con sus fetiches... Fue tanto el abuso por ese degenerado y por sus amiguitos, que ya el chico dejó de gritar. Dejó de ser quien era y solo se convirtió en una muñeca de trapo donde todos iban a satisfacer sus más bajos e inmundos deseos carnales... Y pensar que al chico llegar, en sus primeros días, ya había pasado una de sus peores experiencias... Ese degenerado quiso darle la bienvenida que le daba a todos... Solo te daba dos opciones; hacerle la felación o dejarse meter un palo de escoba por detrás... Ya te podrás imaginar lo que sucedió... Horas después lo encontraron en el suelo del baño, con dolor abdominal y sangrado anal... Tan solo llevaba días internado, imagínate como salió jodido mentalmente de ese infierno después de tanto abuso

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Warrior Love
RomanceCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...