Diana se siente feliz y comienza a buscar la ropa que usará durante el día. Thomas la toma desprevenida y la abraza a sus espaldas, mientras le da besos en la cabeza.
—Podemos aprovechar cuando todos se vayan y sacar un rato, para hacer lo que nos encanta, antes de irnos a pasear… Y además me digas lo que me tienes que decir
Ella ríe.
—Lo que te diré será en otro momento, quiero estar inspirada
—Bueno, esperaré, pero ¿qué te parece mi oferta?
—Amo la idea, nunca habrá un no para esas cosas contigo
Thomas ríe y le acaricia el cuerpo mientras va bajando su mano. Le alza un poco la bata de dormir y mete sus dedos por la ropa interior. Suavemente la acaricia un poco y la estimula a la vez.
—¿Qué haces?
—Arando el terreno para la siembra
Ambos ríen en voz baja.
—Entonces no pares
Thomas la sigue estimulando, mete su otra mano debajo de la bata y le acaricia un seno. Diana no para de jadear y excitarse.
—Vamos a estar solos, así que vas a poder gritar lo que quieras... No tienes idea de cuanto amo escuchar, ver y sentir todo lo que te provoco
Diana sonríe y se le eriza la piel. Thomas la sigue estimulando, pero de la nada tocan a la puerta.
—Mamá
Ambos se apartan y ríen nerviosos. Thomas entra al baño para lavarse las manos, y Diana para calmarse ya que tiene el corazón acelerado.
—¡Papá!
—¡Voy! —Se seca las manos y luego se trata de acomodar el pantalón— Rayos, no se acomoda... Tengo el canario en vuelo
Diana ríe a carcajadas. Lo ve acomodarse.
—Ya
—¿Pero y dónde lo escondiste?
—Un mago nunca revela su truco —Le guiña—
Diana vuelve a reír a carcajadas. Él sale del baño y abre la puerta de la habitación. Mientras ella se lava el rostro y se arregla la ropa, los escucha hablar.
—¡Ray!... ¡Buenos días!... ¿Cómo amaneciste?
—Casi no dormí, ando ansioso por el paseo de hoy
—¿Ya preparaste tus cosas?
—Si, hasta las dejé en el vehículo... Tu y mamá no vienen, ¿verdad?
—No, nosotros iremos a otro lugar, pero luego podemos encontrarnos en alguna parte para ir a la playa
Diana sale del baño y ve a Ray sentado en la cama.
—Buenos días, mi amor
—Hola mami
Ambos sonríen y se abrazan fuertemente.
—Me gusta tu atuendo de explorador
—Abuelo David y abuela Gretchen fueron los que me dieron la idea de ir vestido así
—Te ves genial
Una hora después, Ray, Gretchen, David, Leena y Christoph están por irse a dar un paseo con la familia materna de Thomas.
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Warrior Love
RomanceCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...