Capítulo 19

102 7 28
                                    

En el 1968, Diana y Thomas viajan a Honolulu, Hawaii, para atender unos asuntos familiares y de negocios. Ambos aprovechan para ir a visitar a Ray en la base Hickam. Él va hasta la entrada del portón junto a un amigo del ejército. Ray los recibe con alegría. Los tres van caminando hasta los hangares.

—Papá, mamá... Él es mi amigo Jack, es Sargento de los Marines, vino a verme antes de yo partir de vuelta a Vietnam... Papá, tal vez sepas quien es porque es nieto de Jack el Renacido

Thomas sonríe.

—Mi líder de los Boys Scouts —Le estrecha la mano a Jack—

Llegan a los hangares, Ray le muestra su avión.

—Es el Republic F Ciento Cinco Thunderchief o Thud como le decimos los pilotos

—Es un cazabombardero —Thomas lo dice maravillado— En mis días yo tuve un caza, Curtiss P Cuarenta Warhawk... Lo perdí aquí mismo en el ataque de los japoneses en el cuarenta y uno... Luego que nos activaron hacía el Pacífico tuve otro similar, pero lo perdí cuando me trasladé a Inglaterra

—También se pilotear helicópteros... De los que están afuera, uno es el mío, es un Bell UH Uno Iroquois, o Huey, como le decimos

—Definitivamente el ser piloto lo llevas en la sangre —Diana lo abraza—

—En unas semanas regreso a Vietnam, hasta ahora no he estado en combate directo, me han mantenido transportando soldados, municiones o siendo escolta... Así que no se tienen que preocupar por mí, estaré bien

De momento se escucha una explosión fuerte a la distancia. Diana y Thomas se asustan, ella se agarra el pecho.

—Disculpen, olvidé decirles que hay práctica de tiros de los buques

—Los malditos traumas que te dejan la guerra... Espero que no te ocurra lo mismo —Thomas abraza a Diana para calmarla—

Luego de compartir un rato, Ray los acompaña de vuelta al portón de la base. Diana lo abraza fuertemente. Luego Thomas le habla al oído y Ray le contesta mientras asiente con su cabeza. Los dos ríen y Thomas murmura.

—Este Ray me llena de orgullo —Le da varias palmadas en la espalda—

Ambos se despiden de su hijo y se van.

Diana y Thomas regresan a la finca en Honolulu, están preparando sus maletas para irse. Ella se está cambiando de ropa y se queda desnuda frente al espejo. Ve a Thomas saliendo del baño.

—Los años sí que han pasado por mi cuerpo

Él se para a su lado.

—Para mí tu cuerpo sigue siendo igual de hermoso como cuando te conocí —Se desnuda y también se mira— Aunque ya tengamos canas, par de arrugas y varias cosas ya están yendo cuesta abajo —Ríe, igual Diana— Aún me sigues pareciendo perfecta y te sigo deseando de la misma manera en que te deseaba cuando éramos jóvenes... En estos cincuenta años de vida, el haberte conocido es lo mejor que me ha sucedido. No sabes lo inmensamente feliz que soy de estar a tu lado durante diecisiete años y habernos conocido hace veintisiete... Te amo con locura, mi Kiana hermosa —Le da un beso en la mejilla—

Diana se sonroja, Thomas la mira con amor.

—Gracias, que a pesar de nuestra situación, nunca me has abandonado... Has permanecido a mi lado, apoyándome durante mis crisis... Muy bien has tenido la oportunidad de irte y rehacer tu vida, pero aun así has seguido a mi lado... Durante este tiempo, desde que aquel día, siento que te amo cada vez más. El miedo constante a perderte, me hace aferrarme a ti... Y no hay momento en mi vida en que no deje de arrepentirme de haber perdido años de juventud en darle prioridad a cosas menos importantes, cuando te debí dar todo de mi tiempo para ti

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora