Luego de casi un año de relación. Hans está en una de las habitaciones que tiene como lugar de estudio. Está leyendo uno de sus libros cuando escucha a Heidi vomitando. Él se levanta y va hasta el baño.
—¿Estás bien?
Ella dice que no moviendo la cabeza. Luego se voltea y lo mira a la cara.
—Ayer fui al doctor para saber que me ocurre
—¿Y qué te dijo?
—Que muy probablemente esté embarazada
Hans se sorprende y ríe nervioso.
—¿Embarazada?... ¿Por qué no me habías dicho nada?
—Sé que ya es un tema que habíamos hablado y me dijiste que no querías tener hijos
—Claro, apenas puedo con mi vida, ¿cómo crees que podré hacerme cargo de un niño? —Él suspira y se rasca la cabeza— Yo no puedo aceptarlo... Debiste consultar conmigo si yo quería tenerlo... Además, lo estuve evitando, ¿cómo demonios sucedió?
—Pienso que fue aquella noche que nos descuidamos
—¿Nos?... Recuerdo muy bien escucharte pedir que siguiera... Y mira ahora, un bebé que ni me interesa tener. Una responsabilidad más que tengo sin quererlo
Heidi comienza a llorar sintiendo mucha tristeza.
—Pensé que cambiarías de opinión y que esta noticia te haría feliz... Es un gran cambio en nuestras vidas... Nuestra relación subirá a otro nivel y quien sabe hasta nos pudiéramos casar
—¿Casarnos? —Hans ríe— Ya estás pidiendo mucho de mi —Él se da media vuelta y se va a su estudio—
Al llegar no deja de pensar en el embarazo de Heidi.
—No puedo y ni quiero tener un hijo... Debe haber una manera de deshacerme de ese estorbo —Busca varios libros de medicina y herbología—
Él pasa todo el día y parte de la noche leyendo en su estudio.
Mientras escucha un discurso de Hitler, le apagan la radio. Ve a Heidi caminar hacia el escritorio, rápidamente él cierra un libro y oculta sus anotaciones.
—Perdón por lo de esta mañana, sé que debí contar contigo —Ella suspira triste— Ya veré que hacer, pero por favor ya es tarde y la cama está muy fría sin ti —Se le acerca y lo abraza a sus espaldas—
—Está bien —Él se levanta y se va con ella—
Ambos se acuestan en la cama.
—Mi amor, sé que estás molesto, pero no quiero que esto opaque el amor que nos sentimos —Lo agarra y lo intenta besar—
Hans pone resistencia y se aparta.
—Ya duérmete —Agarra la sábana y se cubre—
Heidi lo acaricia. Hans se molesta y le aparta la mano.
—Quiero un poco de atención
—No tengo ganas de darte atención
—Pero te necesito
—Si me necesitas, busca la manera de mantenerme a tu lado, sino pues acostúmbrate a estar sin mi
Hans escucha a Heidi suspirar triste.
—Te amo Hans
—Si me amas de verdad, no me harías cosas que me molesten

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Warrior Love
Roman d'amourCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...